Pang Adventures

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Hay que admitir que estamos en una época donde los juegos clásicos, esos arcade en los que nos dejábamos la paga de todo un fin de semana, están de capa caída. La pasada generación aún podíamos ver asomar algunos para deleite de los más «veteranos», pero a día de hoy ese sueño retro parecía apagado del todo. Es por eso que la llegada de Pang Adventures es un soplo de aire fresco al «graphic whorismo«. Un gracias por devolver a nuestros días un clásico que, por fortuna, no ha perdido un ápice de su calidad. Esto es Pang Adventures.

Mucho ha llovido desde que Capcom hiciera la magistral trilogía original de los hermanos revienta bolitas. Y es que si bien en los noventa fueron un icono de este hobby, ahora simplemente son dos personajes que poco recordamos. ¿Cómo devolverlos a nuestros días sin mancillar lo pasado?. Fácil, no tocando absolutamente nada de la fórmula original. Pang Adventures nos deja elegir entre los dos hermanos, uno rojo y otro azul, y enfrentarnos a hordas de bolas que con cada disparo de nuestra arma-gancho se romperán en cachos más pequeños. Nuestra misión, como suponéis, es vaciar la pantalla de estos «enemigos» y avanzar de nivel. Como veis el sistema clásico está inalterado, incluso ciertos elementos del original que no gustaban a todos.

Y es que ciertos niveles tienen un tiempo límite para ser completados. Si no vaciamos la pantalla, toca repetir. Sí, esto es una mecánica más que se ha conservado del original, pero aquí nos han puesto ciertas trampas como cangrejos u otros enemigos que nos entorpecen continuamente, haciendo las partidas bastante desesperantes. Entendemos que agregar nuevas mecánicas es necesario, pero no a toda costa.

Cómo no, también tenemos power-ups para mejorar nuestro disparo. Cuerdas que se pegan en el techo, ametralladoras, pistolas recortadas….muchos ya estaban en el original y otros son de cosecha propia como ya avanzamos en alguna noticia. Pero bueno, vamos a lo importante, duración. Pang Adventures es corto, no nos andamos con rodeos. 100 niveles suena a mucho, pero tened en cuenta que cada uno nos durará unos pocos minutos, incluso menos. A esto hay que añadirle un modo desafío con los mismos niveles y otro para competir por las puntuaciones. Todos ellos comparten escenarios por lo que quedan más como extra que otra cosa. Lo que nos dará horas es jugar con otro amigo (sólo en modo local) que además trae como novedad el poder resucitarnos si caemos, todo un acierto.

Por lo demás todo sigue inalterado. Solo unos final boss al acabar cada nivel que, desgraciadamente, no aportan novedades a lo visto en el juego. Una banda sonora bastante justita y lejos del primer juego junto con un apartado gráfico que no hace falta ni mentar, siendo más un juego flash que otra cosa. A pesar de no tener modo online y ser bastante corto en contenido, Pang Adventures hará las delicias de los más viejos del lugar. Sabe mantener su esencia y nos dará sus horas de pique con amigos y familia.