DiRT Rally

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Codemasters vuelve a la buena senda con DiRT Rally. Este estudio especializado en videojuegos de conducción lo ha bordado con el nuevo título que han sacado recientemente al mercado. La versión física en nuestro mercado la distribuye Koch Media.

Hay que dejar claro una cosa desde el principio. DiRT Rally es un simulador de conducción, se aleja completamente del estilo arcade que tienen otros videojuegos que ha desarrollado la propia Codemasters.

La conducción en DiRT Rally exige tener un gran control, es muy desafiante el intentar conseguir buenos tiempos en cada una de las más de 70 etapas que hay a lo largo de seis rallies. Que Codemasters haya apostado por un estilo de conducción así es algo que nos encanta. Las superficies por las que conducimos varían lo suyo, bien podemos conducir sobre hielo, nieve, tierra, grava, etc. Cómo no, el control difiere según en la superficie que estemos, hay que amoldarse al terreno para no tener malas experiencias. En otras palabras, este título va destinado a los jugadores que tienen mucha experiencia en videojuegos de conducción. Es más, incluso hay algunos que dicen que DiRT Rally es el Souls del género de rallies.

No sólo se compite en etapas, también hay carreras que se disputan en los circuitos de Lydden Hill, Holjes y Hell, que pertenecen a la FIA World Rallycross. Estas carreras se pueden jugar contra la CPU o contra otros jugadores, vía online. Los circuitos donde se desarrollan las carreras tienen tramos con varios caminos, cosa que viene muy bien para no hacer siempre la misma ruta en cada vuelta.

Dicho esto, vuelvo al apartado de los rallies. Las etapas de los seis rallies son muy variadas. Tienen tramos muy pero que muy peligrosos, nos hacen ver cómo los pilotos de esta categoría se juegan mucho la vida. Por lo general, los trazados son muy estrechos y bien puede tomarse a gran velocidad curvas que hay al lado de precipicios, introducirnos por un bosque sin apenas visibilidad, etc. Hay muchas variantes en el mundo de los rallies, en todo momento tenemos la sensación de correr etapas muy diferentes. Es muy fácil volcar y chocarse e incluso dar varias vueltas dando tumbos. Esto repercutirá en daños físicos de mayor o menor envergadura así como en daños mecánicos en el sentido de que se pincha una rueda, falla la dirección… En un mismo rally, los daños de una etapa siguen patentes en la siguiente etapa, con lo cual si no se repara o no dan opción a ello, ya os podéis hacer una idea de lo difícil que será hacer un tiempo digno. Los reglajes de los coches los podemos configurar de forma manual o automática pero tranquilos, aunque pongáis cambios de marcha en automático, activar freno ABS y todo eso, para nada la conducción será fácil. De hecho si no sois muy experimentados, recomendamos probar primero con reglajes «sencillos» para con el tiempo ir quitando todas las ayudas.

Aludiendo de nuevo al estilo de conducción, si no sois experimentados no os toméis muy a pecho lo de no quedar los primeros en las etapas, es lo más común. Y es que no sólo es el control y las superficies, también son los vehículos. No es lo mismo conducir un coche con tracción delantera que con tracción trasera. Eso hace que aunque dominemos el hacer derrapes con un estilo de coches, puede que no controlemos bien otro tipo de vehículo. Es por eso que con DiRT Rally nunca hay que desesperarse, es un título que requiere muchísimas horas de dedicación para adaptarse a todo lo que ofrece. La adaptación del control a los mandos está muy conseguida. En Xbox One no hemos tenido ningún problema a la hora de ejecutar todos los movimientos. Aceleración, frenar, derrapes, cambios de marcha, activar parabrisas, encender luces… todo está muy bien plasmado. Es de esperar que para PS4 el control esté igual de bien llevado. Ahora bien, si tenéis volante esa siempre será la mejor opción.

Visualmente, DiRT Rally entra muy bien por los ojos. Es cierto que en consola no llega al nivel de detalle que tiene la versión de PC en su forma más avanzada. No obstante, Codemasters ha ido a lo que debían. Es decir, mantener los 60 fps rocosos en todo momento. Lo han conseguido con creces, incluso en carreras con lluvia y varios vehículos en pantalla no se resienten nada los frames. Va muy fluido en todo momento. Aunque el nivel de detalle no sea alto, los escenarios se dejan ver muy bien y bueno, tampoco es que haya que fijarse mucho en ellos ya que en un rally hay que estar muy atento al trazado.

Los daños en la carrocería de los coches están bien implementados. Los modelados de los coches son sólidos, el empaque visual tanto de los coches como del entorno tiene un nivel que no desluce nada.

Respecto al audio, es digno de elogiar que se hayan molestado en traernos un doblaje con voz en castellano. Es muy útil que las órdenes de nuestro copiloto estén en nuestro idioma. Además, las órdenes las da en el momento adecuado, a poco que se entienda el contexto cualquiera se puede adaptar a lo que dice para, por ejemplo, tomar las curvas a su debido tiempo. No obstante, hay un pero en el doblaje en nuestro idioma, consideramos que el copiloto tendría que tener un poco más de tensión. Con todos los riesgos que hay en cualquier rally, choca como dice todo con suma tranquilidad, como si no lo viviera mucho.

DiRT Rally es una muy buena propuesta de conducción. Apuesta por la vertiente de simulación. Tomar curvas de cualquier grado no es nada sencillo, hay que tener muy en cuenta los cambios de rasantes, baches, controlar muy bien los saltos… en cualquier momento podemos salir disparados y no en el buen sentido de la palabra. Como dije prácticamente al principio, este título es muy exigente. Si tienes mucha experiencia en el género ni lo dudes, te encantará. Si eres novato y te atrae el estilo de los rallies, no desesperes. Te costará controlarlo pero las horas que le dediques serán muy satisfactorias. Además, así aprenderás a manejarte con soltura. En resumidas cuentas, estamos ante un videojuego que hay que tener muy en cuenta.