Sonic Frontiers

8,5 Nota General
Jugabilidad: 9/10
Audiovisual: 8/10
Historia: 8/10

Jugablemente delicioso | Vuelve Sonic por todo lo alto

Ciertas texturas, popping | La cámara en ciertos combates

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Título: Sonic Frontiers

Desarrolladora(s): Sega

Editor(es): Sega

Plataforma(s): PS5, Xbox Series X | S, Xbox One, PS4, Switch & PC

Género(s): Plataformas y acción

Lanzamiento: 8 de noviembre de 2022

Idioma: Textos: Español, Voces: Español

Sonic siempre fue, especialmente en los 90 con la “guerra” entre Sega y Nintendo, uno de los iconos más reconocibles de la industria de los videojuegos. Sin embargo, mientras en la gran N su fontanero no dejaba de tener éxito con sus entregas, Sega dejaba de lado el hardware y la decadencia tras los Sonic Adventure empezó a vislumbrarse.

Los juegos del erizo en 3D no han sido fáciles de digerir para el gran público ni para los más fans, pues como he dicho Sonic siempre ha sido alguien muy importante y que pensamos que debe ser de lo mejor de la industria. Si bien, Sonic Manía fue una luciérnaga en la oscuridad, lo cierto es que solo en las recientes películas se había visto al gran icono de Sega en su mejor versión. Pero, la gran pregunta aquí es: ¿Lo ha conseguido Frontiers?

Antes de empezar con el análisis, he de decir que me es muy especial poder escribir estas líneas. Sonic Adventure en la Sega Dreamcast fue mi primer videojuego, y esa sensación de estar ante algo tan grande y maravilloso me embriagó en este mundillo.
Esa sensación de adrenalina cuando en el primer minuto te empezaba a perseguir una ballena gigante siempre quedará en el corazón de mi pequeño yo. Así que, ¿cómo me hace sentir este Sonic Frontiers? Pues, siendo sinceros, y aunque quizás no para todos sea un juego excelente, a mí me ha llegado a ese nivel. Y ahora es cuando explicó el porqué.

Frontiers parte de algo muy sencillo que se está dando en los últimos tiempos, grandes franquicias optan por buscar un juego de mundo abierto, casi un sandbox para acercarse a la moda actual y de éxito de megatones como GTA. Pero, por desgracia eso no es algo fácil de conseguir, y por ende muchas desarrolladoras suelen sacar juegos vacíos, aburridos y que, en definitiva, perdían la esencia de la saga a la cual representaban con su nombre. Pero, este Sonic no hace eso.

Para empezar más a fondo, el juego nos introduce en sus primeros compases al malo malísimo por excelencia en la saga del erizo. El Doctor Eggman, que intenta activar un monolito ancestral para llevar a cabo algún plan maquiavélico, pero como suele acostumbrarnos, todo sale mal y acaba siendo absorbido por dicha estructura. Después de ello, la cinemática nos pone a bailar en su compás a los más viejunos: Sonic, Tails y Amy aparecen viajando en la avioneta. ¿A dónde se dirigen? A Starfall Islandés, un archipiélago hermoso firmado por 6 islas en las que, los rumores indican, se encuentra una Esmeralda del Caos. Sin embargo, nada más acercarse a la primera de las islas, la avioneta sufre una interferencia y todos terminan separados por el aterrizaje forzoso.

Y es aquí donde empezamos a jugar, tomando el control del erizo. El primer paso es una fase clásica, para que aprendas a tomar el control de Sonic. Un ciberespacio del cual saldremos, quedando al lado de un monolito. Al parecer, la premisa indica que este ciberespacio está expandiéndose y ocasionando que sucedan cosas extrañas en el mundo real, como el hecho de que hayan unas criaturas de aspecto robótico o androide. Mientras vayamos avanzando por la trama, iremos descubriendo una buena historia, bastante misteriosa y en la que hay una figura especialmente tétrica: esa niña que parece observarnos a cada paso que damos.

Sabedor de que su punto fuerte siempre ha sido la velocidad y sus escenarios clásicos, este juego hace que después de explorar ese mundo abierto tan basto nos adentramos en misiones con los monolitos para poder avanzar en la trama. Es decir, buscamos las llaves/piedras para acceder a estos monolitos en las zonas abiertas, y disfrutamos de lo más reconocible del erizo en esos circuitos que recuerdan a algunos de los mejores juegos de la saga. Y, obviamente, dependiendo de nuestra calificación (basada en el tiempo, si conseguimos todas las monedas especiales, objetos, etc) tendremos rejugabilidad en estos niveles que son muy divertidos. Ese sería un pequeño resumen antes de entrar en más detalles.

Pero, ¿qué hay para hacer en cada isla? Bueno, siguiendo ese patrón clásico más o menos explicado, también tendremos jefes en estas zonas abiertas (muy divertidos, por cierto) con la gran finalidad de encontrar las Esmeraldas del Caos y a nuestros amigos, a quienes iremos liberando a través de una rama de misiones (además de que en ellas, conoceremos más de este ciberespacio y sus habitantes). Para poder completar los mapas de cada región, deberemos resolver también ciertos puzles repartidos por el mundo. Hay muchos muy sencillos como los clásicos paneles de baldosas en los que se realiza un recorrido, hacer una carrera en la que debes conseguir ciertos puntos en un tiempo determinado, llevando una pelota/esfera mágica hasta un especie de portería… Los hay de muchos más tipos, siendo algo más complejos según se avanza en la trama pero sobretodo dan ganas de hacerlos por su corta duración, aunque hay alguno que suele ser muy pobre en físicas (ya veréis cuál es al llegar a él). Eso sí, hemos de tener en cuenta que algunos solo ocurren de noche, porque en efecto, hay ciclo día/noche.

¿Qué se gana liberando todo el mapeado? Pues el conocer dónde se encuentran los accesos a ese ciberespacio, es decir, los monolitos/portales a las fases clásicas. Hemos de hacerlas para poder obtener las llaves de célula y así romper los dispositivos que albergan las Esmeraldas del Caos. Sin embargo, para acceder a estos portales se requiere conseguir engranajes que se consiguen al explorar la región o al derrotar a enemigos. Como veis, se encuentra todo concentrado para que sigamos un orden concreto.

Y, una vez que hayas explorado, resuelto puzles, hecho todos los portales y obtenido la esmeralda… ¿Qué sigue? Pues encontrar a tus amigos, resolver su misión con los recuerdos/coleccionables hasta que los liberes. Pero, una vez acabado todo lo anterior, queda lo más importante: el jefazo final de la zona para poder avanzar a la siguiente isla. Antes de entrar en ese detalle, recalcar que, aunque suene repetitivo, el control tan pulido que tiene Sonic hace que todo se haga ameno, muy divertido y no quieras despegarte del mando.

Volviendo al tema de los jefes, tanto los de zona como los finales de la misma, el sistema de combate utilizado en Sonic Frontiers es muy parecido a títulos de acción. No estamos hablando de Dark Souls o God of War, pero en las batallas deberás aprender a esquivar o a realizar el parry para poder derrotar a los enemigos más poderosos. Pues, aunque Sonic tenga el golpe automático de siempre, de nada sirve spamear el botón de ataque cuando nos enfrentamos a los guardianes o titanes (enemigos especiales y jefes finales de las zonas del juego). Al igual que en los juegos mencionados, deberemos estudiar patrones, ver el momento exacto para atacar o contraatacar, fijar la cámara en ellos… en definitiva, es un sistema sólido y que encadena combates espectaculares, aunque bien es cierto que al final puede tener un problema: la repetición de guardianes, algo común en este tipo de situaciones en las que una aventura es mundo abierto y se alarga más de lo acostumbrado en la saga.

Pero, hay que hacer mención especial a los jefes finales de cada zona: los titanes. Los jefes más grandes que deberemos derrotar al final de cada isla para avanzar a la siguiente. Son batallas espectaculares, más dignas de Dragon Ball que de lo que nos ha acostumbrado el erizo en más de 30 años de historia. ¿Por qué nos recuerda un poco a Goku y cía? Porque, llegados siempre a estas batallas, habremos obtenido las Esmeraldas del Caos y nos convertiremos en super guerrero, o mejor dicho en Super Sonic, dando lugar a una oda a la epicidad espectacular. Encima, son momentos acompañados por una gran banda sonora y unas coreografías muy especiales, pues cada titán es distinto entre sí. Personalmente, de las mejores decisiones y momentos que he podido disfrutar en este año 2022.

Obviamente con sus defectos, este Sonic logra una conjunción de todo lo que podía salir bien: el progreso del personaje es excelente, incita constantemente a explorar para lograr el 100%. Sonic aprenderá más habilidades o parámetros para el combate, e incluso podremos utilizar esos puntos para mejorar nuestro ataque, defensa, velocidad o cantidad de anillos (recordad que es la salud total en este juego) que podemos almacenar. Todo esto será posible cuando hablemos con ciertos NPCs que comerciarán con nosotros, aunque deberemos encontrar una gran cantidad de semillas de poder o piezas de habilidad que conseguiremos después de derrotar enemigos o completar desafíos a lo largo y ancho del mapa. También hay un personaje en concreto que nos pide rescatar a su familia, los pequeños Kocos que vemos a lo largo del escenario. Bastará con pasar por encima de ellos para recogerlos, y la verdad es que son extremadamente adorables.

Como hemos dicho antes, el mundo abierto le ha sentado genial a este Sonic Frontiers, y especialmente es destacable en un aspecto de diseño del juego: la forma de recorrer el mapa cuando lo hemos explorado. Al ir finalizando zonas del mapeado al acabar con enemigos, puzles, etcétera… irán apareciendo unos raíles a lo largo del mapeado, los cuales nos permitirán deslizarnos de una punta a otra del mapa a toda velocidad. Un acierto enorme, pues suele ser de las cosas más tediosas en los mundos abiertos, que al final suelen optar por el típico punto de teletransporte.

Algo que tiene este Sonic Frontiers es que tiene una linealidad. Personalmente no me di cuenta de ello, pues iba como pollo sin cabeza de un lugar a otro disfrutando del juego, pero fue un gran compañero el que me lo indicó: desde el principio del juego, siguiendo los raíles y trampolines, irás yendo de un puzzle a otro sin perder tiempo. Una forma magnífica de que las personas puedan disfrutar de todo si cuentan con menos tiempo.

Y, hablando de tiempo, ¿cuánto puede durar este juego? La historia sobrepasa por poco las 20 horas, aunque si eres un completista deberían ser alrededor de 30 horitas de disfrute. Algo muy importante si cuentas con poco tiempo y quieres avanzar, es la zona en la que te encuentras con Big, el enorme gatete y su rana Frog nos darán la posibilidad de pescar en un minijuego (muy sencillo, la verdad, y yo soy de las personas que odia este minijuego en cada entrega que se saca de cualquier cosa) y, a cambio de los puntos que obtengamos, nos podrán dar objetos muy importantes para proseguir la aventura. Sonic Team pensó en todo, la verdad.

Hemos hablado del mundo abierto, de todas sus virtudes y algún defecto, de sus combates y jefes pero… ¿Y qué pasa con esas zonas del ciberespacio que son más clásicas? Pues son, sencillamente, espectaculares. Como expliqué anteriormente, la primera de estas fases me recordó mucho al inicio de Sonic Adventure, y es que la gran mayoría de estas fases perfectamente pueden discutirse si son o no de las mejores de la saga. Trampas y coleccionables que nos obligarán a repetir un par de veces para poder completarlo todo como queremos, siendo un reto constante conseguir esa tan ansiada S final en la puntuación. Poco más que halagos se le pueden dar a esas zonas, de verdad, las palabras no hacen justicia a lo divertidas que son, y es que encima te sacarán una sonrisa por lo genialmente bellas y recreadas que están. Porque sí, hay algunas que son directamente una ambientación de algunas de las más clásicas de la saga, pero dejaré que los que lleváis más tiempo con el erizo disfrutéis tanto o más que yo al descubrir las referencias.

Para ir finalizando, hemos de centrarnos en el apartado técnico. Evidentemente, aquí hay más sombras de las que nos gustaría, pues más allá de cuestiones artísticas es indudable que se podría haber hecho algo mucho mejor. La cámara suele fallar en los combates contra jefes, si bien en el resto del mundo no suele dar problemas. Pero es que en combates complicados suele o puede terminar en un desastre mayúsculo. Los fans de Dark Souls seguro que sabrán de ello mucho. Y el popping. Es increíble que en 2022, en un juego de Sonic, uno de los iconos más grandes de nuestra industria, haya tal vergüenza con objetos que aparecen en nuestras narices.

El juego tiene muchas virtudes, y seguramente se puede pasar por alto esos dos detalles, pero no dejan de empañar algo que podría haber hecho de Sonic Frontiers un más que sobresaliente regreso a la primera línea de batalla. Aunque el título cuenta con dos modos gráficos, los clásicos de fidelidad visual y rendimiento, optaremos por directamente recomendaros, encarecidamente, el segundo para jugar a 60 FPS (hemos jugado la versión de Xbox Series X). La fluidez del modo rendimiento es muy superior a la mínima mejora que tiene el modo visual a 30FPS. Además, si sois de los que usa la velocidad de Sonic (un ajuste que se puede organizar en el menú para que te moleste más o menos) notareis un gozo enorme.

Aunque sea escueto en este apartado, veréis que he ido poniendo siempre que la Banda Sonora acompaña muy bien en todo momento: pausa y compañía en el mundo abierto, y el subidón total cuando combatimos. También, mención especial al equipo de doblaje al castellano, pues hacen un gran trabajo para que simpaticemos con los personajes. Y por último, pero no menos importante, un agradecimiento a Plaion por permitir que nuestra web realice este análisis.

*Sega ha anunciado el roadmap 2023  del título (será completamente gratuito para quienes posean el videojuego) hace escasos días, por lo que os detallaremos el contenido a continuación:

  • Actualización 1: Juke Box, función para que el usuario elija la música del juego; Modo Foto, y nuevos desafíos para enfrentar.
  • Actualización 2: Cumpleaños de Sonic (junio), una zona abierta para jugar y por último más Koko para coleccionar.
  • Actualización 3: La más importante, pues incluirá personajes jugables y una expansión de historia. Por el banner, podrían ser jugables Tails, Knuckles y Amy.

Conclusión final

Sonic Frontiers no solo trae de vuelta al erizo al gran público, sino que lo hace de gran manera y sentando unas bases muy buenas para continuar con esta subsaga. Diversión para los más nuevos, disfrute para los mayorcitos amantes del icono de Sega.

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Autor: Rechtac Ver todos los post de