The Persistence

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Si bien las noticias sobre PlayStation VR son bastante positivas (tres millones de unidades vendidas), su catálogo aunque amplio, no termina de tener esa killer app propia. Sí, tenemos Resident Evil 7 y su fantástico modo VR, pero sigue faltando ese juego desarrollado solo para las VR que te venda el periférico. The Persistence quiere llenar ese hueco y convertirse por méritos propios en un indispensable para la realidad virtual. Y en cierta manera lo consigue, aunque con matices.

Una nave en el espacio, un experimento de clonación que sale mal y un protagonista, nosotros, que reaparece en un cuerpo nuevo cada vez que muere. Con todos estos elementos The Persistence construye una aventura de terror en la que, os aseguramos, lo vais a pasar realmente mal. Ya no solo por el pánico que podéis experimentar gracias a las PSVR, si no por que la sensación de estar perdidos continuamente nos llega a jugar muy malas pasadas.

Y es que uno de los puntos más originales del juego recae en la propia nave, la Persistence. No sólo se jugaba a ser dios en ella, también tiene un sistema de reconstrucción capaz de cambiar toda la nave a su antojo. ¿Qué significa esto?, cada muerte de nuestro personaje hace que la nave cambie totalmente por lo que, para nuestra desgracia, nunca nos podremos aprender el camino correcto. Como ya os habréis supuesto, el juego abraza la mecánica roguelike y de una manera muy inteligente. Y es que si bien nuestro personaje muere y la nave cambia, todo lo que hemos aprendido (habilidades, armas, mejoras) se mantiene.

Todo esto unido a un desarrollo muy aventurero, que os recordará a juegos como Dead Space o incluso Alien Isolation en según qué secciones de la aventura. Para que nos entendamos, nuestro personaje parte de inicio con un artefacto que puede extraer ADN de las criaturas que pueblan la nave que a su vez se usa para las diferentes mejoras de las que disponemos. También puede desplegar un escudo móvil con el que defendernos de los ataques aunque su uso es bastante limitado. Entonces, ¿cómo atacamos a nuestros enemigos? Si bien la munición escasea como en los mejores survival horror, es posible crear armas en impresoras 3D, las cuales nos servirán para más de un apuro. Pero hay que dejar bien claro esto, The Persistence es un juego de pasar desapercibido, ir totalmente en sigilo y solo usar un arma en el caso más extremo.

Lo mejor de todo esto es que el juego, a su manera, nos ofrece una opción cooperativa de lo más interesante. A través de una app que podremos descargar en nuestros móviles, otra persona a nuestro lado podrá controlar la nave. Digamos que desde una sala de control tendrá acceso a la posición de los enemigos, las puertas e incluso conductos de aire. Todo esto se irá desbloqueando en la propia con un sistema de mejoras muy intuitivo. Y no sólo nos podrá ayudar….también dificultarnos aún más nuestro avance cerrando puertas, bloqueando conductos…una propuesta que nos ha parecido muy original.

Con todo esto, ¿es The Persistence esa killer app de la que hablamos más arriba? Rotundamente no. Es de los mejores juegos de VR, tiene todo para que aquellos amantes del terror y la ciencia ficción le den una oportunidad… pero se sigue sintiendo como un producto «menor» que sin las VR no pasaría de un juego digital de bajo presupuesto. De nuevo, como el Farpoint, un buen uso de esta tecnología hace que el juego se sienta mejor de lo que realmente es.