The Last Guardian

7,5 Nota General
Gráficos: 4/10
Historia: 8/10
Jugabilidad: 6/10

La ambientación | Trico | El vínculo que se forja entre el niño y el animal mitológico | Viaje entrañable

Técnicamente es un despropósito | Cámara y control, erráticos en ocasiones

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Título: The Last Guardian

Desarrolladora(s): Sony Japan Studio

Editor(es): Sony

Plataforma(s): PlayStation 4 & PS4 Pro

Género(s): Aventura

Lanzamiento: 7 de Diciembre de 2016

Idioma: Textos: Español, Voces: Desconocido

Se acabó la espera, The Last Guardian ya está con nosotros. Tras iCo y Shadow of the Colossus, teníamos mucha expectación depositada en el nuevo título de Fumito Ueda. Han pasado muchos años desde que se anunció, incluso el desarrollo se trasladó de plataforma.  De PS3 pasó a ser de PS4. ¿Ha merecido la pena la larga espera y el cambio de plataforma?

A la primera parte de la pregunta, la respuesta es un rotundo sí. Respecto al cambio de plataforma, seguimos sin entender por qué no han sacado el juego también en PS3 ya que claramente la versión de PS4 es básicamente, un port adaptado.  Habiendo muchos juegos japoneses que han salido en 2016 y seguirán saliendo 2017 para PS3 y PS4, no hubiera estado de más que TLG hubiera salido también en PS3.

Ya hablando del videojuego en sí, The Last Guardian tiene un ritmo que va de menos a más. Los primeros momentos no causan mucha sensación, después de unas horas la cosa va mejorando con creces. Para situaros, la premisa de este título es que un niño debe forjar un gran vínculo con Trico, un animal mitológico que devora seres humanos. Por ahí podéis haceros una idea de que al comienzo, Trico tiene muchas dudas sobre qué hacer con el niño. El pobre está mal herido y en nuestros primeros compases tenemos que ayudarle para que vaya mejorando. El objetivo no es otro que el de salir del lugar donde se está, a priori es la guarida de Trico y el niño quiere volver a su aldea.

Nosotros controlamos al niño que no tiene nombre. Para forjar un gran vínculo con Trico debemos mirar muy bien sus gestos. Este animal mitológico malherido tiene alas, se podría decir que es de carácter felino. Por las estancias de su guarida encontraremos unos barriles que vienen a ser el alimento que hay que proporcionarle. También podemos acariciarlo en cuanto estemos a su lado o montados en él. De hecho es vital acariciarlo, pues hay momentos en los que se pone muy nervioso y así podremos calmarle. Como animal que es, se distrae mucho con prácticamente cualquier cosa que ve. Lo mismo se pone a chapotear en el agua que se distrae con el olor de algún lugar, etc. Es por esto que, aunque se le pueda dar órdenes, es inviable que haga caso a la primera. No hay que esperar como pasa en otros juegos que reaccionan enseguida como si fueran robots sin sentimientos, estamos ante un animal mitológico que digamos que tiene voluntad propia. Además, cada cierto tiempo dejará claro que tiene hambre, de ahí que haya que buscar barriles para alimentarlo. Si no le alimentamos pasará bastante de ayudarnos, debe fortalecerse y recuperar energía.

The Last Guardian es una aventura en la que vamos avanzando mediantes plataformas y algunos puzles (son muy sencillos) que consisten en encontrar la ruta hasta el siguiente emplazamiento. Hay ruinas, torres, grietas, cuevas, exteriores… siempre está muy claro hacia dónde hay que ir. También hay combates que se suceden contra las armaduras que protegen la guarida. Las armaduras intentarán cogernos para llevarnos a un portal. Si lo consiguen, fin de partida y a cargar el último punto de control. Para evitar que nos cojan bien podemos esquivarles o procurar que no se despierten. En muchas situaciones serán inevitables los encuentros, con lo cual Trico nos ayudará y acabará con ellos. Eso sí, al ser él quien va en contra de lo que debería de hacer (zamparnos), al acabar con las armaduras se pone muy tenso, así que habrá que apaciguarle.  Nuestro fiel compañero tiene una cola que es una gran arma, con un escudo que conseguimos le podemos indicar a donde debe disparar con su cola. El rayo que sale de ahí ocasiona el suficiente daño que sirve bien para despejar caminos o para abatir a las armaduras.

Al principio cuesta adaptarse a los tiempos del niño. O va muy lento caminando o se pone a correr con mucho ímpetu. Esto implica que calcular los saltos para no caerse y demás cueste un tanto. Una vez nos habituamos es pan comido. Luego, el agarre sobre Trico es automático, no es como en Shadow of the Colossus que teníamos que apretar un botón al escalar sobre un coloso, lo que conllevaba que la energía se consumiera. En TLG no, es automático y no hay energía, podemos escalar por cualquier parte del animal sin ningún impedimento. Encima de él podremos dirigirle para que vaya a cierto punto o bien quitarle las lanzas que le clavan las armaduras. Como dije antes, también podemos acariciarle así como será de gran ayuda para saltar a algún lugar alto o lejano al que no podamos acceder de otra manera. En diversas situaciones, hay cristaleras que amedrentan a nuestro socio. Deberemos de encontrar el método de hacerlas caer para que así pueda seguirnos. Las armaduras también poseen escudos con esas cristaleras, para solventar la situación deberemos de tirarles el escudo para que así Trico pueda ir a por ellas. Todo lo que se hace sale de forma natural. Para progresar, se necesitan el uno al otro. Se complementan a la perfección.

Durante el videojuego las estancias son de diversos tipos, al tener plataformas y escalada hay mucha sensación de verticalidad. La guarida tiene un tamaño prudencial, la visitamos a diferentes niveles, cada cual con sus pertinentes peligros. Las sensaciones que tenemos con el título son muy buenas, hay cuanto menos un momento muy épico que no voy a desvelar. Creo que es un videojuego que debéis experimentar y descubrir por vosotros mismos, merece mucho la pena.

En el plano visual y técnico es donde encontramos muchos problemas. Visualmente es como dije al principio, un videojuego de PS3 llevado a PS4. Pero no ha sido llevado bien, técnicamente sufre muchísimo. Hay muchas bajadas de frames, da igual que sea en exteriores o interiores. No entiendo como un título así está tan poco cuidado y más tratándose de toda una PS4. En ocasiones hasta puede uno marearse un poco con tantas y tan pronunciadas bajadas, que por desgracia se producen a lo largo de toda la travesía. Además, la cámara tampoco ayuda, es un gran lastre en muchas ocasiones. No sólo eso, la respuesta de las acciones que queremos hacer con el niño no son del todo efectivas. Hay momentos erráticos en los que por ejemplo, no salta hacía donde queríamos saltar y eso frustra. Luego, lo de que sea automático agarrarse a Trico tiene su desventaja, muchas veces cuando queremos bajarnos de él  o simplemente estar de pie, se tira mucho tiempo ya que no para de agarrarse. Esto en principio no es malo pero cuando hay combates que requiera usar el escudo, cuesta lo suyo. Por suerte, no hay mucho espacio entre un punto de control y el siguiente.

Así como visualmente no es ninguna proeza, artísticamente se nota y mucho que estamos ante una obra de Fumito Ueda. El diseño artístico es marca de la casa. Respecto al audio, los diálogos son de un idioma desconocido, el creador es muy dado a ello, con lo cual es indispensable activar los subtítulos en castellano. La BSO no está a la altura de la anterior (Shadow of the Colossus), si bien tiene alguna pieza que queda de maravilla. Las piezas que suenan son de carácter emotivo. Los sonidos de la flora y la fauna dignifican mucho y bien a la ambientación.

Tras muchos años, por fin he podido jugar a The Last Guardian. El camino que he recorrido me ha transmitido muy buenas sensaciones. Es una pena que técnicamente deje muchísimo que desear, quizá con algo más de tiempo hubiera quedado un producto en unas condiciones mucho más favorables. Si no tenéis problema con el apartado técnico que se gasta, sin duda es un videojuego que deberíais de experimentar. Me ha saltado el trofeo de habérmelo pasado en menos de 15 horas, también lo hay si se pasa en menos de 5 horas pero creo que así no se disfrutaría tanto el viaje. A poco que os haya gustado las anteriores obras de Fumito Ueda, este título os encandilará. Se sale de lo común, personalmente me gusta mucho el estilo de su creador, toca muy hondo y ofrece muchos y muy buenos valores.

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Autor: David Graña Ver todos los post de