Mafia III

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Estamos en el año 1968, año en el que transcurre Mafia III. ¿El emplazamiento? New Bordeaux. Aunque el nombre de la ciudad sea ficticio hay que dejar claro que se basa claramente en la ciudad de Nueva Orleans.

¿El protagonista? Lincoln Clay. Este personaje derrocha una gran personalidad, es muy contundente y no se amilana con nada. ¿Su principal problema? Que es 1968 y como decían en aquella época, es de color. La gente de color tenía que soportar humillaciones de todo tipo, fue una época muy dura para ellos que propició grandes revoluciones con la aparición de carismáticos personajes históricos. En Mafia III, el conflicto entre los blancos y negros está muy bien representado. En New Bordeaux, hay locales en los que no admiten la presencia de negros, quienes son insultados por la calle, menospreciados, la policía no hace concesiones e incluso miran para otro lado. Está muy bien que la desarrolladora haya plasmado una ambientación muy hostil para el protagonista, lo contrario hubiera estado muy alejado de lo que sucedió en la realidad.

Luego, hay que sumarle lo que implica la trama del videojuego. Como en todos los Mafia, nos encontramos con traiciones, venganzas, luchas de poder… es una trama muy seria y que tiene una narrativa muy bien llevada. La historia nos incita mucho a querer seguir avanzando pero lo que es el videojuego, no nos incita tanto a ello. El comienzo está muy bien, con una misión bastante espectacular que tiene de todo. Lo malo es que sólo los primeros compases tiene un gran ritmo. Con el tiempo nos vamos dando cuenta de que estamos haciendo siempre lo mismo. Entro ahora más en profundidad, la historia que persigue Lincoln Clay es una de venganza. Tras un tremendo inicio, sucede una cosa que hace que Lincoln quiera vengarse.

Decide tomarse la justicia por su mano, sin ningún tipo de escrúpulos. Para ello, quiere matar al capo de la mafia pero antes quiere destruir a toda la “pirámide”. Es decir, para destruir al capo hay que matar a los lugartenientes y demás. No quiere dejar títere con cabeza. Este concepto nos encandila, lo que no nos gusta es que para asesinar a alguien se tenga que hacer lo mismo. Que si interrogar por las malas a quienes ‘quieren soltar prenda’, que si matar a sicarios… así hasta hacer salir de su escondite al objetivo. Esta escasa variedad me ha hecho pensar muy mucho en el primer Assassin’s Creed. Quienes recordéis la primera entrega de esa popular franquicia, saber que la variedad de Mafia III os hará recordar mucho a la primera entrega de Assassin’s Creed.

Antes de llegar al enemigo número uno de Lincoln Clay, el protagonista debe conseguir socios que le ayuden en su cometido. Esto implicará darles poder a ciertas personas en los diferentes distritos de New Bordeaux. Esta parte es algo más dinámica ya que los socios encomiendan misiones secundarias que aunque sean también iguales (robar camiones, matar a x sicario, recoger mercancía con la lancha…), hacen que ganemos dinero, mucho dinero. El dinero es vital para comprar nuevas armas, mejorarlas, mejorar ciertos atributos de Lincoln como, entre otras, el poder cargar con más botiquines o aumentar la barra de vida. Es más, algunas mejoras sólo se pueden conseguir si avanzamos en la relación con los socios y para ello hay que superar sus misiones secundarias, incluso habrá momentos en los que sólo tendremos que dialogar con ellos. Eso sí, son diálogos predefinidos mediante secuencia ya que no tenemos ninguna elección a la hora de elegir cualquier tipo de respuesta.

El tema de los socios merece mención aparte. Sólo os hablaré de uno para no destriparos mucho más. Quienes hayáis jugado Mafia II os debería de sonar el nombre de Vito Scaletta. Sí, fue el protagonista de la segunda parte de la franquicia. Pues bien, el bueno de Vito es uno de los socios de Lincoln. Si forjan un buen equipo, Scaletta le proporcionará la habilidad de llamar a sus matones. Esta función viene de perlas para cuando haya que introducirse en interiores con muchos enemigos, ¡no veáis como ‘limpian’ los matones de Vito! Al avanzar se desbloquean más funciones. Una muy útil es la de poder llamar gratis a una amiga que nos recoja el dinero que obtenemos para que nos lo meta en nuestra caja fuerte. Esto es primordial ya que si nos matan se pierde el dinero que llevemos encima, no es plan de palmarla teniendo más de 1000$ (de la época) en el bolsillo. Mi recomendación es que uséis muy a menudo esa función. Otra que viene muy bien es la de llamar el armero bien sea para comprar armas o mejorarlas, mejorar nuestros atributos, comprar granadas, cócteles molotov, reponer la munición, etc. Tanto la amiga que asegura nuestro dinero como el armero, vendrán allá donde estemos en el momento de la llamada.

Los policías nunca van a estar de nuestra parte. Ahora bien, gracias a una habilidad que se consigue a través de uno de los socios, harán como si no estuviéramos. Así podremos causar estragos sin que la policía se nos eche encima. También podemos llamar para que corten la red de telefonía. Es útil por si queremos robar algún vehículo o bien deseamos matar a los enemigos a plena luz de los demás ciudadanos. Los transeúntes son muy dados a ir corriendo a las cabinas que tengan más o menos a mano para llamar a la policía –en el caso de que nos pillen haciendo algo indeseable-. Si no se recurre a esta llamada, bien podemos irnos por patas de la zona y periferia o correr tras el ciudadano para noquearle. Por el contrario, choca bastante que podamos saltarnos semáforos, chocarnos contra coches… cerca de la patrulla policíaca y no respondan ante nuestros actos. Eso en otros Mafia no era así, eran bastante más duros.

Dentro de la acción, debo reconocer que me entretienen los tiroteos. La variedad de armas está a la orden del día. Tenemos a nuestra disposición, escopetas, fusiles, francotiradores, pistolas, granadas… lo típico de la época. Para cada momento es fácil deducir qué tipo de arma nos viene mejor. Dicho esto, hay que hablar de lo mala que es la IA. Reaccionan muy tarde e incluso yendo de frente les podemos matar con ataque de cuerpo a cuerpo. Además, está el momento absurdo de que si estamos cubiertos en la última zona que nos vieron, vendrán de uno a uno. Cosa muy absurda ya que así, con un poco de paciencia podemos aniquilar a todos. Caen de uno a uno con un simple ataque de cobertura que se ejecuta con el cuchillo. Esto es algo que me parece lamentable. Durante los tiroteos hay algún que otro momento de peligro cuando se nos acercan los que tienen armas más contundentes. Cómo no, tenemos la opción de ir a saco o en sigilo. Yo suelo tirar de ambos estilos e incluso me gusta combinarlos, hay muchos momentos propicios para ello.

Visualmente, Mafia III deja bastante que desear. El aspecto gráfico dista mucho de lo que debería de ser un AAA del 2016. No entendemos lo poco cuidado que está este apartado. Mientras jugamos no vemos nada que luzca bien, es más, tiene muchos fallos. Dientes de sierra en vehículos que a su vez tiene unos reflejos muy cantosos -para mal-, modelados de exteriores que casi que dañan a la vista más que otra cosa; en interiores hay una leve mejoría. Incluso cuando es de noche parece que todo se vea mejor. Lo de la lluvia y la niebla directamente es de pena, no se puede ver algo tan mal cuando transcurren esas condiciones climatológicas. Eso sí, en las escenas de vídeo que no son jugables, ahí ya es otra cosa. Ahí Mafia III luce mejor pero la verdad, no lo valoramos mucho ya que lo que más nos interesa es el cómo se ve mientras jugamos. No tiene sentido que sólo se hayan trabajado lo que son las escenas de vídeo en las que el jugador no es protagonista. Muy mal en este sentido.

Por otra parte, el audio es un prodigio. Por un lado, tenemos un doblaje en castellano que desde ya, os aseguramos que es el mejor que hemos podido escuchar en cualquier sandbox de acción. Impresionante es decir poco, 2K España ha hecho un gran trabajo escogiendo unas voces más que adecuadas para cada personaje. Por otro lado tenemos la magistral banda sonora. Impecable la selección de canciones que escuchamos en las diferentes emisoras de radio que podemos seleccionar en los coches. Incluso hay muchas ocasiones en las que ya habiendo llegado al destino, prefiero quedarme dentro del vehículo para seguir escuchando la canción. Chapeau.

En resumidas cuentas, Mafia III es un videojuego que no está a la altura de la franquicia que representa. Sin ir más lejos, es muy inferior a Mafia II. No he querido hacer una comparativa, pero ya os digo que hay muchas cosas que estaban en los anteriores videojuegos y que no están presentes en este título. Es como si el videojuego lo hubieran hecho en muy poco tiempo, dejándose muchas mecánicas en el tintero. La trama y el aspecto sonoro es lo único destacable de Mafia III. Lo malo es que para seguir la trama, no es recomendable jugar muy de seguido ya que entonces aparecerá muy fuerte, la sensación de estar haciendo siempre lo mismo. Si os gustó mucho Mafia II y queréis saber que fue de Vito Scaletta, os recomendamos que esperéis hasta que rebajen el precio de Mafia III.