Ryse: Son of Rome

7.5 Nota General
Gráficos: 9/10
Sonido: 9/10
Jugabilidad: 7/10

El trasfondo y la ambientación, sublimes | Los combates son adictivos | Fantástica Banda Sonora Original | Gráficamente está cargado de muchos detalles

Poca variedad de modelos de los enemigos | Más variedad de situaciones le hubiera venido como anillo al dedo | Los subtítulos son muy diminutos | El uso de Kinect es anecdótico durante el juego, sólo se usa para dar unas órdenes que se pueden activar también con el LB

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Título: Ryse: Son of Rome

Desarrolladora(s): Crytek

Editor(es): Microsoft Studios

Plataforma(s): Xbox One

Género(s): Acción

Lanzamiento: 22 de Noviembre de 2013

Idioma: Textos: Español, Voces: Español

Ryse: Son of Rome es uno de los títulos que más expectación nos había causado a tenor del material gráfico que han ido mostrando, además de la información que ha ido saliendo hasta su lanzamiento, el 22 de Noviembre.

Estamos ante uno de los juegos que más esperaba del lanzamiento ya que a poco que se viera un video, ya se notaba que estaba ante una nueva generación. Ryse: Son of Rome es, digamos, uno de los baluartes que dignifican la llegada de las nuevas videoconsolas domésticas.

Para llegar a ello, Crytek ha elaborado un videojuego que impacta en lo visual desde el primer segundo. No cabe duda de que este estudio es lo más top que nos podemos encontrar en la materia gráfica, su motor gráfico Cry Engine 3 es simplemente, espectacular.

Como algunos sabréis, Ryse era un juego que se anunció para Xbox 360, pero Microsoft decidió trasladar el desarrollo a Xbox One, con todo lo que conlleva. Y vaya que si acertaron con esa decisión, técnicamente el videojuego reclamaba una potencia superior y con One se ha llevado de forma fabulosa.

Mucho se ha hablado de qué tipo de juego es Ryse: Son of Rome, de si se queda corto como un hack’n & slash, etc. De primeras, no estamos ante un juego de ese género, la propia Crytek lo cataloga como un juego de acción con tintes cinematográficos y sin duda es una definición muy acertada, define muy bien la esencia de este título.

Encarnamos el papel de Marius Titus, en una Roma que no está pasando por sus mejores momentos y él, como legionario, debe enfrendar todo lo que le digan. La historia de Ryse: Son of Rome se fundamenta en la venganza y en la traición, está muy bien llevada y cada uno de los ochos capítulos que conforman la Historia invitan a seguir avanzando para ver cómo se desarrolla todo el guión. Marius experimenta un profundo dolor con lo que le sucede a su familia, siendo la base que irá desencadenando los demás sucesos.

La mecánica de Ryse: Son of Rome tiene como base los combates, que recuerdan mucho a los de la saga de Batman: Arkham. Esto se traduce en que desde una perspectiva en tercera persona, combatimos contra los enemigos que se nos vayan acercando. El tempo de los combates es fundamental, hay que saber muy bien cuando golpear, protegerse, evadir, golpear fuerte, hacer combos, etc. Para atacar hay varias formas: con espada, escudo, pilums (lanzas) o el ataque especial de foco, que es una especie de modo furia que ralentiza un tanto el tiempo pudiendo golpear muy rápido a los enemigos más fuertes.

Los combates son muy adictivos y no todos los enemigos atacan de la misma manera, así como tampoco podemos defendernos de todos de la misma forma; hay también enfrentamientos contra jefes que le dan un toque todavía aún más épico. Contra algunos enemigos sólo podremos evadir para luego golpear, contra otros protegernos con el escudo, a otros no podremos atacarles directamente con la espada, si no que tendremos que darles primero con el escudo para que su defensa no surja mucho efecto, etc. En otras palabras, es imposible atacar siempre igual pues entonces Marius no podrá avanzar casi nada. Además, en muchos momentos habrá ataques zonales sobre nosotros que tendremos que esquivar, en plan de arqueros lejanos o catapultas; así nos obligan a estar al loro de todo lo que nos rodea, no sólo a los enemigos que tenemos al lado.

Esta mecánica de combates tiene alguna variación como usando objetos de los escenarios para nuestra causa, como las ballestas o bien dar órdenes a nuestro pelotón para que ataquen con el arco desde la lejanía. El dinamismo es total y tiene un gran gancho. Pero hay que tratar lo más espectacular, que son las ejecuciones: en un momento dado, una vez tengamos a punto de caramelo para aniquilar al contrincante, se nos da la opción de ejecutarle mediantes Quick Time Events (QTE), donde tenemos que apretar el botón que nos indican con el color del mismo. Estas ejecuciones son muy brillantes y tienen un buen gusto por mostrar lo justo de gore como desmembramientos de brazos, cortar la yugular, atravesar prácticamente todas las partes del cuerpo, etc. Con estos QTE, podemos alternar entre cuatro variantes que cambiamos con la cruceta del gamepad: una nos sirve para recuperar vida, otra para que nos den el doble de experiencia (que sirve para desbloquear más niveles de vida, foco, ejecuciones…), otra para aumentar la energía de foco para poder activar ese “modo furia” y la última para golpear más fuerte. Por lo demás, más allá de combatir y avanzar, se pueden explorar todos los entornos para recolectar los tres diferentes tipos que hay de coleccionables.

De esta manera se compone el modo Historia de Ryse: Son of Rome, que en sus 8 capítulos visitamos Roma, York, entornos de bosques, murallas y más sitios por descubrir. Hay cuatro niveles de dificultad, pero en la primera partida sólo podemos acceder a tres y en mi caso, lo juego en el tercero que vendría a ser el difícil y la verdad es que tiene muchos momentos muy tensos, es una gran experiencia y la duración en este modo puede oscilar entre las 8 y 10 horas dependiendo de si eres de los que te gusta explorar cada recoveco o bien ir directo al grano.

Además de la Historia, podemos jugar también el modo Coliseo, que es un modo cooperativo para dos jugadores donde se encarnan batallas brutales en una arena que viene a ser el Coliseo de Roma pero que tiene diversas arenas, con trampas incluidas, y es que como ya he dicho antes, en este título no sólo hay que estar al tanto del enemigo que queremos enfrentar. Este modo Coliseo es muy divertido a la par que muy difícil, se puede jugar también en solitario para ir conociendo las diferentes arenas e ir mejorando a nuestro gladiador, que como es comprensible, de inicio no tiene gran cosa en lo que al equipamiento se refiere. En este modo, en lugar de puntos de experiencia se ganan monedas, que también valen para desbloquear ejecuciones, aumentar la barra de vida y foco… tanto para el protagonista absoluto de la historia como para mejorar a nuestro combatiente de este modo multijugador.

He experimentado varias partidas y hay las mismas sensaciones jugando sólo que en compañía, dando igual que se juegue con alguien que esté a tropocientos mil kilómetros de distancia. Lo que viene a ser que no aparece nada de lag. Sin duda, estamos ante un gran modo que viene a ser una especie de “hordas” donde hay que dejar muy satisfechos al público que llena el Coliseo.

Técnicamente, Ryse: Son of Rome es todo un prodigio. Gráficamente nos deja bien claro que Xbox One es muy superior tecnológicamente a su predecesora. Las texturas están a un nivel superlativo, espeluznante. El modelado de los personajes y sobre todo, las caras y los gestos faciales, son dignas de mención. Usan una tecnología muy puntera que consigue que se nos caigan las babas cuando presenciamos cualquiera de las escenas, muy del perfil cinematográfico. Los escenarios están cargados de detalles, es enfermizo –para bien- todo lo que se puede presenciar mientras avanzamos por los rincones de Roma, York, etc. Las armaduras también están muy buen detalladas, pero bueno, es que el detalle es altísimo en todas partes, da igual que sea el escenario que cuenta con jarrones, bancos, piedras… y todo con un empaque que abruma de lo bien hecho que está, más aún si está apoyado con una prodigiosa iluminación, muy realista. De hecho, en más de una ocasión se disfruta mucho estando parado y observar toda la ambientación que nos rodea, es apabullante. Desde luego este aspecto es sublime y se nota que quien está detrás de todo ello es Crytek. Las animaciones también están muy conseguidas, cada golpe que se da y se recibe duele y mucho, pero no sólo eso, y es que si nos paramos a ver los gestos faciales de Marius y los enemigos en esos momentos, es como si estuviéramos allí, retorciéndonos de dolor o aludiendo de un esfuerzo demoledor.

La IA no es de mucho nivel, pero en difícil los enemigos que nos rodean nos ponen en muchos apuros, hay que evitar que nos rodeen más de cuatro pues si no la cosa se complicaría muy mucho, ya que en Ryse los que están alrededor no se quedan como pasmarotes viendo como pelean un par. Todos atacan sin pudor, por lo que hay que vigilar nuestra retaguardia y así proceder a atacar en consecuencia.

La ambientación es excepcional, el modelado abruma del nivel de detalle que tiene, gráficamente impacta muchísimo para ser un juego de primera hornada (lo que me hace pensar que lo que veremos de aquí a un tiempo será cuanto menos, tremebundo) pero no es oro todo lo que reluce. Los enemigos no tienen mucha variedad de vestimentas y de modelados, lo que implica que en varias ocasiones parece que estemos combatiendo contra un escuadrón de clones. Se echa en falta más variedad de vestimentas o de color de cabellos para que se diferencien más y así no se transmita tanto esa sensación de “clon”.

En combate, los frames por segundo son sólidos como una roca, es cierto que en algún momento hay bajadas de frames pero no repercuten sobre la jugabilidad, que se muestra en todo momento intacta.

En el apartado sonoro, Ryse: Son of Rome cuenta con una fabulosa banda sonora instrumental que nos pone muy gratamente en situación. Tiene en particular un tema épico que es el principal y que en combate queda de escándalo. El doblaje en español también es de mucho nivel, se nota que Microsoft Ibérica en esta faceta se ha puesto las pilas y desde Alan Wake ya no escatima en recursos para el doblaje en nuestra lengua. Las voces de Marius y de los demás personajes quedan de fábula, representan de maravilla su papel y por supuesto, a poco que veáis series y películas seguro que más de una voz y de dos os sonará muchísimo.

Ryse: Son of Rome es un gran juego de lanzamiento. Crytek ha conseguido elaborar un producto muy solvente, que si bien es muy lineal y se fundamenta en su totalidad en la acción del combate, divierte muchísimo. El trasfondo de Roma y la historia de venganza y traición es todo un acierto. Encarnar el papel de Marius está genial y ojalá hayan nuevas entregas de esta franquicia, que a poco que tenga más variedad de enemigos y más mecánicas de juego sería de sobresaliente. Sin duda, es un título que recomiendo encarecidamente, pues es una gran experiencia de nueva generación, el vaticinio de lo que está por llegar.

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Autor: David Graña Ver todos los post de