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Título: Skyrim: Special Edition
Desarrolladora(s): Bethesda
Editor(es): Bethesda
Plataforma(s): Xbox One, PlayStation 4 y PC
Género(s): RPG
Lanzamiento: 28 de Octubre de 2016
Idioma: Textos: Castellano, Voces: Castellano
Este análisis es bastante complejo, en el más puro sentido del jugador. Primero tenemos la base de que existen muchas remasterizaciones, algunas no merecen la pena pero otras verdaderamente sí que están muy trabajadas.
Las remasterizaciones de Resident Evil 6 o Dead Rising 2 por citar dos ejemplos más o menos actuales, no están muy trabajadas que se diga, digamos que son prácticamente un calco respecto a las versiones originales. Pero estamos ante Skyrim, un juego tan grande que tuvo algunos problemas técnicos en las consolas donde salió, un juego tan espectacular y tan válido que merece la pena. Explicaremos en este análisis o impresiones de esta Special Edition porqué merece la pena y porqué no merece la pena.
No hablaremos de argumento ni de detalles de la jugabilidad, hablaremos de las mejoras y sobre todo de ese añadido que son los MODS, que tanto afectan a Xbox One como a PS4 -aunque en esta plataforma son más limitados-. Estamos ante un juego que ha vendido muchos millones y probablemente muchos sólo quieran saber si sus mejoras son realmente válidas para gastarse el dinero en el título de Bethesda.
Si vas a aterrizar en Skyrim: Special Edition en Xbox One o PlayStation 4 y vienes de jugarlo en X360 o PS3, merece la pena. Tanto las mejoras visuales como de rendimiento hacen que adquirirlo en sobremesa sea todo un acierto. Además, Special Edition incluye todos los DLC que salieron en su momento, cosa que os puede venir muy bien en el caso de que no accediérais a ellos en la versión original.
Nada más introducirnos en Skyrim, los primeros minutos donde somos transportados como presos, no son para nada impresionantes pero si nos fijamos podemos notar cosas como la mejora de la distancia de visionado, nubes volumétricas o algún reflejo en tiempo real. Despues del brutal ataque del dragón y nuestra liberación, llegando a Carrera Blanca, notaremos aún más esas mejoras como hemos dicho antes. Si queremos contemplar efectos realmente buenos, los encontraremos al acercarnos a una zona nevada y notar una pequeña tormenta de nieve.
Las mejoras en resolución, texturas… no son demasiadas ni demasiado apabullantes, pero si sufriste la versión de consolas en lo que a frames se refiere, esta versión especial, es bastante robusta.
Cabe destacar que si seguimos viajando y encontrando diferentes parajes, veremos aún más mejoras ya sea en vegetación o esos rayos crepusculares volumétricos.
Por esta parte, Skyrim: Special Editon empieza muy bien, también cabe destacar que su ambientación ayuda muchísimo a que guste a aquellos que vengan de PS3/Xbox 360. Verlo todo como se ve ahora, es bastante satisfactorio.
Los jugadores acabarán bastante encantados con los paisajes y recorrerlos merece mucho la pena, más aún al luchar contra los dragones con la BSO de fondo.
Ahora hablaremos de lo importante de esta remasterización, los tan cacareados mods. Lo importante, están totalmente disponibles desde que accedas al videojuego. Es más, el menú es tal cual lo hemos jugado en Fallout 4. Al menos en Xbox One, por ahora el número sobrepasa el centenar, desde el parche no oficial lanzado como un mod (ocupa más de 500mb) hasta cosas como un libro que hace que podamos acceder a los típicos cheats (trucos).
También es verdad que nos encontraremos mods muchísimo más currados como Campfire o Frostfall, ambos realmente impresionantes y que hacen que Skyrim se convierta en un juego totalmente diferente. También tenemos otros como un set de armas diseñadas con una auténtica belleza o trajes, armaduras o anillos para alterar el peso que podemos llevar encima en el personaje.
La verdad, los mods hacen que el videojuego cobre otra dimensión, pues si te aburres, los desactivas y vas a la lista para buscar otra experiencia loca para afrontar el videojuego. En mi caso, soy de los que les gusta romper el juego, quiero tener al personaje totalmente avanzado e ir causando el terror por donde paso. Quizás otros jugadores esperen estos mods, como por ejemplo el de la supervivencia o volver el juego un reto subiéndole la dificultad y/o quitándole la regeneración de vida, por decir dos ejemplos mismamente.
El problema en los mods reside en su espacio. En Xbox One, Bethesda ha habilitado un total de 5GB de mods descargados y activados, mientras que en PS4 los mods que podemos descargar y activar deben de ocupar en total 1GB, una verdadera pena. Sólo con el parche no oficial, se agota el 50% del espacio que hay disponible para PS4. No sólo es el poco espacio, existen otras restricciones que van más allá pero que no detallaremos, Bethesda ya habló en su momento de cómo iba a llevar el tema de los mods en la consola de Sony.
Conclusiones finales
Skyrim: Special Edition merece mucho la pena en el caso de venir de X360 o PS3, más aún si no pudísteis jugarlo. Es muy recomendable, tiene muchísima duración, rejugabilidad, diversión, rol, ambientación, añádele ahora los mods… Puede que el precio os eche para atrás, desde luego a poco que tenga un precio más ajustado ni lo deberíais de dudar.
