E3 2013 – Videojuegos y nuevas consolas, protagonistas del evento

Han pasado los siete días de rigor tras el E3 2013 y ya podemos hacer un balance general sobre lo que está por llegar en la nueva generación de consolas. Las sucesoras de Xbox 360 y Playstation 3 ya no tienen tantos secretos que guardarnos de aquí a su puesta a la venta estas navidades, nuevamente como ocurrió con el lanzamiento de las mismas en su día, una nueva “guerra” se ha iniciado. ¿Está todo el pescado vendido después del evento de Los Ángeles? ¿Quedan sorpresas por descubrir? ¿Quién lleva la delantera a unos meses de tener en nuestras manos Xbox One y Playstation 4?

La feria de este 2013 ha sido muy movidita, como cabría de esperar ante la llegada de nuevos hardware. Los juegos han sido el centro de atención de todo el mundo y no tanto las “nuevas experiencias” que querían venderlos las empresas en el ciclo final de las anteriores consolas con party games de bajo coste.  Estamos viendo como esta incipiente generación va a apostar muy fuerte por la “conectividad” y la idea de convertir prácticamente todas las sagas en puntos con gran insistencia en el juego online. No fueron pocas las compañías que aseguraron cuando Playstation 3 y Xbox 360 que en el futuro prácticamente todos los juegos contarían con algún componente multijugador, y por el momento estamos viendo como hay un elevado número de franquicias que son pseudo-MMO que todos deseamos catar siempre que no tengan cuotas mensuales. ¿Caso más clarividente? Lo tenéis en Ubisoft. The Crew, Tom Clancy’s The Division y Watch Dogs son una muestra de pequeños mundos persistentes donde los jugadores entran y salen cuando quieran, forman grupos para trabajar en equipo o incluso para competir.  Casualmente las nuevas IPs son las que están abogando por esta idea, y lo más seguro que veremos series habituales para un jugador que se transformarán en multijugadores online masivo como lo puede ser Destiny, uno de los juegos que más expectación ha generado durante el E3. Se habla ya de la generación de los sandbox y los juegos online en consolas, ¿significará esto la muerte del juego en solitario? Evidentemente todos esperamos que no y aquí habrá desarrolladoras firmes defensoras de esto que tendrán mucho que decir, de todas formas la sensación general se transmite en lo que hemos ido diciendo, una evolución que va más allá del acabado gráfico, en el cual la evolución también se está notando.

Muchos están empezando ya a escoger cual es su plataforma predilecta, y más cuando en la pasada la consola de Sony y la de Microsoft quedaron tan parejas en ventas de hardware, lo que implica que cualquier cosa puede pasar con Playstation 4 y Xbox One. Actualmente el margen de error debería ser mínimo para ir despegando los primeros años, momento clave para que una máquina se asiente en el mercado. Sobre el enfoque, las dos abogan por los videojuegos pero sin dejar de ser centros multimedia, con un gran abanico de servicios o posibilidades disponibles como ver la televisión en directo, películas a la carta o el uso de las redes sociales, todo ello, en tiempo real y sin detener el juego. La rivalidad que van a mantener estas dos máquinas va a ser épica, pues ya tan sólo estos días ha quedado demostrado las pasiones y odios que se destapan en la red, con comentarios de forma amistosa, siempre agradable de debatir, mientras que otros con fanatismo extremo que ya no sorprende y carece cada vez más de sentido. En cualquier caso, tiene pinta de quien lleva la delantera tras las conferencias es Sony, por razones que ya sabéis pero nos vemos obligados a repetir, entrando un poco más en detalle y teorizando –siempre bajo mi punto de vista subjetivo- con una bola de cristal, lo que podría ocurrir en los próximos meses.

Elevado precio, escasez de catálogo y un Playstation Network descuidado en sus primeros años dieron la clara ventaja a Xbox 360.

Microsoft cuenta ahora mismo con un hándicap importante, que de no ocurrir un giro de 360 grados en los acontecimientos, va a causar estragos en la salida de Xbox One. En este momento, la oferta de los de Redmond es mucho menos atractiva para la mayoría de los usuarios que Playstation 4, a excepción de un “detalle” que comentaré a continuación. De cualquier forma, el descontento de todo el mundo está patente, guste más o menos la marca Xbox, seas fan o no, a nadie le ha dejado indiferente las políticas que han adoptado de cara a los consumidores. Con la idea de privar de prestar copias físicas a tus amigos (asociándose un juego por cuenta), de poner enormes barreras a la venta en segunda mano (ya sabéis, sólo en establecimientos selectivos te recogerán tus juegos de Xbox One) y también una política de “siempre conectado” que obligará a depender de una conexión a Internet cada 24 horas para poder chequear nuestros juegos, bien sea para jugar online u offline, o nos queda una consola con forma de VHS como pisapapeles, ya que seamos claros, todos queremos una consola para seguir desgastando nuestros dedos  y no de reproductor multimedia aunque se puedan usar muchas funciones nuevas que ya hemos señalado. Esta idea de Microsoft de que un mercado ya está preparado para tener una consola Always-On no es el único punto en contra que está teniendo de cara a algunos usuarios, su precio de 499,95€, notoriamente superior (en concreto 100€) frente a su competidora, hace que muchos usuarios no se planteen comprarla de lanzamiento, sino esperar un año o dos a la rebaja oportuna. Hay que sumar el hecho de que Xbox One está siendo poco amigable con los indies, mercado emergente y que aunque no lo parezca mueve cada vez más usuarios –y por lo tanto más ventas-. Son tres pilares inestables sobre los que se están apoyando los de Redmond para ganarle el pulso a su rival directo. Es decir a repasar un poco, que estamos ante una consola más cara, con un DRM abusivo para los consumidores (compres o no de segunda mano, da igual), con barreras para que los estudios independientes puedan publicar sus juegos, y encima es también algo menos potente, por lo que en teoría debería ser más barata de producir para su posterior puesta a la venta a un menor precio. Cosa que no ocurre.

XONE DASH

La oleada de críticas que está teniendo Xbox One le augura un mal comienzo a Microsoft

Precisamente ha sido por esos errores de Microsoft por los que Sony, para muchos, se ha coronado este año. Y es que lo mejor del E3 2013 llegó en clave de aplausos, risas y alabanzas por parte del público presente y los que lo veíamos desde nuestras casas. Jack Tretton, quien desde la madrugada del 11 de Junio es el nuevo canciller de los jugadores que no pueden comprarse un juego de lanzamiento, de aquel que simplemente necesita en demasía de su círculo social y ellos de él para pasarse juegos o bien ese que depende del Wi-Fi del vecino cada 48 horas y no cada 24. Este hombre dejó un momento impagable con salidas del guión incluidas y haciendo hincapié en la libertad que tendremos si dejamos que ellos nos lleven al huerto estas navidades, el directivo de Sony detalló la política que seguirán con Playstation 4, es decir, leyó poco menos que la “dictadura” de Xbox One, pero todo al revés. Fíjate si fue grande el momento que después casi ni nos enteramos de que habrá que pagar para jugar online en el Playstation Network, será que ya estamos acostumbrados a pasar por caja por todo. En contrapartida, obviando esto, a la conferencia de Sony le faltaron dos cosas en las que Microsoft había acertado antes: ritmo y catálogo exclusivo. Hubo que esperar algo más de media hora entre bostezos –concretamente hasta la entrada de Shuhei Yoshida– para empezar a saber cosas en cuanto a juegos. De todo lo que se mostró, tan sólo interesó The Order: 1866, un proyecto de las gentes responsables de la saga God of War (Santa Monica + Ready At Dawn) quienes están construyendo una nueva IP en una Londres ambientada en un universo alternativo con armas potentorras y enemigos para cazar. No pinta mal, pero no dejó de ser un tráiler sin más pretensiones que mostrar su existencia, insuficiente para crear hype. Cuando había pasado más de la mitad llegó el momento álgido en cuanto a juegos gracias a Square Enix, estando el importante anuncio de Final Fantasy Versus XIII que pasa a llamarse Final Fantasy XV como decían los rumores, aunque el auténtico sorpresón llegó de la mano de Disney con Kingdom Hearts 3, uno de esos juegos que siempre deseaste que anunciaran y parecía que no iba a llegar antes de que la empresa de Mickey Mouse comprara otra marca, habría sido mayor sorpresa que estos dos hubieran sido exclusivos para Playstation 4. O, en su lugar alguno de los multiplataforma que se enseñaron en su conferencia, un mercado que claramente monopolizó el lugar donde Sony desveló el diseño final de la máquina al mundo. Que por cierto es fea, digan lo que digan, aunque no tanto como Xbox One.

Con Wii U la cosa es diferente, Nintendo está luchando para que su máquina se haga un hueco en el mercado ante la inminente llegada de sus “competidoras”, y por ahora no va a ser una tarea tan sencilla como pensábamos. Tras el abandono que ha sufrido la marca Wii por parte del mercado ocasional, ahora asentado en tablets y smartphones, parece que a la compañía de Tokio sólo le queda ir a por los consumidores de –en su día- GameCube. Los hardcore gamers. Como se pudo ver en el último Nintendo Direct, no hay duda de que la prioridad para ellos ahora mismo somos nosotros, con una presencia mínima para Mario Party, gran parte del catálogo de Wii U parece sustentarse por AAA producidos por la gran N. Nada que ver con las olvidables presentaciones de Wii Music, por lo que los fans más acérrimos tienen mucho que celebrar. ¿Qué ocurre con el resto? Yo entro en el círculo de no ser un seguidor de las licencias de Nintendo, sin embargo si me interesan proyectos que están produciendo externamente, como por ejemplo Bayonetta 2 o Sonic: Lost World. Deberían ir más por esos derroteros, rotundamente, pues dado que a nivel técnico la consola se ha quedado desfasada en cuanto supimos de la existencia de los recien llegados, ahora a Nintendo tan sólo le queda la posibilidad de “robar” posibles compradores a estas, y su única herramienta de trabajo son los juegos de producción propia, ya que multiplataformas va a dejar de recibir, y las Third Party no estarán dispuestas a hacer versiones en exclusiva. Ya hemos ido viendo como esperados títulos ya vistos hace un año o dos y en un principio exclusivos como Rayman Legends, Ninja Gaiden 3 Razor’s Edge o el más reciente, Deus Ex Human Revolution: Director’s Cut van a ser llevados también a sistemas parejos en cuanto a potencia con Wii U. Una noticia que desde luego va mermando el portafolio de contenidos exclusivos de la misma, y dejando como única novedad el uso del Wii U Gamepad, algo por lo que nadie en su sano juicio se compraría la consola. De igual forma no le ha faltado un atractivo catálogo de juegos propios de aquí al 2014, los cuales ya conocíamos antes del E3 2013 por declaraciones de creativos confirmando su desarrollo, sin sorpresas pero jugando en terreno conocido y sobre seguro, con un Mario Kart o un Super Mario 3D World que prometen superar todos los records de ventas hasta el momento en Wi U. ¿Será suficiente sin un recorte en el precio ahora que va a salir hardware más potente? ¿Llegará el auténtico Zelda y no un remake el próximo año? Preguntas que por ahora no tienen respuesta.

Zelda HD Wii U

Volveré, y conmigo todos vosotros a por una Wii U

Sobre los mercados cualquier cosa podría ocurrir, en este momento Wii U probablemente sea la que más difícil lo tenga, pues aun partiendo con un año de ventaja no ha conseguido despuntar como Nintendo se esperaba. Microsoft ni siquiera piensa lanzar Xbox One este año en Japón, un mercado que los de Redmond ya dan por perdido a pesar de los múltiples intentos con proyectos propios como Lost Odyssey o Blue Dragon en el pasado. Con Xbox One habrá lanzamiento mundial en tan sólo 21 países, excluyendo también del grupo a Portugal, Grecia y gran parte de América del Sur. Queda claro que si Xbox One no inicia bien su ciclo de vida en Estados Unidos, va a ser la oportunidad perfecta para Sony de recuperar el trono perdido después de Playstation 2, y, en el caso de que no lo consigan, -repitiéndose la distribución geográfica de estos siete años- la auténtica guerra va a estar en el mercado Europeo. Todos sabemos que un gran catálogo de juegos es el ingrediente clave para que los jugadores compren una consola, o quiero pensar que así es. En este mismo momento, la clara ventaja en lo que a juegos exclusivos se refiere, se la está llevando Xbox One. Si bien Sony está poniendo a sus estudios First Party a trabajar, PS4 está exenta todavía de juegos superventas o que hagan vender la consola por si sola. Mientras Microsoft ya ha fijado un Halo para el 2014, y los norteamericanos tiene franquicias que pegan fuerte para el día de salida como son Forza Motorsport 5 o Dead Rising 3, Sony por su lado ofrece un spin-off de KIllzone y la nueva entrega de Infamous, que por supuesto no serán malos títulos, pero ni son secuelas ni son de las sagas que más venden en Playstation como God of War, Gran Turismo o Uncharted. Todavía hay margen de demostrar que Playstation 4 tiene catálogo exclusivo para hacer frente a la famosa avalancha de los 15 juegos de Xbox One, o puede que ya se hayan llevado a tanta gente en el bolsillo que ni les hagan falta para triunfar, que eso es algo en lo que creo firmemente visto lo visto. A pesar de todo, eventos como la GamesCom o los VGA pueden haber sido los escogidos donde la compañía japonesa siempre suelen guardarse bajo la manga algún anuncio de peso, no olvidemos que los dos últimos Uncharted o The Last of Us fueron protagonistas en la gala de premios. Por lo que los meses que están por venir son claves en este sentido, esperemos que para bien.

Por el momento no he escogido cual voy a comprarme, y navego entre dos aguas con argumentos enfrentados para adquirir la una u la otra. Visto lo visto hay un factor determinante para mí en estos casos, y ese es el precio. Teniendo en cuenta que mi límite a destinar para comprar una consola es de 300€, la que más se aproxima a esa cifra es Plastation 4, aunque como de aquí a dos años que no me planteo dar el salto generacional (por aquello de tener cosas sin desprecintar en la estantería y muuucho pendiente) cualquier movimiento empresarial es posible. Definitivamente, no lo sé. Lo que sí tengo claro es lo maravillado que me han dejado los juegos del show. Pues yo ya me he hecho una lista con los que considero imprescindibles de cara a la nueva generación, un buen puñado que me muero de ganar de catar y que desde luego –lamentablemente- me van a obligar a hacerme con una de las susodichas más temprano que tarde. Si tuviera que quedarme sólo con cuatro para comprar el primer día escogería Metal Gear Solid V: The Phantom Pain; siendo ferviente fan de todo lo que firme Hideo Kojima y de esta saga, me llama mucho el nuevo concepto de «stealth-action-sandbox», Quantum Break; ya que Remedy es uno de los estudios que más me han marcado en mi vida a pesar de no saberse nada de este juego tengo ya horribles ganas de saber que están preparando, D4; que puedo decir que no haya dicho de Deadly Premonition y la obra de Swery65 en las redes sociales, o lo de Bungie, ya que pocos juegos tengo más ganas de jugar a fondo como Destiny. Hay otros proyectos, que me suscitan interés aún teniendo cierto miedo por lo que pueda pasar con ellos en términos de calidad; Mad Max, una de esas películas que recuerdo de forma especial de la filmografía de Mel Gibson cuya la idea de ver este universo plasmado en un juego de mundo abierto se me hace la boca agua, The Evil Within; pues Mikami es otro de los grandes de esta industria y que nos haya prometido un Survival Horror de los que asustan de verdad sólo me hace aplaudir de la emoción, y para terminar, Star Wars: Battlefront; el regreso de una de mis licencias favoritas dentro del universo de George Lucas que planea resucitar de la mano de -probablemente- el mejor estudio que tiene Electronic Arts en estos momentos.

 

Momento de los “freezing issues” de Assassin’s Creed IV: Black Flag, pasando de 60fps a 0.

Sí, voy a cerrar el artículo sin hablar de portátiles, y es que la presencia de Nintendo 3DS y Playstation Vita ha sido tan mínima que no merece la pena comentar nada en absoluto. Es alargar un texto que ya es innecesariamente largo. Bueno sí, hay que apuntar que la consola de Sony sigue sin souvenirs para el futuro y no tiene mucha pinta de cambiar hasta que dejen de contar los ports o las HD Collection de hace dos años como AAA. Anyway, ha ocurrido un año en Los Ángeles para recordar de cara al sector que nos ocupa, marcado por lo que más nos gusta. Videojuegos. Todos los eventos de los fabricantes de consolas han apostado, en mayor o menor medida, por ello. Minimizando las tonterías sobre el escenario y convirtiendo el show más en un escaparate para enseñar en lo que las desarrolladoras están trabajando, con sus aciertos y errores, pero en general muy por encima de la última media década. Encima con un momento realizado por Sony difícilmente superable en los años posteriores, por impacto mediático y humor con el que lo trataron. Aunque sin perder ese toque ácido que nunca morirá a la hora de construir rivalidades entre empresas. Los tiempos del hype y la expectación acaban de comenzar, quedan meses por delante para ver si se giran las tornas, y años de nueva generación donde cada uno escogerá la que más se adapte a sus gustos/necesidades de las tres. Pase lo que pase nosotros siempre deberíamos tener la sartén por el mango, y dado que el mercado manda, mandemos nosotros cuando salgan a la venta, que para algo abrimos la cartera al comprar estos productos.

NOTA: Este artículo refleja la opinión de Strike-Games, pero no quieren reconocerlo, por eso tengo que decir que asumo la responsabilidad exclusiva del texto.

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Autor: ThunderPayne7 Ver todos los post de