Gungrave: G.O.R.E

Pincha aquí para ver la Ficha

Hoy estamos aquí para analizar uno de los últimos lanzamientos que nos ha llegado en el mes de Noviembre, que es nada más y nada menos que Gungrave: G.O.R.E. Título de acción en tercera persona desarrollado por el estudio Koreano, Yggymob, y distribuido por Prime Matter además de Plaion. Este juego no es el primero que se ha lanzado de la franquicia Gungrave; en el año 2002 en Japón fue lanzado para PS2, Gungrave y dos años después Gungrave: Overdose. Ambos desarrollado por Red Entertainment y distribuidos por la mismísima Sega.

Además de los dos videojuegos, el estudio de animación Madhouse -es uno de los más importantes en el terreno del anime en Japón-, se encargó de realizar una serie de 26 episodios que profundizaba más en los personajes, sus relaciones pero que tenía un final diferente al que presentaba el videojuego de PS2.

20 años después nos llega Gungrave: G.O.R.E, un videojuego un tanto diferente para lo que estamos acostumbrado a jugar actualmente. Tiene una base totalmente arcade con un aroma a juego japonés de la época de consolas como PS2, Xbox o la propia Gamecube.

Si hablamos de la trama… Somos Grave, un pistolero que ha resucitado de los muertos y quiere venganza; siendo un completo antihéroe no tendrá piedad contra sus enemigos. Si tiene que masacrarlos a balazos, lo hará sin pestañear. Se nos presenta ante nosotros una corporación dirigida por 4 villanos que harán todo lo posible para parar los pies a Grave y sus compañeros que le acompañarán en esta aventura.

Hasta aquí todo bien, muy interesante y el videojuego empieza con una CGI explosiva que te deja literalmente con la boca abierta. Los primeros minutos que están publicados en nuestro canal, podéis ver que la primera fase que es básicamente el tutorial. Presentan como es la jugabilidad, como adaptarnos y ahora mismo, entrando en ese terreno tiene cosas que personalmente me han gustado muchísimo pero otras que me hubiera gustado que fuesen un poco diferente. Pero a la vez entiendo la decisión del estudio de hacerlo de dicha manera.

Grave se mueve lento, pesado… pues tiene a sus espaldas una de sus armas de combate. Se mueve tan lento que en ocasiones puede dar la sensación de que la jugabilidad es tosca y cuesta muchísimo adaptarse, pero lo haces con el paso del tiempo. El protagonista tiene todo tipo de habilidades e inclusive puedes adquirir más, además de mejorar al propio personaje así como sus estadísticas. Puedes obtener combos cuerpo a cuerpo, nuevos ataques definitivos y en la parte de estadísticas puedes aumentar su barra de salud, la distancia de disparo o el daño de las balas. Es algo fundamental mejorar al personaje.

La dificultad del título es algo de lo cual no he visto en mucho tiempo. Aquí entra eso de lo que hablábamos al comienzo del análisis, ese aroma a juego japonés de hace 20 años. No entiendo como está medida la dificultad, más por el número de enemigos y el posicionamiento de estos que por el simple hecho de que tengas que dispararle algunas balas más para matarlos. Salen una cantidad tan grande de enemigos y el movimiento de Grave es tan lento, que en ocasiones cuando te sientes rodeado por mucho que intentes utilizar la habilidad de despejar, se te amontonan y la barra de salud vuela.

Porque aquí entra algo que me ha gustado y sorprendido, tiene una variedad muy interesante de enemigos. Tenemos los típicos pandilleros, los soldados que van reforzados, soldados normales y hasta monstruos…

Otra cosa que está ligada a la dificultad es cómo están posicionado los enemigos. Ciertos tipos de enemigos hacen que de un disparo o dos rompan el escudo de Grave. ¿Qué significa que rompan el escudo? Que te quedas vendido y pueden quitarte salud. Pues bien, cuando juntas varios de estos enemigos disparándote rompiendo el escudo, que además hacen mucho daño a la barra de salud, más diez de tipos diferentes se vuelve algo bastante agobiante en ocasiones. Pero en general eso no ocurre muchas veces en las fases, si vas con cierto cuidado puedes manejarte bien con esas hordas de enemigos.

Por eso, como he dicho cuando he hablado de las habilidades, lo fundamental que es mejorar al personaje. Si tenéis que farmear puntos en alguna fase que sea sencilla, hacedlo -recomendación personal-. Se os hará un poquito más sencillo el videojuego.

Si pasamos a hablar de la faceta gráfica/artística del videojuego, diríamos que nos encontramos ante algo bastante normalito. El título tiene un apartado gráfico aceptable, en el gameplay no desentona. Tiene desmembramientos bastante interesantes al igual que destrucción de escenarios; muchos objetos repartidos por el mapa se destruyen o explotan, cuando se juntan muchos enemigos y te pones a disparar puedes crear un bonito espectáculo de explosiones y destrucción.

Por otro lado, el diseño de escenarios está en la línea. Tenemos desde estaciones de trenes, luchar sobre un propio tren, una selva, cuevas, interiores de edificios… En las más de 30 fases que tiene el videojuego nos ha sorprendido por como de variado es, algo muy de agradecer. Además cuenta con una cantidad de jefes bastante importante y quitando uno que quizás se repite, los demás son todos únicos e incluso unos cuantos cuentan con varias fases de combate. Por ese lado aplaudimos todo el diseño que se han currado tanto para los enemigos normales como para los jefes además de los escenarios que hemos nombrado anteriormente.

Pero eso sí, las cinemáticas in game dejan un poco que desear. Son bastante estáticas y no logran trasmitir lo mismo que las increíbles CGIs que tiene el videojuego, que son realmente buenas.

Ahora hablamos de algo más técnico, el videojuego ha sido desarrollado bajo Unreal Engine 4. Funciona muy bien, no he notado bajadas de frames y en todo momento me ha dado la sensación de ir a 60fps, ademas de funcionar a 4K. Hemos jugado la versión de Xbox Series X.

En lo que a sonido se refiere, tiene una banda sonora bastante cañera que está a cargo de Musai, mientras que el videojuego cuenta tanto con voces en inglés, japonés como coreano.

Conclusiones finales

Gungrave G.O.R.E. tiene intenciones y apunta mucho a aquellos que quizás jugamos a muchos juegos que nos llegaban de Japón a comienzos de los 2000. Pero tiene problemas que no se le pueden obviar, pero dejando eso es un videojuego divertido y realmente entretenido que si acabas cogiéndole el gusto, puede ser un vicio intenso y no podrás dejarlo hasta acabarlo.