Werewolf: The Apocalypse – Earthblood

6 Nota General
Gráficos: 5/10
Jugabilidad: 6/10
Diversión: 6/10

Convertirse en Crino y destrozarlo todo | Las zonas de sigilo | Mapas extensos con zonas variadas

Animaciones bastante pobres en conversaciones | Cinemáticas de baja calidad | Podría ofrecer más variedad jugable

Pincha aquí para ver la Ficha

Título: Werewolf: The Apocalypse – Earthblood

Desarrolladora(s): Cyanide

Editor(es): Nacon

Plataforma(s): PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X|S & PC

Género(s): Acción

Lanzamiento: 4 de Febrero de 2021

Idioma: Textos: Español, Voces: Inglés

Desde hace unos años, la industria del videojuego está aprovechando propiedades intelectuales para así crear videojuegos, sin necesidad de ser algo totalmente original. En esta ocasión vamos a hablar de Werewolf: The Apocalypse – Earthblood, basado en el juego del rol del mismo nombre. Cyanide ha licenciado esa IP del juego de rol para crear un videojuego.

Nacon se encarga de distribuir un título tanto multiplataforma como intergeneracional. Este videojuego ya se encuentra disponible para PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X|S & PC. Gracias a Nacon España hemos tenido acceso a una copia digital de la versión de Xbox Series X para la realización de este análisis.

En Werewolf: The Apocalypse – Earthblood nos ponemos en la piel de Cahal, que es un Garou, un ser capaz de alterar entre humano y lobo en varias formas. En este mundo, Cahal junto a su manada están decididos a acabar con la compañía petrolífera, Edron. Esa empresa está al servicio de los Wyrm, otra raza que está decidida a acabar con el mundo. Después de unos desgraciados sucesos, Cahal pierde el control por culpa de la rabia y se exilia, aquí comienza su aventura por redimirse y luchar contra la malvada compañía.

Werewolf es un título que tiene una historia bastante simple, ahonda sobre todo por los problemas que vivimos actualmente en temas de la propia vida del planeta, pero visto desde el prisma de la lucha entre seres mitológicos que descienden de espíritus que llevan luchando entre sí desde hace mucho. Pese a todo el lore que contiene, la historia sigue siendo lo que hemos comentado, simple. Aunque tiene varios giros interesantes en la trama y que hace que Cahal sea un protagonista interesante, no hace más que ser algo olvidadiza cuando lo acabas. No obstante, tiene momentos interesantes pero la historia se ve lastrada por ciertas mecánicas que se repiten en su jugabilidad.

Sobre la jugabilidad, Werewolf tiene dos planos jugables bien diferenciados, tenemos la parte de sigilo y la parte de acción.  En cada uno de los enfrentamientos podemos decidir literalmente de qué forma queremos afrontarlos, de una manera sutil y sin llamar mucho la atención o por la fuerza. En el videojuego tenemos las misiones principales o de la historia que nos llevan de la mano hasta el final del videojuego o las secundarias que son pocas, y que sirven básicamente de relleno para que exploremos los mapas y recojamos experiencia.  Todas las misiones principales son exactamente iguales: infíltrate y decide si matarlos a todos o pasar inadvertido. Mientras que las secundarias se tratan en su mayoría de recorrer los amplios mapas en busca de los diferentes espíritus que quieren que encontremos.

Dentro de las misiones principales y ya ligado a la jugabilidad, Cahal se infiltra cual Solid Snake o Sam Fisher para realizar diferentes tareas como colocar explosivos en una refinería o en una central eléctrica. Eso sí, como hemos dicho anteriormente, el titulo tiene algunos giros argumentales que pese a que la jugabilidad sea exactamente igual, infiltrarse, tienes el interés por saber que ocurrirá argumentalmente cuando superemos dicha misión; lo hace realmente bien en ese sentido.

Pese que a la jugabilidad se repite bastante está muy bien elaborada. El sigilo funciona muy bien, Cahal tiene como arma únicamente una pequeña ballesta que sirve para dejar KO a los enemigos o destruir aparatos electrónicos como pueden ser torretas o cámaras de vigilancia. Nosotros hemos completado más o menos el 40% en sigilo y todo lo restante a base de convertirnos en lobo y matar a todo lo que nos rodeaba.

Ahora hablemos de la parte de hombre lobo. Cahal es capaz de convertirse en un lobo común y corriente. Se mueve ágilmente además de poder introducirse por conductos específicos para sortear enemigos y diferentes peligros. Si llegamos a una zona repleta de enemigos tenemos la posibilidad de enfurecernos y convertirnos en la otra cara de la moneda, un Crino. Un gigantesco lobo que se apoya en dos patas con una fuerza, agilidad y fiereza descomunales. Los combates convertidos en Crino son muy divertidos y diferentes. Al transformarnos las alarmas suenan y aparecen decenas de enemigos para hacernos frente; desde soldados con escopetas, francotiradores, portadores de escudos u otros que van con un mecha y que tienen diferentes armas. En varias ocasiones me han dejado contra las cuerdas y ha sido muy ameno este tipo de enfrentamiento.

Unido a esto, Cahal es capaz de obtener experiencia completando tanto las misiones principales como secundarias. Por los diferentes mapas se pueden encontrar objetos que brillan, gracias a la capacidad de Cahal de concentrarse puede absorber su espiritualidad, consiguiendo así más experiencia para conseguir puntos de desbloqueo. Estos puntos se pueden utilizar para desbloquear habilidades del personaje. Por ejemplo, se puede mejorar la capacidad de estar transformado en lobo y que pase más inadvertido, que al concentrarse también en forma de lobo pueda visualizar a los espíritus, que transformados en Crino obtengamos habilidades de combate como un rugido o combos brutales.

Añadiendo ese poco de rol, el título también nos ofrece diferentes elecciones en las conversaciones tanto para recabar información como para escoger entre varias decisiones, el videojuego contiene dos finales alternativos.

Werewolf ha sido una experiencia jugable agridulce, mientras me ha divertido en una de sus facetas, la otra ha sido un poco decepcionante pues es algo más repetitiva de lo que esperaba. Afronta muy bien lo que tiene pues en ningún momento el videojuego es un AAA de gran factura, pero es divertido al menos en lo jugable como es el sigilo o la parte de acción más bruta que tiene.

Si hablamos del apartado gráfico, diría que es el pie que más cojea. Por un lado es realmente sólido, tiene dos mapas muy amplios donde moverte con el personaje, con varias zonas donde se realizan las misiones. Por otro lado tenemos el apartado artístico que realmente me ha gustado mucho, el diseño de los crinos, los espíritus o de los propios mapas, el primero de ellos un bosque y el segundo una zona desértica. Tiene un número interesante de enemigos que pese a que se repiten, la duración no hace que sea nada exagerado.

Donde quizás me ha sorprendido para mal diría que es en cosas como las expresiones faciales, muy robóticas o animaciones de los personajes en las escenas de diálogos, las cuales son muy estáticas y quedan en muchas ocasiones, muy extrañas. Por no hablar de las cinemáticas, que tienen una calidad muy baja, solo se salvan unas pocas y porque son de momentos muy potentes argumentalmente. No ha sido lo que se dice una gran experiencia de nueva generación en lo que a faceta gráfica se refiere. Respecto a las animaciones en momentos jugables, cumplen sin más.

La faceta sonora tiene un doblaje en ingles muy bueno además de traer una traducción a la altura en castellano. La BSO ambieinta los momentos que se van experimentando.

Conclusiones finales

Werewolf: The Apocalypse – Earthblood es una interesante propuesta que mezcla acción y sigilo. Tiene sus luces y sombras, nos hubiera gustado que fuese más arriesgado en lo jugable, ofreciendo así más variedad de situaciones. Me he divertido con lo que ofrece. No existen muchos títulos basados en la bestia mitológica de los hombres lobo, ojalá más compañías apuesten por esta mitología.

COMPARTE ESTE POST

  • Facebook
  • Twitter
  • Myspace
  • Google Buzz
Autor: José Joaquín Cabrera Ver todos los post de