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Título: Clash: Artifacts of Chaos
Desarrolladora(s): ACE Team
Editor(es): Nacon
Plataforma(s): PS5, Xbox Series X|S, Xbox One, PS4 & PC
Género(s): Acción con Lucha
Lanzamiento: 9 de marzo de 2023
Idioma: Textos: Español
No es la primera vez que hemos comentado abiertamente que los indies, como tal, nacieron en la época de Xbox 360 y PS3. Títulos como Braid fue el precursor de todos. Pero dieron la vida suficiente para que desarrolladoras pequeñas tuviesen ese pequeño hueco para poder llegar ya que no tenían una gran editora detrás. Aquí entra el ACE Team, un estudio chileno que se dispuso a traer su visión de un videojuego de lucha.
Así que en 2009 nació Zeno Clash, la mezcla entre Dark Messiah y Street Fighter; era un producto bastante competente para la época, se hizo bastante famoso pues un desarrollador del propio estudio no estuvo en contra de la piratería, pero invitaba a los jugadores a comprar el juego digitalmente. Tuvo muy buena acogida y nació una secuela, Zeno Clash II, el cual llegó en el año 2013 ofreciendo mas a aquellos jugadores sedientos de dar ostias en primera persona.
Han pasado diez años y el mismo estudio se puso manos a la obra para traernos un nuevo videojuego basado en Clash, no es una tercera entrega sino algo totalmente nuevo. Clash: Artifatcs of Chaos, ofrece nuevas ideas y cosas que funcionan bien pero otras que no funcionan del todo bien.
La historia gira entorno a Pseudo, un artista marcial que tiene la capacidad de entrar y salir de un caparazón tanto de noche como cuando cae en combate. La principal misión de Pseudo es ser el guardaespaldas de un pequeño pájaro negro que tiene una habilidad única, tiene poderes curativos. En la tierra de Zenozoik existe una tirana llamada Geminis que quiere hacerse con el pequeño pájaro así que nos envía a sus secuaces para secuestrarlo.
La historia es interesante, se cuenta bastante bien y nos ofrece giros importantes. Pero no es lo mas destacable del título, lo verdaderamente importante es el gameplay.
El gran cambio entre Zeno Clash II y Clash: Artifacts of Chaos es la perspectiva. Hemos pasado de que sea en primera persona a ser un titulo en tercera persona. Los combates se desarrollan con dicha vista, quitando que cuando Pseudo llena una barra de ataque especial se pondrá en primera persona y atacará. El personaje desde un principio puede aprender tres estilos de combate, los cuales afectarán a como Pseudo atacará normalmente. Podrá ir a unos totems que están esparcidos por el mapa y enfrentarse a fuertes enemigos que nos obsequiarán -si les vencemos- con poderosos extras que se añaden a unas ranuras. Todo esto aderezado de un sistema RPG en el que al subir de nivel obtendremos puntos que se pueden asignar a cuatro estadísticas diferentes.
Las habilidades pueden mejorarse con totems de diferentes tamaños que encontraremos por todo el mapa o en cofres. Además de ataques cuerpo a cuerpo podremos utilizar armas como espadas, hachas… entre otras muy diferentes. Cuenta también con un sistema de crafteo de pociones que se realizan con los diferentes materiales que podemos ir recogiendo. Estas pociones se pueden crear en los campamentos que servirán de punto de guardado. Allí se puede descansar para recuperar salud, mejorar al personaje o craftear las pociones.
Pseudo tiene un cascaron que sólo puede utilizar en la noche o cuando cae en combate. Con este cascaron puede atravesar enredaderas que obstaculizan el paso así como otros lugares.
El sistema de combate funciona bien, los combos funcionan y los enemigos tienen una dificultad un poco artificial; en el sentido de que tienes enemigos que en ciertas zonas son muy débiles y otros muy fuertes, pudiéndote quedar atascado fácilmente, o combates 1 vs 2 que son totalmente injustos. Ya de por si el combate es un poco lento y tosco, funciona muy bien contra un solo enemigo pero contra dos o quizás hasta tres, es muy complicado gestionarlo. Tenemos un botón que ejecuta un parry y aumenta esa barra de ataque especial. Básicamente, o nos arriesgamos a hacer eso para una cierta recompensa o nos pasamos los combates esquivando y atacando como buenamente se pueda. Tampoco ayuda mucho que muchos combates se desarrollen en zonas pequeñas y contra varios enemigos al mismo tiempo, llega un punto que puede llegar hasta agobiar. Muchos combates se desarrollan previo a un desafío que es un juego de dados encima de un tapete partido en cuatro zonas, podremos escoger un efecto que el enemigo deberá tener en su contra si ganamos la partida. Este pequeño giro a los combates es muy divertido y hace que sea diferente, además de que si perdemos el enemigo podrá también lanzarnos un efecto a nosotros como, por ejemplo, lanzar humo en el campo de batalla.
En definitiva, en su base jugable es interesante, cuanto menos, nos ofrece un sistema de combate que pretende ser ligero. Los jugadores pueden adaptarse bien, realizar combos de manera sencilla… pero la dificultad y contra los muros que nos vamos encontrando en la aventura, hace difícilmente que sea divertido durante el 100%. Cosas como los desafíos, poder craftear las pociones, tener segundas oportunidades cuando morimos o un mundo que está interconectado hace que no todo sea negativo.
En la faceta gráfica y artística se ve muy bien. Es llamativo y utiliza el Unreal Engine como motor principal, usa una paleta artística como si estuviese pintado. Que se desarrolle en tercera persona hace que tengamos una visión mucho mas amplia de los mapas. Los diseños tanto de Pseudo como las deferentes criaturas o enemigos que nos vamos encontrando, hacen que sea muy diferente. No tiene ningún problema o defecto gráfico, funciona muy bien -siempre estable-.
En el apartado sonoro y de traducción, el título nos ha llegado tanto con doblaje en inglés como con textos en castellano. La banda sonora tiene temas muy interesantes. Eso no quita que en muchas ocasiones nos hemos encontrado con una ausencia total de música, es algo que nos ha llamado poderosamente la atención. En momentos de tensión o algún combate importante, suenan esos temas tan interesantes.
Conclusiones finales
Clash: Artifacts of Chaos es un juego de acción en tercera persona que podría ser mucho mejor si ciertas decisiones entorno a la jugabilidad, dificultad y otros apartados hubieran estado mejor tomadas. Hubiéramos preferido una dificultad mas acorde que tener que enfrentarnos a muchos enemigos y subir de nivel para hacer frente a muros que hacen que no podamos avanzar en la aventura.
