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Título: Victor Vran
Desarrolladora(s): Haemimont Games
Editor(es): Haemimont Games
Plataforma(s): Steam
Género(s): Action RPG
Lanzamiento: 24 de Julio de 2015
Idioma: Textos: Español, Voces: Inglés
La desarrolladora búlgara Haemimont Games conocida por sus trabajos en el género de la estrategia como Tzar, Imperivm o la siempre famosa serie de simulación política Tropico, traen a Steam su proyecto más diferente en lo que a registros del estudio se refiere y a la vez, menos original en su propuesta dentro del mercado al que va a competir. Se trata de un inicialmente «early access» llamado Victor Vran, título de acción, aventura y elementos RPG que bebe fuerte de lo visto en Diablo pero con una temática victoriana, de inspiración vampiresca.
El héroe de esta historia tiene por nombre el del mismo videojuego, Victor Vran, un cazador cuya reputación precede que va tras su viejo amigo Adrian a la ciudad de Zaragovia. Durante el tutorial comprobamos que nuestro paseo por ésta urbe no pretende ser tarea sencilla ya que está completamente repleta de criaturas. La narración por otra parte, se presenta de forma directa aunque también corra a cargo de un narrador omnisciente que explica al jugador aspectos nuevos de la trama.
Para hablar del esquema jugable de Victor Vran es inevitable no pensar en Diablo III o Torchlight II, pesos pesados del subgénero en los últimos años. La cámara isométrica, barras de habilidades con sus correspondientes números para ser utilizadas, cientos de enemigos por matar, un lugar base (en este caso, un palacio) en el que comerciar o hablar con los personajes y un desarrollo progresivo basado en niveles son elementos en común que encontramos también aquí. Esto es, nada nuevo que no hayamos visto antes.
La mayor novedad de Victor Vran existe en el control, teniendo tres tipos distintos a elegir: acción, movimiento del ratón y mando. Las dos primeras modalidades están pensadas para teclado y ratón pero hay una importante diferencia entre ellos; mientras que con acción usamos el ratón para dar golpes a la vez hay que estar pendiente de los botones del teclado que deben ser usados para movernos por el escenario, con movimiento del ratón nos encontramos el tradicional hacer click para atacar. ¿Cuál es el manejo más recomendable? El mando. La razón por la que Victor Vran se juega mejor con un mando es porque su enfoque es mucho más de acción directa que de juego de rol, con los joysticks manejamos al personaje y la cámara, siendo muy importante el esquivar los golpes, saltar (sí, ¡puedes saltar!) cuando haya que plantar cara a los siempre complicados jefes finales.
Otro cambio de Victor Vran se alberga en como iremos mejorando a nuestro personaje, con tres clases predefinidas que hay que escoger al principio, posteriormente ya corre a cargo nuestro como se irá desenvolviendo el protagonista. Las cartas juegan un papel importantísimo ya que actúan como mejoras sobre Victor, aumentando el daño o la resistencia así como sus características más básica, siendo nuestra responsabilidad cuales vamos a llevar equipadas. La progresión más general se basa en subir de niveles una vez hayamos adquirido la experiencia necesaria, con puntos que se reparten entre las estadísticas de forma automática, siendo nuestra única opción escoger una recompensa (arma, carta o cajón sorpresa).
Las armas que nos encontramos en Victor Vran pueden ir desde una escopeta hasta un martillo o una guadaña, siendo un total de cinco categorías distintas con sus pros y sus contras. Cada objeto cuenta con sus propios poderes demoníacos, así que hay que estar atentos a la barra de impulso para saber cual es más conveniente utilizar en cada momento. Estos poderes no se pueden mejorar, ya que dependen de las estadísticas del arma que estemos usando, cuando mejor sea el arma más daño haremos. Lógico.
Como producción el juego cumple sin más, a nivel visual y sonoro estamos ante un título que pasa bastante desapercibido. Los escenarios se repiten a lo largo de la aventura como ocurre con el resto elementos visuales, está traducido que no doblado al castellano pero son su precio reducido y el haber sido un proyecto de inversión discreta quienes dan sentido a cualquier lacra que uno se pueda encontrar en este sentido.
Para ir concluyendo, Victor Vran es una propuesta curiosa en conjunto que si bien en un primer vistazo no presenta nada que no hayamos visto antes es suficientemente divertido, con horas por delante y fresco al verlo en cada uno de sus apartados como para justificar su compra por parte de aquellos que estén buscando una alternativa Action-RPG a la que destinar su tiempo. Encima cuenta con modo cooperativo, una cosa que siempre es bienvenida en estos casos.
