Assassin’s Creed IV: Black Flag

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Ubisoft vuelve a la carga con la saga Assassin’s Creed con una nueva aventura ambientada en el universo de los piratas. Con Assassin’s Creed IV: Black Flag, retrocedemos en el tiempo después de la última aventura en la revolución Americana, para ponernos en la piel de Edward Kenway, el abuelo de Connor, protagonista de la tercera entrega.

Para este análisis, hemos tomado la versión para consolas de nueva generación, más concretamente, la versión de Playstation 4.

En esta ocasión se le da una vuelta de tuerca al nuevo concepto de navegación y lucha en mar abierto usado en la anterior entrega para darle un auténtico sentido haciendo un sandbox en el que podremos explorar el Caribe en nuestro barco y con total libertad, enfrentándonos a otros barcos para poder ampliar nuestra flota pirata o enriquecernos y explorar las islas del Caribe en busca de aventuras y tesoros.

En resumen, Ubisoft nos quiere sorprender con una aventura de piratas con una historia más sencilla pero con libertad para explorar los mares del Caribe y llena de misiones extras, algunas conocidas de sobra de las anteriores entregas y otras nuevas.

HISTORIA

La historia nos sitúa 1 año después del final sucedido en Assassin’s Creed III y trabajando para Abstergo Entertainment en Francia. Nuestro trabajo será el de seguir investigando el ADN de Desmond para desarrollar nuevos juegos y aplicaciones multimedia basados en las aventuras de los antepasados de Desmond, más concretamente en la vida de Edward Kenway, un pirata que surcó los mares del Caribe en pleno siglo XVIII.

Y así es como tras conocer al personal con el que trabajaremos en Abstergo Entertainment nos pondremos manos a la obra en nuestro Animus a investigar la vida de Edward. Su historia comienza cuando decide abandonar su vida en Inglaterra para ganar fortuna y hacerse un nombre en las Americas. Pero esa labor no es tan sencilla, y tras meses de pillaje y trabajando de corsario, tiene un accidente que le cambiará la vida.

En un momento dado y tras un pequeño giro del destino, se verá envuelto en una batalla ancestral entre el bien y el mal: Asesinos y Templarios. Se verá obligado a hacerse pasar por un asesino y acabar con su misión, una misión que lo pondrá en el ojo del huracán de ambos bandos y todo por intentar conseguir una gran recompensa.

Tras cumplir con su misión, otro giro del destino lo pondrá a los mandos del Jackdaw, un barco con el que surcará los mares en busca de nuevas riquezas y aventuras en las que se verá envuelto debido a su decisión de hacerse pasar por un asesino.

JUGABILIDAD

La jugabilidad es similar a las anteriores entregas pero con el añadido de la jugabilidad en primera persona cuando estamos en el presente y el como se ha potenciado y mejorado las batallas navales, ya que para esta entrega, el recorrer los mares del Caribe será el eje principal del juego.

Cuando estemos en el presente podremos investigar las instalaciones de Abstergo en busca de pistas de las verdaderas razones que se esconden tras el lanzamiento de los juegos basados en el Animus. Para ello pasaremos a una perspectiva en primera persona y podremos hackear ordenadores disfrutando de diversos minijuegos para ello.

Una vez en el animus pasaremos a controlar a Edward Kenway en perspectiva en tercera persona y haciendo parkour (el arte del desplazamiento) trepando por los árboles y viajando entre sus copas y las casas de los asentamientos que hay por muchas de las islas del Caribe. Y es que el explorar las islas del Caribe es el mayor de los alicientes que tiene este Black Flag.

Una vez dispongamos de nuestro propio barco y nuestra tripulación, podremos ir de isla en isla y asaltar a todos los barcos con los que nos crucemos pudiendo abordarlos. Hay que añadir otro tipo de acciones y minijuegos que podremos realizar en alta mar, como la búsqueda de tesoros en naufragios o la pesca de tiburones y ballenas.

Con todo esto, Ubisoft consigue darle una vuelta de tuerca al género de los sandboxes al tener libertad total para explorar el Caribe y sus islas y así poder conquistar todas sus riquezas. Hay que destacar el como no se nota la transición cuando se pasa del barco a tierra y viceversa, contando con pequeñas excepciones al desembarcar en poblaciones más grandes como Nasáu en los que sí que hay una pequeña carga.

Es por ello que además de las misiones principales en las que veremos como evoluciona Edward, también contaremos con múltiples tipos de submisiones además de las ya conocidas como las de asesinato o de búsqueda de elementos, pudiendo realizar asaltos a fuertes desde nuestro barco, infiltrarse en almacenes para saquearlos, resolver puzzles para conseguir artefactos mayas o realizar una serie de misiones para conseguir las llaves de los templarios que abren la puerta de una nueva armadura.

Si hay algo negativo en cuanto a la jugabilidad sigue siendo la sencillez de sus combates, los cuales se han ampliado en movimientos por parte del protagonista, pero la cuasi nula inteligencia de nuestros enemigos hace que sea demasiado sencillo y poco realista en muchas ocasiones.

Otro punto fuerte del juego es su duración, que ronda en torno a las 20-40 horas de juego, dependiendo de la cantidad de exploración y de misiones secundarias que se quieran hacer.

MULTIJUGADOR

Como viene siendo habitual, Ubisoft sigue mejorando el multijugador para intentar encontrar la fórmula perfecta que encaje con la saga, y en esta ocasión han conseguido mejorar considerablemente lo visto en anteriores juegos.

Además de contar con el típico modo en el que los grupos de jugadores se enfrentarán entre ellos para competir como si fuera el típico juego del gato y el ratón en el que deben descubrirse para asesinarse entre ellos y emplear todas las tretas aprendidas en el juego, habrán otros modos: Dominio, Se busca, Duelo a Muerte, Cacería, Asalto al Artefacto y Asesinar. En todas ellas, se enfrentarán 2 grupos de 4 jugadores cada uno para conseguir los objetivos que nos proponen los distintos modos de juego.

Un punto fuerte del online es la personalización de nuestro personaje, al que podremos modificar sus habilidades y potenciar el tipo de arma o de juego que queramos tener al emplear los puntos de habilidad que vamos consiguiendo conforme subimos de nivel y de rango en el juego online.

Para acabar este apartado, hay que destacar el Game Lab, una herramienta que nos permitirá diseñar nuestras propias partidas online y modificar todas las reglas de las partidas y potenciar otras.

GRÁFICOS Y SONIDO

Gracias a la nueva generación, podemos disfrutar de gráficos en alta definición con un framerate estable, además de contar con efectos de partículas que ayudan de sobremanera a la recreación del Caribe. En este sentido, uno de los puntos más destacable de esta versión es la recreación del follaje, en el que la hierba tiene movimiento independiente y reacciona a nuestro paso. También hay que destacar los efectos de lluvia y viento, así como el diseño del agua, el cual es espectacular y más aún cuando nos encontramos en una tempestad en medio de una batalla naval con una flota de barcos.

La dirección artística del juego es impecable. Han conseguido recrear las islas del Caribe y su vegetación, así como los pequeños asentamientos y sus construcciones, cuevas marinas, ruinas que son vestigio de civilizaciones ancestrales… y un sinfín de pequeños detalles que demuestran el buen gusto y la gran labor del equipo de localización.

Por otro lado, podemos disfrutar de texturas en alta definición que no llegan a ser todo lo impresionante que se puede esperar de la nueva generación, pero tampoco defraudan. Demuestra que se puede hacer algo mucho mayor.

Con su banda sonora podemos disfrutar de una más que acertada música de acompañamiento en el que hay que destacar las canciones que la tripulación del Jacdaw entona cuando surcamos los mares. Los efectos sonoros están más que a la altura de lo esperado.

En cuanto al doblaje, contamos con un juego totalmente en castellano a excepción de algunas conversaciones que escucharemos en inglés mientras exploramos algunas ciudades o nos infiltramos en algún asentamiento enemigo. En un principio podríamos pensar que es debido a que nos enfrentamos a ingleses, pero no tiene mucho sentido escuchar a un grupo de españoles hablando en español entre ellos y que de repente se ponga a hablar en inglés alguno de los miembros de dicho grupo. Así mismo, se echa en falta un poco más de variedad en las voces de los personajes secundarios sin importancia, ya que en más de una ocasión nos dará la sensación de estar matando al mismo enemigo una y otra vez.

CONCLUSIONES

Un juego brillante con una dirección artística impecable. Altamente recomendable para todos los amantes de los juegos de aventuras, y más aún si les gustan las películas de piratas. Muy buena ambientación y recreación del Caribe, con una libertad casi total desde el primer momento en el que tenemos el barco.

Si bien es cierto que la historia no es tan “complicada” como en anteriores entregas y que han optado por hacer un juego más sencillo en ese sentido, pero a pesar de ello, es uno de los Assassin’s Creed más divertidos y envolventes que Ubisoft ha hecho. Y una buena primera toma de contacto de la nueva generación con la saga.

En pocas palabras, si te gustan las aventuras de piratas y los juegos largos, este Assassin’s Creed IV: Black Flag, no te defraudará.