Ori and the Blind Forest

Publicado el 8 abril, 2015, por José Joaquín Cabrera - Plataformas Xbox One 153

9.5 Nota General

Jugabilidad: 10/10

Gráficos: 9/10

Diversión: 10/10

Divertido, Desafiante y Gratificante | Maravilloso en su plano técnico | Su BSO es increíble

Alguna caída de frame puntual

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Título: Ori and the Blind Forest

Desarrolladora(s): Moon Studios

Editor(es): Microsoft Studios

Plataforma(s): Xbox One (analizado gracias a Xbox)

Género(s): Plataformas y Acción

Lanzamiento: 11 de Marzo de 2015

Idioma: Textos: Español

En el E3 2014, Microsoft Studios presentó un titulo que no dejó indiferente a nadie, ese fue Ori and the Blind Forest. Videojuego que siendo digital proponía cosas bellas en un entorno fresco y de grandes proporciones. Desde ese momento Ori and the Blind Forest se convirtió para muchos en un juego estrella que, aunque se hizo esperar nos llegó en Marzo de 2015.

Moon Studios son los encargados de desarrollar esta maravilla, llevan desde 2012 trabajando en ella y parece que es el culmen a lo que Microsoft estaba buscando, su propia magia en forma de juego 2D.

Argumento

Ori and the Blind Forest mezcla de una forma magistral cosas como la fantasía, la magia, la naturaleza y el valor sobre estas. El prólogo comienza con un árbol gigantesco que busca su luz que ha perdido. Esta luz pequeña se llama Ori, que cae en manos de Naru, un simpático ser con una barriga muy grande que lo acoge como su hijo, le enseña y además le da cobijo.

Un día este árbol mágico reclama o llama a Ori, este reclamo hace que muchos animales y sobretodo la vida del gran bosque se marchite y acaben muriendo. Naru perece por esta acción y Ori vuelve a quedar huérfano. Este pequeño ser de luz buscando respuestas se adentra en las profundidades del bosque y llega donde está el mágico árbol, herido y casi sin fuerzas da su último aliento para que esa zona florezca y vuelva a dar vida. Ori despierta y aquí comienza su verdadera aventura.

No entraremos en spoilers para que los que leáis el análisis lleguéis 100% limpios a avanzar en la historia para sorprenderos y sobretodo ilusionaros.

Moon Studios ha realizado con el argumento algo magistral, añadir las piezas adecuadas al puzzle que es Ori and the Blind Forest. Tenemos un argumento que durante las 8 horas que puede durar una partida media, te tenga con el suficiente interés para ir avanzando por los diferentes mapas.

Tenemos a un narrador que como puede suceder en las películas de animación de los años 90, habla en un idioma que no entendemos pero con esa voz atronadora y las letras que van surgiendo, hace que el argumento fluya y no te pierdas. Siempre tienes un hilo en que aparece y te dice «esta es la historia…«; hablaremos del inmenso mapa del videojuego en la sección de jugabilidad, pero está estrechamente unido al argumento y hace que no perdamos como hemos dicho el interés ante todo.

Desde aquí aplaudimos a Moon studios por el trabajo maravillosamente realizado.

Jugabilidad

No es fácil equilibrar o querer mantener equilibrado cada aspecto del videojuego. Pero Ori lo hace de una manera brillante. Mantiene facetas «RPG» como la obtención de experiencia y puntos de habilidad para asignar a un árbol, tiene un gran componente de plataformas y pequeñas dosis de acción. Hablaremos largo y tendido de cada una de estas posibilidades.

Cuando tomamos el control de Ori nos damos cuenta que el control es ágil, muy ágil, los saltos y sobretodo controlarlos no es un comienzo nada sencillo. Pero te das cuenta que adaptarte es cosa de minutos. Apretando el botón A das saltos más largos, dando un pequeño golpe de botón el salto es normal.

Conforme avanzamos nos encontramos enemigos variados que nos atacarán y debemos esquivarlos saltando. Llegados a un punto del comienzo de la aventura nos encontraremos con una lucecita que es capaz de lanzar ataques, gracias a esto podremos vencer a los enemigos que nos encontremos según avancemos. Al derrotar enemigos obtendremos unos pequeños orbes dorados que nos darán experiencia, además de esos nos encontraremos orbes transparentes que nos darán 1 punto de habilidad, azules o ecos de alma que servirán para guardar la partida o abrir determinados caminos y orbes verdes pequeños para recuperar vitalidad o grandes para que nos den una fracción mas de vida.

El desarrollo de la aventura se sucede en mapas muy grandes, divididos en secciones, pero sin ninguna carga podemos tanto avanzar de punta a punta o de arriba hacia abajo que no existe carga alguna. También llegaremos a encontrarnos con un alto componente de poder volver tras nuestros pasos para conseguir objetos que nos hemos dejado ya que no se tenía en su momento la habilidad adecuada para llegar a determinado punto. Los secretos y búsqueda de esos objetos ocultos harán que la rejugabilidad sea más alta, sobretodo que llegado a un punto tengamos todas las habilidades de Ori hace que sea más sencillo y nos recorramos todos los mapas rápidamente.

Hemos hablado anteriormente que Ori es capaz de obtener experiencia y puntos de habilidad para canjearla por habilidades de un árbol. Este árbol está dividido en tres ramas: habilidades de ataque, apoyo y defensa. Las de ataque van ligadas a la luz que nos va guiando, nos ayudará a que los enfrentamientos con los enemigos sean más sencillos, mientras que las de apoyo se basan simplemente en mejorar facetas de Ori, por ejemplo con los ecos de alma; que duren más, que al generar un punto de guardado nos recuperemos 2 puntos de vida, elegir un árbol u otro, centrarnos en el comienzo de una manera u otra hará que la aventura sea mas fácil o se nos haga un poco cuesta arriba.

También existen habilidades que hacen que Ori mejore sus habilidades como son agarrarse las paredes, realizar un súper salto o utilizar una pluma de paracaídas para apoyarse en corrientes de aire para superar obstáculos.

Ori and the Blind Forest no es un juego fácil, para nada. Aquí un servidor acabá la aventura con más de 700 muertes, se dice rápido pero es un juego de ensayo y error. Morir es tan fácil como superar rápidamente las secciones de mapas. Todo en la aventura para Ori es peligroso y dañino, desde el agua hasta las plantas que lo rodean, por eso debemos salvar al bosque. Por eso también la jugabilidad está tan bien diseñada, los saltos tenemos que calcularlos de una manera milimétrica porque si nos equivocamos morimos. Los ecos del alma es la base del sistema de guardado, esos puntos azules los dejamos a refugio en una zona donde creemos que podemos morir o donde estamos salvados y sabemos que podemos avanzar sin que muramos. Al comienzo de la aventura es fácil quedarse rápido sin puntos de guardado, pero tranquilidad, el título está diseñado al milímetro para que seamos recompensados o por el entorno o por enemigos para que ganemos esos puntos.

Definitivamente es una dificultad de ensayo y error, muy fácilmente mueres pues las condiciones de los mapas ayudan a ello y debemos de tener la suficiente habilidad para superarlos. Esta habilidad va incrementándose y el jugador aprenderá conforme avance, no es todo sufrir, es un juego que enseña pero a la vez recompensa.

Gráficos y Sonido

Ya hemos comentado que es muy difícil tener controlado todos los apartados en un videojuego, siempre alguno cojea en alguna faceta, no es así para Ori and de Blind Forest.

En el tema gráfico como otra de sus facetas, es brillante y maravilloso. Estamos ante ¿el mejor? juego 2D que hemos visto en muchas generaciones. Todo se une y hace que sea una experiencia visual increíble, no es sólo los fondos que hacen que la ambientación cambie cada paso que da el personaje de Ori, sino él mismo que hace que sea una pintura en movimiento.

El videojuego funciona en Xbox One a 30 frames por segundo. Cada salto que realiza el personaje, cada ataque o mismamente cuando nada es visualmente precioso, todos los movimientos van muy fluidos y suaves. El pequeño «pero» que hemos notado es que en ocasiones muy puntuales bajan los frames. Pero no es nada, es una gota de lluvia en un mar de buenas razones.

El apartado sonoro es otra maravilla, el título cuenta con un doblaje para el narrador que es brutal no solo por el idioma o dialecto que habla, te hace mas inmersiva si cabe la experiencia de Ori and the Blind Forest, y no solo eso ya que cada melodía, cada sonido y cada pieza musical es maravilla pura.

Un aplauso inmenso.

Conclusiones finales

No existe palabra para definir Ori and the Blind Forest, es perfecto en su conjunto pero lo lleva a un nivel diferente, juega contigo con su dificultad, juega con el jugador con su jugabilidad y su historia, desde el prólogo hasta el final. Todo jugador de Xbox One debería tener una copia de Ori en su biblioteca digital.