Inside

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Esperábamos mucho y bueno de Inside. El estudio danés Playdead nos maravilló con Limbo, de ahí que esperáramos mucho de su nueva obra que lleva ya unos días disponible en Xbox One.

Inside es una aventura que tiene también puzles y algo de plataformas y acción. En cierta manera el estilo recuerda al de Limbo, con una ambientación diferente si bien también se apoya en las luces y sombras.

Y es que Inside, gracias a las sombras también tiene su faceta de sigilo. ¿Por qué hay ración de sigilo? Porque controlamos a un niño que tiene que escapar de unas personas que le quieren atrapar. No sabemos el motivo por el que le quieren coger ni tampoco se conoce el objetivo que se ha marcado el niño. Playdead ha elaborado una obra maestra en la que cada jugador puede interpretar lo que ve a su manera. Es de esos títulos que una vez acabado quieres hablar con otros jugadores para comentar lo que ha sucedido, para así comprobar la perspectiva de cada uno. Da mucho juego el entramado que ha ideado Playdead.

En Inside hay varias mecánicas. Se juega todo en 2.5D, bien tenemos que “plataformear” un poco, resolver puzles en plan trasladar cajas, activar un mecanismo ingeniando la forma para lograrlo… En ocasiones hay que pensar lo suyo para resolver las diferentes situaciones. No podemos atacar y por ejemplo, si queremos escapar de un perro saltando a un lugar, veremos que siempre nos coge con lo cual deberemos de encontrar el método para despistarlo y así poder salvarnos. Esto no sólo pasa con los perros, también hay mecanismos de defensa que si nos ven al descubierto, adiós muy buenas. No sólo eso, el niño de Inside debe superar muchas clases de peligros y algunos de ellos son realmente macabros (hay que tener mucho ojo bajo el agua para salir ilesos). Y es que hay momentos en los que si no nos ponemos a resguardo, nos despedazan como si nada. Por algo este título es PEGI +18, está completamente justificado.

Además de las mecánicas citadas, hay otra que nos ha encantado. Hablo de la del “casco”, con él podemos controlar con nuestros movimientos a otras personas. Así se resolverán varias situaciones, algunas de ellas son muy ingeniosas. De hecho, hay que tener bastante ingenio para encontrar todos los coleccionables de Inside. Digamos que este videojuego tiene una ruta clara para llegar al final. Pues bien, en determinados emplazamientos hay rutas alternativas, es recomendable explorar cada recoveco para conseguir todos los coleccionables. Sin ellos no se consigue ningún logro.

Con todo, hay más situaciones diferentes. No quiero desvelarlas todas pues considero que el progreso de Inside es algo que debe descubrir cada uno. Playdead ha diseñado el título a conciencia. Todo está cuidado en su máxima expresión. Esta aventura de sensaciones nos ha cautivado de principio a fin. Lo he completado todo (100% de los logros) en unas 6 horas más o menos. Se puede completar en menos, yo tuve la mala idea de jugar en alguna ocasión con luz en el cuarto y eso no os lo aconsejo nada ya que puede acaerrar tener más muertes absurdas. A Inside hay que jugar completamente a oscuras o en su defecto, que no llegue nada de luz ni de reflejos a la TV.

¿Por qué digo esto? Por la tonalidad de colores del título. Este videojuego usa una gama de colores muy oscura. Como dije anteriormente, juega mucho con la técnica de luces y sombras pero siempre dentro de un tono bastante oscuro. Esto propicia que se tenga que jugar al videojuego estando a oscuras, sin que la TV reciba nada de luz. El diseño que ha propuesto Playdead casa muy bien con lo que es Inside, todas las estancias están bien tratadas. El modelado del niño y de todo lo demás casa muy bien con los escenarios que hay que superar. Las animaciones no fallan en ningún momento, representan muy bien cada movimiento que queremos enlazar. Por otro lado, el control responde a la perfección. Si fallamos un salto será únicamente culpa nuestra.

En el plano sonoro, no hay diálogos y por tanto, no hay voces. Lo mismo se podría decir con la música que salvo en algún momento puntual, no suena ninguna pieza. Así lo ha querido plasmar Playdead, así han querido concebir Inside y la verdad es que ha quedado de forma magistral. Han conseguido una inmersión tremenda, únicamente con los sonidos que se producen en los lugares por determinadas cosas como los ladridos de los perros…, apoyado todo en la ambientación que han creado.

En resumidas cuentas, Playdead ha demostrado una vez más como un videojuego de estas características puede ser una auténtica obra maestra. Una vez se empieza no se quiere dejar el mando. Absorbe lo que no está escrito, pues queremos conocer todo lo que sucede mientras maquinamos en nuestra mente la interpretación que le queremos dar a lo que vemos en pantalla. Es una experiencia que nos ha dejado unas sensaciones impecables, hasta tal punto de querer rejugarlo para reforzar nuestro pensamiento sobre el desenlace o bien si puede variar. Lo dicho, por los 20€ que cuesta ni os lo penséis, estamos ante un videojuego memorable, hay que procurar no perdérselo.