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Título: Shadow Warrior
Desarrolladora(s): Flying Wild Hog
Editor(es): Devolver Digital
Plataforma(s): Xbox One (versión analizada gracias a Xbox), PlayStation 4
Género(s): FPS
Lanzamiento: 26 de Septiembre de 2014
Idioma: Textos: Español, Voces: Inglés
Seguro que los más viejos del lugar recuerdan el clásico Shadow Warrior de 3D Realms. Un shooter para PC que ahora vuelve en forma de «reboot» para PS4 y Xbox One. Y antes de nada hay que dejar clara una cosa: Shadow Warrior es un shooter 100% clásico en cada uno de sus poros aunque quizás demasiado para lo que se demanda hoy en día. ¿Estará a la altura?. Vamos a echarle un vistazo.
Flying Wild Hog ha querido respetar todo lo que hizo al original un juego muy recordado por los jugadores de PC. Para que os hagáis una idea, Shadow Warrior bebe de clásicos como Doom o Duke Nukem. Esto es, acción directa, niveles diseñados como pequeños laberintos, recolección de llaves para poder continuar y sobretodo, armamentos para todas las adversidades. Y es que esta nueva versión del clásico es tan respetuosa con el original que de base llevaremos una katana con la que desmembrar a nuestros enemigos. Obviamente no se han olvidado las clásicas ametralladoras, pistolas, rifles y un largo etcétera para hacer más variados los tiroteos. Todo ello apoyado, como no, por una jugabiliad a la altura pero con matices.
Como os comentamos, Shadow Warrior sustenta su base jugable en el clásico de 3D realms. Para ello han adaptado la fórmula a nuestros días haciendo que los niveles no sean tan laberínticos aunque si que debemos dar unas cuantas vueltas para poder completarlos o añadiendo un sistema de mejoras para que nuestro personaje suba sus estadísticas y poderes con puntos de experiencia. Bien una llave o encontrar un jarrón que hace de interruptor para desbloquear una puerta. Todo bien escondido y en algunos casos bastante desesperante debido a la amplitud de escenarios. No es que sea una queja en sí, pero el juego no acaba de dejar del todo claro que hacer en sus primeros compases. La otra forma de avanzar es eliminar a todos los enemigos que aparezcan en pantalla para así continuar nuestras andanzas. Enemigos que, por cierto, se repiten demasiado y aunque su diseño varíe (humanos, demonios…) se puede decir que usaremos las mismas mecánicas para todos ellos.
Otro punto negativo es el que concierne a su duración. En unas 8 horas acabaremos con la campaña principal y con casi todos los secretos. Sumad una hora más si queréis tener el 100%. No es que sea menos que la media habitual del género, pero Shadow Warrior carece de multijuagor. Ni cooperativo, ni competitivo. Nada. Bien es cierto que para este tipo de juego no hace falta incluirlo, aunque con su duración le hubiese venido bien.
En el aspecto técnico poco se puede destacar. Vale que Shadow Warrior si se vé como un juego next gen, pero de los más sencillos. Para colmo en Xbox One corre a 900P y ni mucho menos a 60fps estables haciendo caótica la jugabilidad en más de una ocasión. En PS4 se mantienen los problemas de framerate pero a 1080p nativos. Buen diseño de niveles mezclando lo urbano con el Japón más feudal que en algunos momentos llama la atención pero, insistimos, no logra transmitirnos ese toque next gen que le hace falta.
Poco más se puede decir de Shadow Warrior. Para los que busquen un shooter clásico, difícil y con un humor negro bastante marcado tiene en él una oportunidad única de revivir tiempos pasados. Ahora bien, ¿son tiempos mejores?.
