Bloodborne es un videojuego que destaca en gran medida por sus enfrentamientos contra bosses (jefes principales de zona). Es importante observar los ataques del Jefe en cuestión para saber afrontar sus movimientos y -lo más importante- para saber en qué momento atacar.
El estilo de juego de Bloodborne invita al jugador a ‘levear‘ en las zonas que está. O lo que es lo mismo, a recorrer varias veces un fragmento de x lugar para subir de nivel y así ir con más soltura a envites que luego pueden ser muy peligrosos en el caso de no subir de nivel y de no haber mejorado las armas.
Es una mecánica que se usa mucho en el ámbito de los RPGs, ya que generalmente cuanto más se avanza más difíciles son de superar los combates. Así, en cuanto se encuentra una zona propicia para subir de nivel (Cainhurst en el caso de Bloodborne es cremita de la buena), hay que aprovechar la estancia en ese paraje o bien volver a él en reiteradas ocasiones.
En el siguiente gameplay propio podéis ver cómo se le puede dar caza de forma fácil al Jefe (Boss) Mártir Logarius:
