Party Hard

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Si hablamos de videojuegos violentos y sobretodo de indies se nos vienen muchos a la mente, desde Hotline Miami pasando por Super Meat Boy… entre muchos otros. La escena indie es el lugar indicado para que aquellos desarrolladores ya sean nuevos o mas veteranos, se puedan dedicar a desarrollar grandes maravillas pero de pequeño formato.

Party Hard es de esos títulos, el videojuego fue creado en una Party Jam por los chicos de Pinokl Games. La editora TinyBuild se fijó en ellos y sobretodo en su propuesta y decidieron apoyarles. Gracias a esto ya está disponible tanto en PC desde hace unos meses como en videoconsolas de sobremesa como son PS4 y Xbox One.

¿Qué es Party Hard? Pues primero digamos que está protagonizado por la tipica y mundana persona que cansada de que los vecinos realicen fiestas, se toma la justicia por su mano o mejor dicho, se le va la mano y decide que la mejor forma de darle fin a dichas fiestas es asesinando a toda persona que está en ella. Se va haciendo tan grande la bola que estos asesinatos van a producirse por todo lo largo de Estados Unidos.

El videojuego en sí mismo no es muy complejo ni tiene grandes alardes, pero donde consigue divertir es en la forma de plasmar su objetivo. Está ambientado en ambientes semiprocesales donde lo único que se hace es simple y llanamente matar gente. Siendo siempre nuestra misión principal que no nos atrapen, ¿qué gracia tiene entonces siempre hacer lo mismo? Pues está tan bien ambientado y tan bien realizado los objetivos que matar en cada mapa es un nuevo reto.

Este producto es tan largo como el usuario quiera, pero como todos sabemos los indies nunca suelen extenderse demasiado. En este caso, podremos acceder a 19 niveles los cuales tienen también variantes en sí mismos.

Una vez hemos entrado en el nivel adecuado debemos observar el entorno, el número de habitaciones o instancias, el número de gente que debemos de asesinar y apretando un botón del mando descubriremos lo que tenemos a mano. ¿Qué significa esto? Pues que «olfatearemos» desde salidas de emergencia por si nos descubren arrastrando un cuerpo, zonas adecuadas para preparar trampas mortales o lugares para tirar cadáveres y que la gente no descubra dichos asesinatos.

Una vez divisada la situación, nos ponemos manos a la obra. Cada nivel tiene sus peculiaridades, desde gente borracha, otros dándose mimos en una zona pasando por multitudes bailando… podemos bailar y espantarlos para que se vayan a un lugar adecuado y solitario, donde asestarle una puñalada con nuestro cuchillo. Una vez muerto está el objetivo debemos de tener el mayor de los cuidados para que nadie nos esté mirando y llevarlo, como hemos dicho anteriormente, a un lugar adecuado para que no lo descubran.

Si nos ven, estas personas alertarán a la policía, llegarán y nos buscarán. Si somos suficientemente avispados huiremos, escondiéndonos lejos la policía se cansará y se acabará marchando. Otro de los puntos divertidos es poder escoger cualquier cosa a disposición en el escenario y utilizarlo de arma. Por ejemplo arrancar un coche, escondernos y que éste atropelle a una multitud de gente, envenenar la comida para que conforme pase la noche en dicha fiesta todos mueran poco a poco o simplemente, preparar un armario para que aquel que pase por debajo le caiga encima.

Antes de acabar con esta parte dedicada a la jugabilidad, hablemos de la dificultad. Party Hard no es sencillamente difícil ni tampoco muy fácil, tiene la dificultad que le han querido dotar los desarrolladores. Debemos de ser cautelosos y tener siempre la tenacidad de hacer las cosas bien. Pero si nos equivocamos tenemos que apechugar y volver a hacerlo todo desde el principio. Eso es lo difícil, que estemos al final de una matanza y que por un fallo tonto mandemos al traste toda la misión.

Si hablamos del sonido y el idioma del videojuego estamos ante un apartado sin muchas pretensiones. Tiene melodías a base de ritmos electrónicos y poco mas. Tiene un doblaje en inglés muy básico, el cual se muestra en unas escenas entre nivel y nivel. El problema del idioma radica en que el título está completamente en inglés. No tiene verdaderamente mucho texto mientras jugamos, pero si queremos saber que dicen en cada escena que hemos comentado debemos de tener algo de nivel en este idioma.

El apartado gráfico es bastante simple. Como siempre, el píxel art está triunfando entre los indies. No quita que tenga un magnífico apartado artístico, donde todo nos recuerda a los 80 o principios de los 90, con tonos oscuros, morados y la música ayuda bastante la verdad. Los personajes son pixeles mas bien primitivos, donde apenas tienen unas animaciones. Todo en pantalla se siente muy vivo pues todo está animado, vemos en todo momento la gente bailando, bebiendo, ves llegar a la policía, bomberos o swat y no queda al final tan deslucido. Pero como todo, si te gusta el píxel art, te gustará este apartado en Party Hard.

En definitiva, Party Hard puede ser atractivo por su propuesta, debo decir que personalmente era uno de los indies que mas esperaba su llegada a consolas de sobremesa pues como hemos dicho antes, su propuesta me atrajo desde un primer momento. Tiene sus fallos como la localización completamente en inglés o su apartado gráfico que usa un «motor» demasiado explotado, pero no deja de ser una gran propuesta. Planear como pasar todos los niveles es muy satisfactorio, más aún cuando nadie nos pilla.