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Título: Project Root
Desarrolladora(s): Opqam Studios
Editor(es): Opqam Studios
Plataforma(s): Xbox One (versión analizada gracias a Xbox), PlayStation 4
Género(s): Shooter de naves
Lanzamiento: 29 de Abril de 2015
Idioma: Textos: Inglés, Voces: Inglés
Creo que todos estamos de acuerdo al decir que esta generación tiene el honor (o no, según cada uno) de ver crecer y hacer explotar el fenómeno indie. Sí, no es algo de ahora, pero a día de hoy el 60% de los juegos que vemos en consola proceden de este movimiento. Y como todo los hay muy buenos, los hay mejorables y, en última instancia están aquellos que intentan ser algo que no pueden o, dicho de otra forma, malos juegos. Y en este punto se encuentra Project Root, un juego que nos intenta vender una idea, una mecánica….que desgraciadamente no tiene y, para colmo, va a peor según avanza.
Project Root parece ser lo que aparenta: un juego de naves clásico en el que debemos limpiar la pantalla de enemigos y continuar con la siguiente fase. La sorpresa viene con el tutorial, donde nos dicen que el juego se maneja más como un shooter FPS (sí, tipo Halo o COD). Con el stick izquierdo controlamos la nave, con el derecho la retícula, gatillo derecho disparar y el izquierdo lanzar bombas a los enemigos del suelo. Esto, de primeras, ya desconcierta bastante. Lo peor viene cuando vemos el desarrollo del juego en sí, un desastre pocas veces visto.
Y es que si algo siempre funciona en un género no debe cambiarse bajo ningún concepto. Pero los argentinos Opqam Studios debieron pensar que no, que otro tipo de concepto tenía cabida en este género. Craso error. El juego nos propone avanzar a través de niveles más o menos abiertos cumpliendo misiones que nos van dando en tiempo real. Puede que nos manden ir a por X base pero durante el transcurso de la misma nos dicen que como objetivo secundario podemos destruir otras 12 bases iguales. Por partes: en un género así nunca debes proponer al jugador una meta para que, acto seguido, esa meta se convierta en otras 14 iguales. Si la misión principal es destruir una base, ¿cómo puede ser que las secundarias sean hacer lo mismo pero con otras 12?. Esto le quita sentido y ritmo al juego, haciendo que cada misión sea una pesadez supina. Pero ahí no queda la cosa.
Y es que si perdemos nuestras vidas en el transcurso de la misión, tendremos que volver al principio de la fase. Esto no sería un problema si no fuese por que cada misión se alarga de forma incomprensible haciendo que demos vueltas y vueltas por los mismos escenarios una y otra vez. Todo ellos acompañado de un apartado artístico deficiente que no nos dice nada y es demasiado genérico. Lo mismo pasa con la música y la decisión de dejar el juego en inglés como único idioma siendo un desarrollo argentino.
¿Hay algo salvable en Project Root?. Quizás si le perdonas sus fallos atendiendo a que no deja de ser un desarrollo amateur puede que llegues a disfrutar en algún momento. Pero ya os adelantamos que mucho tendréis que perdonarle para considerarlo un buen juego.
