Call of Duty: Advanced Warfare

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Muchas dudas corrían en torno a Call of Duty: Advanced Warfare. Después del bajón de la saga con Ghosts, Activision tenía la difícil papeleta de devolver la ilusión a la brutal comunidad que mueve esta saga. No en vano, COD es el shooter competitivo más jugado que existe, y a ello no se llega de la noche a la mañana.

No nos vamos a andar con rodeos: Advanced Warfare es el mejor Call of Duty en años. Innova, vuelve a sus orígenes en muchas cosas y, sobretodo, divierte.

Para devolver COD a su sitio, Activision ha confiado el proyecto a Sledgehammer Games. Es increíble que otra desarrolladora totalmente ajena a Infinity Ward (padres de la saga) consiga dar con la tecla para que Advanced Warfare sorprenda y sea el COD que todos queríamos ver. Para empezar esta «resurrección» había que retocar completamente su motor gráfico y adaptarlo a los tiempos que corren. ¿Lo han conseguido?, sí. Un si claro y sin tapujos por que AW es desde ya el mejor de la saga en cuanto a gráficos y uno de los juegos más espectaculares de la presente generación. Sus modelados son, sin duda, de lo más bruto que se ha visto en Xbox One y PS4.  Pero no solo se han renovado en esto último. Si bien los escenarios no han sufrido un aumento gráfico tan grande como los modelados, si que se nota que estamos en una nueva generación. Partículas, efectos de luz, número de NPCS y enemigos en pantalla….todo está al nivel que pedíamos todos para una saga con este renombre. Cómo no, la polémica sobre resoluciones y fps sigue en esta entrega. 1080 nativos en PS4 pero con bajadas de framerate bastante preocupantes. En One han usado una resolución dinámica que va desde los 1080 nativos hasta 1320×1080 en según qué momentos. Pero su framerate es más solido que en la versión de la consola de Sony. Igualmente hablamos de diferencias mínimas que bajo ningún concepto hacen descartar cualquiera de las dos versiones.Ahora bien, para realmente llamar renovación a esto, el apartado jugable debe de estar al mismo nivel. Y Sledgehammer lo ha conseguido.

Según nos ponemos con el juego, notamos que Advanced Warfare se siente como cualquier COD que ha salido hasta ahora. Tan solo una ambientación futurista, mucho más que en Black Ops II, hace que por un segundo dudemos. Pero pronto llegan las novedades. Hablamos nada más y nada menos que del EXO, la armadura que llevaremos durante toda la campaña y que es la fuente absoluta de todo lo nuevo que este COD nos ofrece. Con ella podremos hacer un doble salto gracias al jetpack integrado que porta, tendremos una fuerza fuera de lo común para un soldado corriente que hará, entre otras cosas, que podamos arrancar de cuajo la puerta de un coche y usarla de escudo. Además resistiremos grandes golpes y por supuesto, nos hará más ágiles. Todo ellos se une para dejarnos escenas realmente espectaculares en la campaña y, por qué no decirlo, totalmente fuera de la realidad actual. Y es que tan solo con decir que nuestras granadas atacan automáticamente a los enemigos seleccionados hacen ver que Sledgehammer ha puesto un toque fantástico a la realidad bélica actual.

¿Lo malo de todo esto?, su duración. Y es que la saga ha cogido una mala costumbre en cuanto al tiempo de juego de sus campañas. Cinco horas de media es lo que nos ofrecerá si jugamos en la dificultad predeterminada. No contamos los 45 terminales que podemos recoger o la ya mítica dificultad veterano. Y sí, ya sabemos que muchos nos dirán que poco importa esto si su multijugador, el verdadero corazón de Call of Duty, está a la altura. Y, de nuevo sin rodeos, os decimos que sí.

Antes mencioné de pasada la subsaga Black Ops. Pues ese es el punto de partida que Sledgehammer ha cogido para Advanced Warfare. Armas futuristas, gadgets imposibles y, como cabía esperar, el uso del EXO. Este último hace que el online cobre una nueva dimensión usando por primera vez la verticalidad como nunca antes se había visto en la saga. Podremos subir a edificios antes imposibles de alcanzar, saltar a los enemigos y colocarnos a sus espaldas o simplemente usar las mejoras que iremos desbloqueando para potenciar nuestra velocidad o que nuestro soldado regenere su vida al instante. Todo conjuntado hace que en todo momento parezca algo nuevo pero, a su vez, ya conocido. Una sensación que no se recordaba en COD desde hace años. 14 mapas son los incluidos de serie en esta entrega, todos completamente diferenciados y, para bien o para mal, lejos de la amplitud de Ghosts, Aquí volvemos a los enfrentamientos directos y los mapas de tamaño medio-pequeño para favorecer esto. Todos pensados para jugarse a varias alturas y sacar provecho al EXO y sus posibilidades.

En cuanto a lo que podemos desbloquear, todo sigue la línea clásica. Rachas, armamento principal y secundario, mejoras para el EXO que en ningún momento desequilibran los combates….y una novedad. Al terminar algunas partidas, el juego nos obsequiará con una caja de suministros. En ella nos podrán tocar nuevas armas, partes para personalizar a nuestro soldado, etc. ¿Qué aporta esto?. El no subir nivel por que sí, si no que tenemos recompensas reales por hacerlo. Aunque en otras entregas ya había cosas parecidas, ninguna lo lleva tan bien como ésta.

Otro modo del que no hemos hablado pero cabe destacar es el llamado supervivencia. Similar al implementado en Modern Warfare 2, tendremos diferentes mapas sacados directamente del online para cooperar bien en local o multijugador. Aguantar oleadas de dificultad creciente será nuestra misión. Ya os avisamos que fácil no es precisamente. Ahora bien, no os esperéis nada revolucionario ni que destaque.

En el apartado sonoro nos encontramos con un doblaje al castellano perfectamente cuidado y, sobretodo, destacando la voz elegida para Kevin Spacey. La misma que en la mítica serie House of Cards (Javier Dotú). Las armas si bien suenan mejor que nunca, os mantendrán algo «mosqueados» debido a su acústica futurista. Un trabajo sobresaliente a todas luces.

Call of Duty Advanced Warfare es el comienzo de la innovación en la saga y, esperamos, el punto de partida de Activision para que cada año se superen. Gráficos, jugabilidad, diseño y diversión conjuntados para devolver a Call of Duty al olimpo de los shooters. Ahora solo queda esperar la recepción de su comunidad competitiva. Es ahí donde realmente pasará la prueba de fuego.