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Título: Muramasa Rebirth
Desarrolladora(s): Vanillaware
Editor(es): Namco-Bandai
Plataforma(s): PS Vita
Género(s): Beat’em Up
Lanzamiento: 16 de octubre de 2013
Idioma: Manual: español, Textos: inglés, Voces: japonés
Muramasa Rebirth es el remake en alta definición (HD) del juego que se publicó en el 2009 en Wii y que es desarrollado por Vanillaware, compañía responsable de otros juegos del mismo estilo como Princess Crown (Sega Saturn), Odin Sphere (Playstation 2) o el actual Dragon’s Crown (Playstation 3 y PS Vita).
Hay que recordar que el principal responsable de este juego es George Kamitani, el cual antes de fundar Vanillaware en 2002, había trabajado en Square y Capcom, siendo su juego más afamado el Dungeons & Dragons: Tower of Doom desarrollado por Capcom en 1993 y que fue la revolución de los juegos de acción de scroll horizontal al incorporar pequeños elementos de los RPGs, como la subida de nivel, selección de personajes con habilidades distintas y el poder equipar y usar distintos accesorios.
Todos los juegos de Vanillaware siempre se han caracterizado por un diseño de arte único y con personajes con habilidades muy marcadas. Y en esta ocasión no iba a ser distinto.
HISTORIA
La historia del juego nos sitúa en el Japón clásico de la era Genroku bajo el mandato del Shogun Tokugawa Tsunayoshi. En esta época, el maestro de espadas Muramasa forjó las Demon Blades, unas espadas muy poderosas que quedaron malditas y quién las usa trae la tragedia, la locura e infinitas muertes. Al ser usadas en una de las guerras civiles que asolan Japón, estas espadas hicieron que criaturas del más allá fueran invocadas al conflicto junto a semi-dioses y otras criaturas del infierno.
En mitad de este conflicto, hay dos personajes que iniciarán un viaje para conseguir las Demon Blades y así alcanzar sus objetivos personales.
Kitsuke es un ninja fugitivo que es perseguido por un crimen que no recuerda haber cometido, y su propio clan quiere darle caza para castigarlo por lo que hizo. Lo único que sabe es que tiene un fuerte deseo por encontrar una katana muy especial y para poder conseguirlo, Yuzuruha, una especie de semi-dios zorro (Kitsune) le ayudará al ver que tiene objetivos comunes, aunque Kitsuke no lo sepa.
Por otro lado, la princesa Momohime ha sido poseída por un espíritu que le ha arrebatado su cuerpo para poder llevar a cabo su propia misión. Jinkuro es el espíritu que le salvó la vida y ocupó su cuerpo tras engañarle en un ritual y necesita recuperar las Demon Blades para vencer a quién le arrebató su cuerpo.
Cada uno de ellos tiene su propio objetivo y un viaje que realizar para cumplirlo. La princesa tiene que viajar desde el este de japón hacia el oeste; desde Kyo a Edo. Y Kitsuke comienza su viaje en Edo para llegar a Kyo.
JUGABILIDAD
El juego nos permite elegir cuál de las dos historias jugar en cada momento que iniciamos la partida, así como el nivel de dificultad. Siempre tenemos la opción de jugar primero la historia de Momohime o la de Kitsuke o ir pasando de una a otra a lo largo de los diez capítulos en los que se divide la historia de cada uno de los protagonistas, sumando un total de 20 capítulos entre ambos.
La jugabilidad de los dos personajes es idéntica, poseen los mismos movimientos y técnicas, pero varía la historia, los ataques especiales de las armas, algunos enemigos y la forma de avanzar por el mapeado.
El juego se divide en 30 zonas muy diferenciadas entre ellas y con un sistema de avance y exploración muy similar a la de otros juegos como Metroid, en los que vamos avanzando por “pantallas” y que algunas pueden tener varios caminos. En cada una de las “pantallas” podremos tener un combate, encontrarnos con un pueblo en el que hayan tiendas para comer o comprar objetos, podremos visitar aguas termales o encontrarnos con mercaderes ambulantes.
El movimiento de los personajes es rápido, así como los combates con los enemigos, los cuales se pueden resolver en muy pocos segundos.
Por otro lado, los personajes irán consiguiendo nuevas armas en los enfrentamientos con los jefes de zona, así como también podrán forjar sus propias espadas conforme suban de nivel y tengan lo que se solicita para las mismas, las cuales nos las forjará el espíritu de Muramasa que viajará con nosotros para forjarnos nuevas armas a partir de las almas que obtengamos por matar enemigos.
En contrapartida, hay que destacar que el juego no aprovecha para nada las pantallas táctiles de la consola.
GRÁFICOS Y SONIDO
El juego cuenta con un apartado artístico único, el cual está inspirado en escenas del Japón clásico, siendo algunas pantallas verdaderas imágenes sacadas de reproducciones clásicas de arte japonés.
Cada una de las 30 regiones son distintas; podremos pasar por zonas nevadas, bosques de bambúes, ciudades encantadas, pueblos en medio de arrozales e incluso un castillo, tanto por los tejados como por el interior.
En resumen, un apartado artístico impresionante, tanto al nivel de escenarios como de personajes y enemigos, los cuales pueden ser desde un faisán hasta gigantes semidioses o ogros del inframundo.
El motor gráfico mueve a decenas de enemigos cada uno con sus ataques y a nuestro protagonista con sus movimientos rápidos y especiales sin sufrir en ningún momento ralentizaciones, manteniendo una tasa siempre constante y bastante rápida.
Por otro lado, la banda sonora es bastante pegadiza y acompaña a la perfección a los protagonistas a lo largo de su viaje. Si bien no hay temas memorables, tampoco los hay odiosos o que se hagan excesivamente repetitivos.
Los efectos sonoros ayudan en muchos momentos a la epicidad de algunos combates o a animar al jugador a seguir realizando combos.
Por último, el juego se encuentra con las voces originales en japonés subtituladas al inglés. El doblaje es muy bueno, con una interpretación por parte de los actores más que destacable.
CONCLUSIONES
Un beat’em up divertido, rápido y muy adictivo con unos escenarios muy cuidados y llenos de pequeños detalles que harán que más de uno se dedique a contemplar el escenario.
En resumen, el juego luce de maravilla en la pantalla de la PS Vita, se mueve a una velocidad más que aceptable y el diseño artístico es único. Quizás su mayor pega es que no venga en castellano, como el de Wii.
