Warhammer: End Times – Vermintide

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Si hablamos de Warhammer podríamos estar horas y horas discutiendo sobre sus diferentes universos, sobre si gusta más la faceta más clásica o futurista como puede ser Warhammer 40.000. Pero esta vez nos centraremos en la primera, lo clásico, Vermintide es clásico. Después de hablar de la ambientación, hablemos sobre cómo está aderezado, qué tipo de juego es y cómo se desarrolla. Es un FPS, sí, es en primera persona.  Podríamos decir que es un Left 4 Dead en el universo clásico de Warhammer.

Argumento

El argumento, bueno, argumentos, cada mapa está centrado en determinadas acciones que debemos de desarrollar para completarlos. Por ejemplo, en el mapa del prólogo debemos de acceder a una torre para poder acceder a una herramienta que nos ayude a combatir al principal enemigo del videojuego. Otros mapas como por ejemplo, acceder a un castillo y recorrerlo para conseguir un cáliz o proteger un pueblo de los enemigos.

Una vez hablado del argumento, hablemos del enemigo principal. Al igual que en Left 4 Dead luchábamos contra hordas de zombies, aquí nos enfrentamos a hordas de ratas gigantes, sí, ratas como habéis leído. Pero nos centraremos en ellos, en otro momento.

Jugabilidad

Las similitudes con Left 4 Dead son inevitables, se parecen demasiado. Una vez accedamos al videojuego, nos pedirán que elijamos un personaje predefinido para nosotros en la partida. Escogeremos entre cinco personajes: un enano, un cazador de brujas, hechicera, la forestal y el soldado imperial. Cada personaje tiene su propia clase, pero no es por sí misma como puede ser un tanque, cada una es tan parecido al otro, como sus bases, tienen armas y diferentes ataques.

Cada personaje cuenta con un arma básica y una secundaria. Por ejemplo, la forestal cuenta con una espada/espadas y un arco, el enano tiene un hacha y escudo y un arma de ataque a distancia que puede ser una ballesta o un trabuco.  Como podéis leer, cada personaje cuenta con ambas armas, a diferencia de Left 4 Dead, estos personajes contarán con una cantidad importante de armas intercambiables. En la posada podremos acceder al inventario e intercambiar desde el arma principal hasta tres accesorios. ¿Cómo conseguiremos estas armas? Pues fácil y sencillo, completando cada mapa. Si lo hacemos, conseguiremos oportunidades para ir completando nuestro arsenal.

Después de acceder a nuestro inventario, accedemos a la mesa central y escogeremos entre partida rápida o crear partida. Si accedemos a lo primero, el juego nos meterá por defecto en una partida a punto de comenzar o ya comenzada. Cada partida tiene una duración determinada de entre 10 y 20 minutos, según cuan largo pueda ser el mapa seleccionado, tiene un comienzo y un final. Durante el desarrollo deberemos de acabar con hordas de ratas, son como los zombies básicos de Left 4 Dead. Pero tranquilos, hay de diferentes clases. Nos encontramos con el ametralladora, es uno que portará una gran ametralladora y desde largas distancias nos hará las cosas más difíciles. Después tenemos al señor de las bestias, nos agarrará con un palo y nos arrastrará hasta colgarnos, nuestros compañeros deberán ayudarnos. También hay ratas/ogros que podríamos compararlos con los brutales Tank de L4D. Son ratas gigantes que arremeten con todo, varios golpes harán que el jugador caiga al suelo. Finalmente tenemos a los diablos de asalto, unos rápidos y eficaces enemigos que se subirán a los muros y techos de casas. Como siempre, el peligro más grande son las multitudes, el enemigo más débil en grandes cantidades suele ser el peor.

Una vez hablado de los enemigos, hablemos de lo que debemos de hacer en los mapas. Cada uno como hemos hablado anteriormente, tiene su argumento. En algunos deberemos de proteger un pueblo del ataque de muchos enemigos, otro un mercado o acceder a unas cloacas para poder abrir las puertas que están atascadas. Completada la misión principal, mientras avanzamos nos encontraremos con tomos, nos darán más experiencia para subir de nivel y dados, son importantes de cara a conseguir botín.

Una vez terminado el mapa, accedemos a una recompensa en forma de experiencia, así se subirá el nivel de nuestro perfil. Después obtendremos algún objeto o arma e inmediatamente accederemos a un minijuego. Tiraremos unos dados y según el número en una barra subirá más o menos, esto desbloqueará un botín mejor o peor; por ejemplo un arma de color, verde, azul o morado, siendo el último color el más preciado.

¿Sencillo, verdad?

En términos generales, podríamos decir que es un videojuego muy divertido, ofrece variedad en el sentido de personalización. Ofrece dificultad porque en el nivel normal ofrece un verdadero reto,  en determinados mapas los cuatro jugadores deberán compenetrarse y ayudarse para completarlo. El cooperativo está muy bien llevado, hay que procurar no distanciarse mucho por si hay que ayudar a alguien o bien debemos de recibir ayuda.

Gráficos y Sonido

Warhammer: End Times – Vermintide es un título que no quiere ser un portento, ofrece cantidad de enemigos. Los frames no se resienten demasiado, aunque tiene cosas bastante sencillas como pueden ser las texturas. Los mapas, siendo largos, no son demasiado extensos, carece de destrucción de escenarios.

En el apartado sonoro, su banda sonora es sencilla pero a la vez se adapta a lo que jugamos. Por otro lado, el juego está traducido al castellano pero no doblado, vamos que viene con voces en inglés.

Conclusiones finales

Vermintide es un título de tamaño medio, no es un AAA pero tampoco un indie. Podríamos llamarlo un AA, divertido, rejugable, para echar horas entre juego y juego se hace perfecto. La personalización, dificultad…, la variedad es de las facetas realmente buenas del videojuego. Para acabar, el precio. Esos 40€ que cuesta son todo un filón, podría salir a 60€ pero no, se han atrevido a lanzarlo a un precio verdaderamente competitivo y con lo que ofrece, es una compra bastante recomendable.