La polémica estalló a noche cuando Microsoft publicó en Xbox Wire, su blog de noticias referentes a la marca, todas sus políticas con el DRM y la conexión obligatoria a Internet en Xbox One. Estos datos ya no son rumores de ningún tipo, es información completamente confirmada por la propia compañía y que si bien sigue estando sujeta a cambios de aquí a su lanzamiento, hay que darle el cien por cien de veracidad.
Empecemos por el DRM, elemento que más ha dado que hablar desde su presentación en el Xbox Reveal, ahora sabemos de forma bastante más clara como será el sistema de cuentas, segunda mano y préstamo. Los juegos se podrán comprar tanto de manera digital como física el mismo día de lanzamiento, y una vez instalados en el disco duro de nuestra consola, una copia digital del mismo se activará en Xbox Live, haciendo posible jugar sin necesidad de soporte físico (como Steam), accediendo a nuestra librería de juegos desde cualquier Xbox One y sin tiempos de espera por descargas, con, a mayores, la posibilidad de compartir nuestra biblioteca con hasta 10 miembros de nuestra familia. Según Microsoft, Xbox One permitirá la venta de segunda mano, pero serán las editoras las que decidirán como hacerlo, comprándose juegos de segunda mano sólo en tiendas autorizadas por Microsoft; donde las compañías no verán nada de estas transacciones. Para poder prestar o vender un juego a un amigo será necesario que este haya permanecido en tu lista de amigos durante al menos 30 días, y sólo se podrá vender una vez. Las editoras establecerán los términos de nuestras transacciones, Microsoft no añadirá ningún pago o sobrecargo para ello, aunque se reserva ese derecho para el futuro y permitirá a las editoras poder cobrar una cuota por juegos usados si así lo desean.
Sobre la conectividad, al final tenemos «always on» en el sistema. Microsoft ha explicado algunos detalles bastante polémicos para los que tienen problemas para depender al completo de una conexión a Internet. Para los de Redmond: «todo propietario de Xbox One es poseedor de una línea de banda ancha» por lo que se necesitarán por lo menos 1.5Mbps de velocidad para que el sistema funcione correctamente con un dato importante… la consola necesitará comprobar cada 24 horas si hacen falta actualizaciones, aplicaciones o para tan sólo validar nuestros juegos, especialmente los que han sido diseñados para usar la nube. Esto es, que se necesitará conectarse a Xbox Live por lo menos una vez al día para poder jugar a cualquier título, de no hacerlo en las 24 horas posteriores, Microsoft explica que no se podrá jugar a nada de forma offline, aunque sí «se podrá ver la televisión o disfrutar del Blu-Ray/DVD«.
Faltan por concretar algunas cuestiones, pero a grandes rasgos estas son las cartas que han puesto sobre la mesa. ¿Esperábais esto de la consola?
