Quantum Break

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Microsoft comenzó esta generación apostando fuerte y como en la anterior, Remedy está en cartera y anunciaron su nuevo proyecto AAA llamado Quantum Break. Con Sam Lake como una de las cabezas pensantes del proyecto, así se iniciaba una larga espera que acaba el próximo e inminente día 5 de abril con el lanzamiento de este esperado proyecto.

Cuando uno se para a hablar de Remedy, habla de una de las desarrolladoras más importantes del plano actual de los videojuegos. Mima muy bien todos sus videojuegos. Max Payne 1 y 2, Alan Wake y ahora Quantum Break son sus baluartes. Todos sus productos se sienten totalmente como videojuegos de Remedy, su sello es muy diferenciador. Y no les gusta acomodarse, pues con el título que nos ocupa han querido ir más allá -como siempre-, evolucionando el género de shooter en tercera persona junto a una narrativa espectacular.

Historia

El tiempo es poder. Como bien dice el eslogan del videojuego, todo gira entorno al tiempo y lo que le ocurre a una serie de personajes. Si nos paramos a pensar, no existen demasiados proyectos que estén basados en el tiempo y los viajes temporales. Si nos preguntan lo primero que pensamos es en ‘Regreso al Futuro’. Quantum Break tiene una gran historia elaborada por Sam Lake, está todo muy bien atado, conforme se avanza se van descubriendo nuevas cosas que incluso nos hacen pensar sobre lo bien que han estructurado la trama. El toque Sci-Fi que tiene es muy inmersivo.

La historia nos pone en la piel de Jack Joyce, que va a visitar a su mejor amigo a la universidad donde trabaja, pues quiere mostrarle un proyecto que nunca antes había visto. Este amigo es Paul Serene, el cual es dueño de una compañía llamada Monarch Solutions que se encarga de la seguridad de Riverport, ciudad donde ocurren todos los acontecimientos de Quantum Break.

Paul le desvela a Jack que ha estado trabajando junto a Will -hermano de Jack- en una máquina del tiempo. El constructor de la máquina le pide a Jack que le ayude a activarla para hacer la primera prueba. Una vez activada algo sale mal y nuestro protagonista acaba con superpoderes y el tiempo fracturado.

Hasta aquí podemos decir, pues una de las bases y más fundamentales es la historia del videojuego, siendo apasionante, emocionante y sobretodo va mejorando conforme pasan las horas. Diríamos que es el proyecto mas ambicioso Videojuego+Serie de la compañía, estamos ante un producto 100% Remedy.

Quantum Break – La serie

No queríamos mezclar la propia historia -aunque confluyan- del videojuego con la de la propia serie pues son dos planos diferentes.

La serie está para complementar la historia del videojuego, además de ofrecer detalles y mostrarnos personajes que no vemos en el videojuego o profundizar en ellos como pueden ser Fiona, Charlie, Liam, Hatch o hasta el propio Serene. Podríamos decir que este último hace tanto un papel impresionante en la serie como en el videojuego. Como hemos dicho, la serie se encarga de mostrarnos la cara de unos personajes que trabajan en algo tan importante como es Monarch, la compañía central del videojuego, aquí veremos todo y conoceremos más en profundidad. La interpretación de los actores y actrices están a la altura del videojuego, ya decimos que la producción no parece que haya escatimado en recursos. A poco que sigáis series más o menos actuales, seguramente reconoceréis a unos cuantos actores.

Muchos se preguntarán si es posible pasarse el videojuego sin ver la serie. Sí se puede, pero se tiene que entender que esta es uña y carne con el videojuego, pertenece al universo de Quantum Break y merece la pena verla, diría que demasiado. Además, sin la serie no se obtiene la experiencia completa que propone Remedy.

El videojuego y la serie

Ya hemos dicho que la serie está integrada en el videojuego pero tenemos que detallar el funcionamiento. Quantum Break está dividido en cinco actos que están compuestos por varias partes, nudo y capítulo de serie (a excepción del quinto y último acto que no tiene nudo ni serie ya que es el final del videojuego). En las partes es donde se juega con Jack bien en situaciones de tiroteos, exploración, plataformas con o sin puzles, etc. En esas partes hay elementos que se pueden «coger» y que hará que se tenga en cuenta en el capítulo de la serie que toque. En el nudo manejamos a otro personaje, con él debemos tomar elecciones que se toman muy en cuenta para el porvenir de la serie y del videojuego. Sí, la serie tiene muchas variantes y finales (la serie finaliza en el Acto 4). La sensación de ver como todo se amolda a lo que hacemos y descubrimos es total y muy satisfactoria.

Que Quantum Break sea muy rejugable en parte es también para comprobar cómo cambia la serie según lo que hagamos. Está muy conseguido cómo lo han llevado a cabo. Para Xbox One, además de ver la serie vía streaming en el momento que toca, también está la opción de descargarla completa (75 GB de nada) para verla cuando se quiera.

Jugabilidad

Quantum Break está basado en el tiempo, tanto la historia como propiamente su jugabilidad. Diríamos que es el eje central. Si nos centramos en hablar por lo general de todo lo que puede ofrecer el titulo destriparíamos demasiadas cosas, pero siendo un título de aventuras y acción, lo dice todo ¿no?

Los jugadores controlarán al personaje en tercera persona y éste podrá utilizar sus poderes y armas para afrontar en todo momento los enfrentamientos que tengamos contra las fuerzas de Monarch. ¿Qué nos encontraremos? Pues un TPS que no es ni Gears Of War ni The Division, se tiene que tener en cuenta que el personaje no tiene botón para cubrirse, pues ese botón está para saltar (sí, existen secciones de plataformas).

El propio personaje tendrá la habilidad automática de agacharse y/o cubrirse cuando encuentre una cobertura cerca; esto hará que cuando estemos en plenos tiroteos si hay una cobertura se agachará sin nosotros darle a un botón, es muy intuitivo. Una vez planteado el enfrentamiento contra los enemigos, además de disparar y cubrirnos, tenemos los poderes del tiempo que utiliza Jack. Son variados, podemos regatear, correr rápidamente, parar en una burbuja a los enemigos, visionarlos… lo mejor es ir descubriéndolo vosotros mismos ya que es muy placentero el método que emplean a la hora de introducir nuevos poderes.

Con estas habilidades debemos de afrontar a los peligrosos enemigos y derrotarlos. Conforme avance el videojuego nos encontraremos con diferentes enemigos que nos pondrán mas trabas y debemos derrotarlos de diferentes formas. En otras palabras, hay enemigos que se adaptan a los parones del tiempo, también los hay que son muy duros y tienen armamento poderoso, no sólo hay enemigos de corta distancia, no fallan los que van con armas de largo alcance… incluso también hay torretas que debemos de hackear. Hay mucha variedad, lo que hace que los enfrentamientos sean muy amenos y para nada son fáciles, en la dificultad normal hay momentos que se sufre bastante, ya ni digamos en difícil. La IA se centra básicamente en ir a por el protagonista, lo tienen muy difícil el poder seguirnos gracias a ciertos poderes, no obstante dan todo lo que tienen para ponernos en apuros, cosa que hacen en gran medida ya que Jack con pocas balas que reciba sufre bastante, al igual que una explosión cercana acarrea básicamente cargar el último punto de control.

La jugabilidad de Quantum Break se fundamenta en los diversos poderes del tiempo que tiene a su disposición Jack. Su estilo de shooter incita claramente a ir combinándolos para salvar todas las situaciones. No sólo la de los tiroteos, para los momentos de plataformas también hay que usarlos, de hecho en esos momentos hay elementos de puzles que hay que resolver con los poderes. No hay lugar para el aburrimiento, Remedy ha limado mucho este aspecto. Todo es muy espectacular, controlar todos los poderes es muy dinámico a la par que sencillo, al poco se domina muy bien cada poder y acción. La descarga de adrenalina es total. Recalcar que los modos de dificultad disponibles desde el principio son fácil, normal y difícil. En difícil es donde la tensión incrementa mucho en los tiroteos, aunque como hemos dicho, incluso en normal hay momentos bastante duros.

Algo que dotará de rejugabilidad al título son los típicos coleccionables que nos encontraremos, hay desde portátiles con emails, pasando por cartas, dibujos, radios, diarios, etc. En cada parte de cada acto existen un número determinado, al recogerlos se nos marcará indicando que hemos recogido 3/8 por ejemplo. El componente narrativo en todo lo que se encuentra es altísimo, hay mucho que leer, ver y escuchar para empaparse muy bien de todo el trasfondo del videojuego. Con todos estos objetos se conoce más y mejor a los personajes e incluso nos damos cuenta de porqué hacen ciertas cosas.

Además para acabar, hemos hablado anteriormente que los poderes son algo fundamental, tanto en la jugabilidad como en los enfrentamientos. Pues bien, estos pueden mejorarse con el Chronon que nos encontramos en los diferentes niveles del videojuego. Así podremos mejorar todos los poderes que va obteniendo Jack. Por ejemplo, el poder de esquivar, podremos mejorarlo para que lo utilicemos hasta 3 veces o el de la explosión, que se recargue mas rápido. Cada poder necesita un número determinado de chronon, al igual que los coleccionables tienen un número determinado, son los justos para mejorar todas las habilidades.

Gráficos

Si nos paramos a hablar sobre el tema gráfico en Quantum Break, es algo delicado pues Remedy parece que ha trabajado duramente para que sea una experiencia única. Eso sí, los primeros compases del videojuego son difíciles pues no estamos acostumbrados a las técnicas que han utilizado.

El estudio ha trabajado para que el título se vea impresionante y que al jugarlo nos sintamos impresionados con todo lo que veamos. Veremos escenarios preciosos y que parecen haber sido escogidos por Remedy para que se vea increíble. Veremos también efectos que nunca hemos visto como cuando se para el tiempo y vemos como todo se queda parado o cuando se va quebrando que en según que momentos es el propio escenario que se genera y regenera sólo. Tendremos que pararlos, con los poderes de Jack todo cobra una nueva dimensión viendo lo que vemos en Quantum Break. El juego de luces, efectos e iluminación está tratado como nunca antes habíamos visto. Remedy siempre apuesta por arriesgar y lo cierto es que la combinación de todo les ha quedado genial. Es impresionante ver en pantalla el elenco de todos los efectos de los poderes, las físicas del escenario que se amoldan a ellos e incluso tiene su dosis de destrucción bien trabajada. Y es que además del entorno también se destruyen muchas de las coberturas.

Cuando ocurren los enfrentamientos los disparos hacen que el entorno se rompa, veremos cosas romperse y con el tiempo parado verlas volar, o paredes o cajas romperse con las balas. La transición entre escena de vídeo y videojuego queda a la perfección. Mientras se juega, los gestos faciales son muy reales, los modelados tanto de los personajes como de los escenarios tienen un nivel de aúpa. Las texturas y los detalles de los propios escenarios están muy bien tratados. No falta de nada. Las animaciones por lo general se han capturado de gran manera, si bien hay algún que otro momento que entre la animación y la física del entorno, queda un tanto peculiar.

Según avanza el videojuego veremos como todo evoluciona en escala, y nos impresionará aun más. Diríamos que es brillante en ese aspecto.

También lógicamente no todo es perfecto, tiene un efecto emborronamiento, que las primeras horas es algo molesto y alguna sombra que hace extraños. Pero en general, nos quedamos con lo positivo que es muchísimo más impresionante y que Remedy sabe como ha trabajado para mostrar esas fracturas en el tiempo. El despliegue técnico y gráfico alcanza en este título un grandioso nivel.

Sonido

Mucho se ha hablado del apartado sonoro de Quantum Break. Sí, nos referimos al doblaje. Es evidente que con un doblaje en castellano bien trabajado hubiera sido todo un lujo. No obstante, bien nos tenemos que conformar con voces en inglés y subtítulos en castellano o bien tirar del doblaje en español de México -también acompañado por los subtítulos de castellano si lo queréis-. En lo que hemos experimentado, recomendamos las dos opciones. Las voces originales de los actores y actrices quedan genial durante todo el videojuego, si bien hay momentos de tensión que se hace difícil leer los subtítulos. Es por eso que si no domináis el inglés hablado, probablemente la opción de jugar con el audio en español de México no es muy descabellada. Nosotros hemos jugado con los dos doblajes y debemos reconocer que el de México no queda mal, ni por asomo es como fue en su momento el de Halo 2. Es bastante llevadero.

Además, las radios mismamente sólo se escuchan, no tienen subtítulos. Lo mismo pasa con los diarios, con lo cual el español de México es una opción que debéis de considerar a la hora de jugar a Quantum Break. Por suerte, para cambiar de idioma es muy fácil pues se accede a ello desde el menú del juego. Igualmente, Xbox España debe ponerse más las pilas a la hora de tratar mejor a sus clientes potenciales, hoy en día no queda muy bien que un título como el que nos ocupa no esté íntegramente localizado en nuestro idioma. Más aún cuando con el anterior videojuego de Remedy, Alan Wake, hicieron al respecto un trabajo excepcional.

La banda sonora queda muy bien plasmada en todos los momentos que suceden en el videojuego. Tiene piezas muy bien ajustadas. Las hay con tono de drama cuando la trama / historia lo requiere así como las que acompañan a la acción, siendo muy diferentes a la par que cumplen debidamente con su cometido.

Conclusiones finales

Quantum Break es una propuesta que hay que experimentar, merece mucho la pena. La historia, sus personajes, la serie y su trasfondo hacen que sea todo muchísimo más redondo. Por no hablar de su jugabilidad, brillante y pulida, pudiendo encontrar algo diferente a los TPS que solemos ver hoy en día. Este título es todo un «must have» (hay que tenerlo) o al menos que se pruebe alguna vez en Xbox One o Windows 10, sería la muestra de apoyo más importante hacia Remedy, que ha realizado un trabajo impresionante.