Wanted: Dead

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Este comienzo de 2023 está siendo un tanto agitado con los lanzamientos que hemos ido teniendo conforme han ido pasando las semanas. Hemos tenido desde bombazos inesperados como Hi-Fi Rush de Bethesda, pasando por decepciones como Forspoken y llega uno de los títulos que hemos ido viendo durante el año 2022 con sus trailers que prometía ser interesante cuanto menos.

Aquí lo tenemos, lo hemos jugado y queremos daros nuestro veredicto. Wanted: Dead, ¿nos ha ofrecido lo suficiente como para merecer vuestra compra? Aquí mismo os lo vamos a explicar.

Diríamos que Wanted: Dead es, con todas las letras, un videojuego de serie b. Si queremos tener alguna similitud con el cine, tiene cosas buenas y muy buenas, pero otras que realmente me hace pensar sinceramente que deberían poder cambiarse. Llegados a cierto punto, yo mismo que he jugado a juegos difíciles como pueden ser Ninja Gaiden, su segunda parte o lo que hoy en día son la cúspide de la dificultad, los Souls… me he encontrado en este título una dificultad que no se ajusta para nada con lo que es el transcurso del videojuego. Pero no nos adelantemos, de la dificultad hablaremos largo y tendido.

Si nos adentramos en la historia, el videojuego se ambienta en un futuro cercano de Hong Kong, donde los humanos conviven con la tecnología. Nos ponemos en la piel de Hannah y su grupo de compañeros policías, que deben de adentrarse como primera misión en un edificio de una organización que es asaltada por unos militares misteriosos. Aquí se va tejiendo una telaraña de trama que va avanzando por diferentes bifurcaciones, entre misión y misión nuestra protagonista y sus compañeros vivirán el día a día además de profundizar un poco en la historia de Hanna.

Como siempre, no vamos a seguir destripando la historia para no soltar spoilers, pero el argumento es un poco absurdo y con un aire a película de los 80/90 de serie B como hemos ya comentado anteriormente. Eso no quita que junta ideas muy divertidas, pero que no terminan de funcionar por culpa del rendimiento del videojuego.

Ponemos un ejemplo, terminada una misión principal, la protagonista se dirige a un puesto callejero de Ramen y junto a uno de sus compañeros decidirán realizar una competición de comer Ramen. Aquí entra un minijuego rítmico donde deberemos acertar los botones que nos aparecen en la pantalla. Como todo sucede en tiempo real y no es una cinemática, en sí el título tiene unas caídas de frames o ralentizaciones bastante importantes, lo que hace que acertar los botones sea bastante complicado; este minijuego pasa varias veces, es bastante frustrante. Y os habla alguien que ha jugado a todo tipo de juegos musicales rítmicos ya sean Guitar Hero, Rock Band... hasta el Kingdom Hearts: Melody of Memories, espero que pronto lancen un parche de optimización porque lo necesita.

Dejando de lado la parte de historia y argumento hablemos de lo importante, la jugabilidad. El título se ha promocionado como que lo ha desarrollado gente que ha trabajado en la saga Ninja Gaiden y tiene cierto feeling. Tiene un combate muy interesante, diría que demasiado desafiante y contiene ideas muy buenas. Pero le rodean capas que hacen que no pueda brillar.

Hannah, la protagonista porta una katana, una pistola y un rifle. Es capaz de recoger de los cadáveres de los enemigos armas que ellos lleven. Son como el arma secundaria que se puede cambiar en cualquier momento apretando la cruceta a la derecha. Además desde el árbol de habilidades podemos desbloquear la posibilidad de llevar granadas y también poder llevar unas incendiarias en un futuro. Así que se puede decir que para la acción va bien provista.

Hannah es capaz de combinar su pistola con los ataques de su katana, realizando combos muy vistosos e impresionantes. Podemos disparar una vez, realizar un tajo, volver a disparar y realizar un combo con la espada…, si el enemigo se queda en un estado vulnerable podremos realizar una ejecución visceral. Algo de lo que no le sobra al videojuego es violencia visual, las ejecuciones son brutales e inclusive pasadas muchas horas seguirás encontrándote nuevas. El sistema de combos es simple pero no necesita mucho mas. Con la katana podemos realizar paradas o mejor dicho parrys y si acertamos en el momento adecuado, puedes dejar vendidos al enemigo para así hacerles daño. En ciertos momentos, si nos disparan de manera certera y somos capaces de anticiparnos, les realizaremos un disparo crítico que les deja un poco noqueados. Según golpeemos o realicemos parrys, nuestro medidor de adrenalina se irá llenando. Una vez al completo si apretamos los sticks realizará un disparo múltiple que dejará vulnerables a los enemigos a ejecuciones. Este ataque especial solo sirve con los enemigos mas normales, pues los mas fuertes simplemente se llevarán un golpe mas fuerte de lo normal.

Wanted: Dead cuenta con un sistema de puntos que se reciben al derrotar enemigos o realizar ciertas acciones en combate. Estos puntos se utilizan en un árbol de habilidades. Está dividido en tres ramas, una centrada en el ataque, otra en la defensa y otra rama en habilidades mas variadas. Por poner un ejemplo, en la de ataque podemos realizar una patada después de un sprint que dejará vendido al enemigo, en la defensa podemos obtener que los estimulantes nos recuperen mas salud o llevar uno mas. Y en las habilidades variadas, por ejemplo que uno de nuestros compañeros pueda ejecutar a un enemigo de la zona.

Ahora hablemos de la dificultad, los checkpoints y cómo gestionar todo esto sin frustrarte, cosa que es muy difícil. Como he dicho anteriormente, el juego tiene una dificultad que he llegado a un punto que he pensado que es un tanto injusta. Para empezar tiene dos dificultades, normal y difícil; no he llegado a probar la difícil pero si es mas complicada que la normal es un poco de locos.

En cuanto aprendes las mecánicas del juego como combinar la pistola y la katana, te da la sensación de que vas gestionándolo de manera eficiente. Tiene una curva de dificultad interesante que va aumentando según tu personaje y tu vais mejorando, vas obteniendo habilidades, vas mejorándolo… pero llegado a cierto punto del cual no voy a profundizar para no destripar, me he encontrado con un muro con el sistema de checkpoints.

Contamos con un dron que sirve de punto de guardado y cuando llegues darás gracias al cielo, porque es la salvación. Estos puntos están sinceramente, muy mal repartidos. Te puedes encontrar dos relativamente juntos y otros, donde entre medias es vivir la guerra, con una cantidad de enemigos con unas mezclas donde puedes encontrarte soldados con rifles, escopetas y te meten dos ninjas con katanas; en ocasiones tendrás la suerte de contar con alguno de tus compañeros que te “ayudan”… si, ayudarte entre comillas… porque el 90% de los enemigos vas a tener que despacharlos tu mismo. Y muchos de estos se focalizarán en tí, disparándote y como se centre en ti un ninja, con lo rápido que se mueve, estas muerto. Tienes que saber gestionar muchas situaciones, y tienes que aprender a hacer parry porque un fallo, dos o tres golpes de espada, y tendrás que volver atrás.

Se tienen estimulantes que recuperan salud, también hay una casilla en el árbol de habilidades que suma en uno la cantidad total, pasando de tener tres a cuatro… además se puede obtener la ayuda de que si caemos, nuestro compañero pueda reanimarnos una sola vez. Ahora viene lo difícil, intentar gestionar solo cuatro curas y una reanimación entre puntos de guardado tan lejanos, cuando piensas que en la siguiente sala te encontrarás al dron y te sale un gigantón  y varios soldados, sin ningún tipo de cura. Y este gigantón de un golpe te quita media barra de salud… simplemente no puedes gestionar la dificultad, el daño, el número de enemigos, las curas… en ciertas ocasiones tienes que hacerlo perfecto para llegar a completarlo.

Dicho lo cual, reconozco que el videojuego es muy divertido de jugar. Tiene ideas brillantes, la jugabilidad es fluida, la idea de la pistola con la katana me ha encantado. Pero la dificultad ha empañado muchísimo la experiencia final, sintiéndome algunas veces que no podía hacer frente a ciertas situaciones por mucho que pensase soluciones al respecto. Esa es la experiencia que he tenido con la jugabilidad.

Wanted: Dead está desarrollado con el motor Unreal Engine 4. Está lejos de impactar visualmente si bien tiene momentos muy vistosos, desde entornos destructibles -remarco la primera zona- con explosiones y efecto de humo muy bien conseguidos. Donde mas resalta es en su violencia, todo el tema de desmembramientos o sangre se ve muy bien y le da un toque violento que le sienta genial. Por otro lado, el diseño artístico es un poco genérico. Lo que más me ha gustado es el diseño de Hannah, lleva un brazo protésico y tiene un aspecto que impone muchísimo.

Tiene problemas de rendimiento preocupantes. No mete realmente demasiada cantidad de enemigos o efectos en pantalla como para que en ocasiones tenga unas bajadas de frames tan importantes. El rendimiento es el principal problema que arrastra, no he percibido más problemas técnicos que afecten a la jugabilidad.

En la faceta sonora, tiene una BSO que, personalmente, no ha terminado de gustarme. Puedes escucharla siempre que quieras en una gramola que está disponible en la base del videojuego. Tiene voces en inglés con un doblaje bueno, sin grandes alardes y cuenta también con textos en español.

Conclusiones finales

Wanted: Dead es de esos títulos interesantes de 2023 que finalmente no ha logrado cumplir todas las expectativas que me había ocasionado. Es un quiero y no puedo sobretodo por el tema de la dificultad, la cual ha sido para mí su gran lastre -y no será por la experiencia que tengo en videojuegos considerados muy difíciles-. Otras facetas son muy buenas pero no puedo obviar lo que hemos ido comentando en el análisis. Espero que ofrezcan un soporte post-lanzamiento que pueda arreglar ese tipo de cosas.

Es un videojuego intergeneracional que está disponible en Xbox Series X|S, Xbox One, PS4, PS5 y PC.