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Título: Don’t Starve: Giant Edition
Desarrolladora(s): Klei Entertainment / BlitWorks
Editor(es): Klei Entertainment
Plataforma(s): Xbox One (versión analizada gracias a Xbox), PlayStation 4, Wii U
Género(s): Supervivencia
Lanzamiento: 26 de Agosto de 2015
Idioma: Textos: Inglés, Voces: Inglés
¿Qué hacemos si el diablo nos arrastra a un mundo de pesadillas?. Lo primero que se nos viene a la cabeza es sobrevivir. Esta es la mecánica principal de Don’t Starve, juego que ya tiene un tiempo en otros sistemas y que con su salida en Xbox One vuelve a estar en boca de todos gracias a la edición Don’t Starve: Giant Edition. Esta edición, además del videojuego base incluye todo el contenido que salió con el tiempo, aumentando mucho la experiencia de juego. Bien es cierto que ya se sabe todo lo que ofrece el juego debido al tiempo que tiene, pero no está de más repasar las bondades de un juego tan peculiar como adictivo.
Y es que lo de sobrevivir se lleva aquí a rajatabla, dejando que seamos nosotros quienes decidamos cómo y de qué forma hacerlo. Tomamos el papel del Profesor Wilson y con él debemos, principalmente, explorar todo lo que nos rodea para poder sobrevivir. Encontrar materias primas es esencial para así desarrollar herramientas de trabajo con lo que poder construir y localizar alimentos para poder comer. Y ojo, que todo está realizado de una forma tan realista que asusta. Para que os hagáis una idea, si plantamos algo en nuestro huerto debemos estar atentos a la temperatura ambiental para que crezcan nuestros alimentos.
Lo mismo pasa con el frío. Ya podemos estar abrigados en las noches o nuestra demencia subirá…con catastróficos resultados.
El juego basa todo en su dificultad, extremadamente alta. De día a parte de recoger materiales, construir y hacer todo lo necesario para prepararse, debemos acabar con enemigos que de un solo ataque pueden matarnos. Y esto no es lo peor, llegada la noche ya podemos prepararnos para cualquier imprevisto, con tan solo la luz de nuestra hoguera como acompañante. Imaginaros su dificultad que, si nos matan, empezaremos absolutamente todo desde el principio. Como es obvio, no a todos agradará esta dureza en lo jugable, que podrá sacar de quicio a más de un jugador. Pero también hay que saber ver que todo lo que ofrece Don’t Starve esta pensado para ser así, para resultar difícil a la vez que placentero. El juego te da todo lo posible para que sobrevivas, pero eres tú el que debe saber usarlo con inteligencia.
A nivel artístico el videojuego está claramente inspirado en una pesadilla de Lovecraft, ofreciendo en todo momento unas estampas oníricas de una belleza única siempre y cuando os llame este tipo de estética. Si podemos darle un tirón de orejas a la música, muy repetitiva teniendo en cuenta las horas que vamos a pasar delante del juego.
Don’t Starve: Giant Edition ofrece algo parecido a los típicos juegos de supervivencia pero llevado al extremo. Su dificultad, su estética y el realismo que ofrece en muchas de sus situaciones hacen de él un juego único que, si tenéis paciencia, sabrá recompensaros como es debido.
