Punch Club

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Cuando verdaderamente un videojuego indie puede triunfar es en PC, y cuando lo hace se convierte en algo tan viral que no puede pararse, esto pasó con el título del pequeño estudio llamado Lazy Bear Games. Gracias a estos tenemos este videojuego llamado Punch Club.

Argumento y Jugabilidad

Somos un niño que ve frente a sus ojos como asesinan a nuestro padre de una forma brutal. Pasan los años y nos hacemos mayor, nuestra meta es entrenar duro, comer pizzas y refrescos para unirnos al Club del Puño, para descubrir así al asesino de nuestro padre.

Básico y bastante sencillo, como una película de acción de los 80 o 90, ese tipo de películas que íbamos a los videoclubs a alquilar. Pues Lazy Bear Games ha seguido la estela de dichas películas para crear un argumento, sólido, donde se mezcla la jugabilidad en base de gestionar al personaje, avanzar en la historia y superar la historia para llegar al final. Según formemos al personaje, lo mejoremos y cumplamos las misiones que nos proponen, llegaremos al final. No sólo tiene un final, tiene varias ramificaciones que según como desarrollemos esta obtendremos uno u otro.

El videojuego cuenta con tres modos de dificultad, el que lógicamente recomendamos para una experiencia plena si no lo has tocado nunca es el nivel medio, si lo ponemos en fácil quizás perdamos la experiencia de entrenar para convertirnos en un verdadero luchador.

Si pasamos a hablar de la jugabilidad, tenemos un amplio abanico de posibilidades ya que es un juego de rol y gestión. No tiene una jugabilidad donde machaquemos botones, es mas de sentarte tranquilo, estudiar situaciones y planear la vida del personaje.

Nada más comenzar nos dedicaremos a entrenar, trabajar y un primer combate, que saldrá fatal y conoceremos a Mickey, un ex luchador que nos apoyará, nos dará consejos y sobretodo nos facilitará contactos. Gracias a ello, descubriremos la tienda de la ciudad o el gimnasio, zonas que visitaremos usualmente para hacer nuestra vida diaria.

Como habéis leído, sí, tendremos que trabajar pues necesitamos dinero. Tenemos la posibilidad de trabajar en varios sitios como repartidor de pizzas o en una obra, un trabajo u otro nos dará más o menos dinero. Este dinero nos servirá para comprar comida, ir a algún restaurante de comida rápida o pagar la cuota del gimnasio si queremos entrenar.

Nos recomendarán que no hagamos todo a la vez. Dichas recomendaciones nos las realizarán en base a llamadas de teléfono, por ejemplo que no nos centremos en subir de nivel las tres estadísticas de las cuales hablaremos próximamente, junto al sistema de combate, pues en nuestra vida no podemos hacer siempre todo, osea ir al gimnasio, dormir, comer, trabajar, luchar… porque acabaremos reventando al personaje.

Este tiene –como los sims- varias barras de estadísticas que aumentarán o disminuirán según lo que realicemos. Si hacemos ejercicio se nos bajará la barra del hambre y el cansancio, para eso tenemor que ir a comprar a la tienda, os podéis imaginar cómo van las demás estadísticas como la felicidad.

Al comienzo del juego por mucho ímpetu que tengamos para luchar, nos comeremos un colín, no aguantaremos nada. Según entrenemos en el gimnasio, como hemos dicho antes subiremos estadísticas en tres zonas: Fuerza, Velocidad y Resistencia. Cada cosa se entrena en un tipo diferente de máquina en el gimnasio; si hacemos cinta de correr ganaremos puntos de velocidad, si golpeamos al saco ganaremos puntos tanto de fuerza como de velocidad o resistencia, en diferentes medidas.

Pero ocurre algo, al acabar el día las estadísticas sufrirán cambios, si nos centramos en subir las 3 barras obtendremos puntos restantes para alguna. Como hemos dicho, tanto para la vida como para los combates debemos de centrarnos en algo; es más, las 3 sendas tienen diferentes ramas, las cuales nos pedirán estadísticas a cierto nivel.

Por ejemplo, en la senda del tigre existe una rama con cierta habilidad. Tiene un requisito de fuerza 4, 1 de agilidad y 1 de resistencia, pero si queremos esos 4 de fuerza probablemente se resten puntos en las otras ramas. Centrarse en cada una de dichas características nos premiará con habilidades o seremos más débiles en ciertos aspectos. Si somos veloces podremos realizar golpes más seguidos pero gastaríamos más resistencia.

Todo esto se desarrolla en combates automáticos pero que deberemos de estar pendientes siempre si queremos ganar. Cuando comenzamos en la primera ronda, debemos escoger las habilidades que realizará el personaje automáticamente. Podemos escoger entre varias, cada vez que acabe una ronda podemos cambiar de estrategia por si estamos ganando o perdiendo dicho combate. Podemos escoger centrarnos en dar patadas y esquivar, bloquear y dar puñetazos. También los contrincantes saben defenderse, saben esquivar, es más tienen habilidades propias. Entrenar duro, ganar dinero y comer es fundamental.

Gráficos y Sonido

Como podéis ver en las imágenes, Punch Club utiliza un motor gráfico basado en pixelart, es una moda que se practica en muchos indies. Le da un toque retro, lo hace amigable y no debemos de estar siempre pendientes a propios fallos. Eso sí, nos hemos encontrado deficiencias técnicas propias o del motor o el port, como pueden ser que se congele algunos instantes, algún paroncillo. Raro.

Por otra parte está la ambientación. El apartado artístico es bestial, desde posters, guiños, personajes, detalles… todo destila a años 80/90. Podemos encontrar personajes como lagartos con caparazones de tortugas, haciendo referencia a las Tortugas Ninja. Nos encontraremos a Tyler del Club de la Lucha en algunas zonas de la ciudad. Hay muchísimos detalles más que os invitamos a descubrir.

La parte sonora no es que destaque mucho. Sus melodías retro son buenas para acompañar nuestros combates tan tensos o cuando repartimos pizza como trabajo. No tiene voces, pero está traducido al castellano.

Conclusiones Finales

Punch Club es todo un descubrimiento, tanto jugable como experiencia videojueguil tiene esos toques de rol pero no llega a ser un rpg puro. Tiene ese sistema de gestión de vida social que nos hace comernos la cabeza para gestionarla debidamente y si hacemos lo correcto, para seguir avanzando en nuestra meta de llegar al Punch Club. Lo recomendamos encarecidamente -más aún teniendo en cuenta que cuesta sólo 9,99€-, es muy divertido.