Titanfall

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Un servidor se ha tomado su tiempo para poder hablar, con total conocimiento de causa, del juego de moda desarrollado por Respawn Entertainment y “exclusivo” de plataformas Microsoft (Xbox One, Xbox 360 y PC). Y si bien este análisis llega más tarde que el de la mayoría de webs importantes del sector, he preferido jugar todo lo posible para poder hablar de los pros y los contras de este shooter llamado a ser el referente de este primer año de nueva generación.

Lo primero que nos llamará la atención nada más tener listo el juego en nuestra consola es ver la opción campaña entre los diferentes modos que podemos escoger. Es bien sabida la polémica que arrastra el título de Respawn y su único componente online. Y aunque la campaña haga acto de presencia en el juego, no es más que una forma de salir al paso. El juego solo nos ofrece una mezcla de todos los modos competitivos disfrazados con cinemáticas y una historia de la que, siendo sincero, no me he enterado de nada. No por que sea compleja o mal explicada, es que directamente es inexistente. Eso si, nos valdrá para desbloquear a los Titanes Ogre y Stryder para personalizarlos. Pero vamos a lo que realmente importa. La chicha de Titanfall, su online competitivo.

Titanfall nos ofrece de serie 15 mapas, todos ellos preparados para cualquiera de los cinco modos de juego (Desgaste, dominio, último Titan en pie, capturar la bandera y caza de pilotos) y listos para que nuestros Titanes puedan desatar todo su poder en ellos. Angel City, Fracture, Airbase….cualquier mapa del título esta pensado para poder usar todas y cada una de las posibilidades que Respawn ha introducido en su ópera prima. Por que claro, si bien lo más importante del juego son los Titanes, ¿como se comportan los pilotos cuando no disponen de sus gigantes de metal?. Imaginad un Call of Duty mezclado con Quake III y obtendréis el resultado. Parkour, jetpack, invisibilidad, aumento de agilidad…, todo esta pensado para poder jugar partidas rápidas y frenéticas con nuestros pilotos. Y como no, si somos lo suficientemente buenos, podremos destruir Titanes con ellos. El juego nos da las herramientas y los jugadores somos los que debemos usarlas como queramos.

Toca hablar, como no, de lo principal del juego, los Titanes. Estos gigantes de hierro serán los que marquen todo el devenir de la partida si somos buenos jugadores. Completamente personalizables, podremos modificar desde el arma principal hasta el tipo de escudo o misil que usarán. Esto unido al tipo de Titan que escojamos (Atlas equilibrado, Ogre lento y fuerza bruta, Stryder agilidad) hace que cada configuración cambie por completo el uso de nuestro Mecha.

Los titanes pueden ser controlados por los pilotos (humanos) o por la propia IA del juego. En algunos modos como Dominio de Fortines recomiendo dejar el Titan controlado por la IA para que cubra x zona. Por lo general la IA de cada Titan funciona muy bien y es muy fácil ver en cada partida como van destrozando a todos los humanos (os recuerdo que las partidas son 6 vs 6).

Los «peones» de a pie que controla la CPU para ayudar a los pilotos en el campo de batalla, al estilo MOBA, vienen genial para que vayan a por otros pilotos que esten controlados por seres humanos, sobre todo si están arrinconados en algún lugar. Respecto a los prestigios, hay 10 en total, uno para cada vez que se llegue al nivel 50. Cómo no, en la primera vuelta del «prestigio«, se irán desbloqueando armas y accesorios tanto para el piloto como para el titán a tenor del nivel que se vaya consiguiendo. También se irán desbloqueando más ranuras para personalizar a nuestros pilotos y titanes, todo al gusto del jugador.

El diseño de niveles es todo un acierto. Respawn se ha manejado de maravilla a la hora de diseñar cada mapa. En algunos de ellos incluso habrán tirolinas para llegar de un punto a otro o fauna extraterrestre como ambientación. Desde luego, es todo un reto conocerse de memoria cada mapa ya que tienen muchos caminos, también tienen atajos para llegar antes a edificios o a cualquier otro lugar. A todo esto hay que sumarle la verticalidad que tienen, el jet pack y el parkour son la seña de identidad para escalar lo máximo que se pueda. A elección queda del jugador como prefiere jugar, si a lo loco o desenvolviéndose de maravilla por el mapa en cuestión. Respawn ha sabido manejar y equilibrar de forma fabulosa el jugar con humanos, IA a lo MOBA más IA de Titanes. La dinámica de cada partida es única, una vez se acaba una tiene mucho gancho para «picarse» para jugar otras cuantas más.

Todo queda apoyado en una infraestructura de servidores dedicados que facilita Microsoft para la causa que van de fábula, con un ping muy bajo incluso jugando con wifi, que ya sabemos como se las gasta esta tecnología en España. Cada partida va muy fluida, gracias a los diversos datacenter que hay distribuidos por toda Europa.

Aún queda una cosa más, las cartas. Las iremos consiguiendo jugando partidas, completando retos o matando a un piloto que la esté usando en ese momento. Con ellas podremos obtener ventajas durante una vida. Van desde un cambio de arma a algo mejor, poder ver a los enemigos a través de las paredes o agilizar la caída de nuestro Titan. Pero ojo, como he dicho más arriba, una vez noa maten perderemos la ventaja y, como es obvio, la carta. Podemos llevar hasta tres equipadas y las podremos usar siempre que nos maten.

He dejado para el final dos puntos vitales en un juego pero que aquí tiene poca importancia dado el tipo de juego que es Titanfall. El sonido del juego es bueno. Esto valdría para resumir lo que nos ofrece en este apartado. Música repetitiva pero épica y un doblaje de notable. Eso si, el sonido de las armas, los Titanes o cuando estos caen son de lo mejor. En cuanto a su apartado gráfico no me queda más remedio que “atizar” a la gente de Respawn. Vale que el juego use un motor ya vetusto como Source. Incluso se le puede perdonar que los modelados, texturas, etc, sean bastante justitos salvo el de los mechas. Pero que encima el juego caiga por debajo de los 30 frames (recordad que el juego funciona a 60fps) funcionando a 792p es para pensárselo mucho. El juego en ningún momento sufre de un estrés brutal como para que esto ocurra. Esperamos que en un futuro lo optimicen. Eso si, en PC tendremos los siempre glorificados 1080-60fps con alguna caída leve. Como debe ser. Es una pena pero debemos ser justos para la versión que se analiza y aunque artísticamente Titanfall es una gran joya, en el plano técnico/gráfico debe mejorarse en Xbox One. Ojalá que no tarden mucho en actualizarlo.

Para terminar quiero volver a aquella pregunta que hice en el avance del juego. ¿Es Titanfall puro amor?. Si obviamos lo malo estarás enamorado de él toda tu vida. Si todo lo negativo pesa mucho en vosotros quizás no lo veáis como la gran cosa que se vendió. Sea lo que sea una cosa está clara : Titanfall ha venido para quedarse.