Pinstripe

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Ya son muchos los indies que hemos ido analizando conforme pasan los años, pues esto son sanos e importantes para una industria como son los videojuegos. Les dota de variedad y oportunidad aquellos que están comenzando o antiguos profesionales que prefieren desarrollar cosas más personales.

Esta vez vamos a hablar de Pinstripe, que ha salido recientemente en consolas de sobremesa (se puso a la venta el 7 de Febrero de 2018) pero que lleva disponible desde Abril de 2017 en Steam. El título ha sido desarrollado por Thomas Brush que ha creado cosas tan impresionantes como Coma o Skinny, videojuegos personales con un sello propio. Pero Pinstripe llega un poco más lejos, es creado a base de un crowdfunding impresionante y ha dado como resultado este videojuego, que es misterioso a la par que muy interesante para aquellos amantes de los indies fuera del canon principal.

Como suelo hacer con los videojuegos que se salen de lo usualmente comun, no haré secciones, más bien hablaré de la historia, jugabilidad o su diseño artístico hasta finalizar el propio análisis.

Pinstripe tiene como protagonista a Ted. Mejor dicho Teddy, un párroco que va en busca de su hija de tres años llamada Bo, la cual ha perdido o la ha secuestrado alguien llamado el Sr. Pinstripe, un ser de oscuridad que bebe, fuma y tiene unas intenciones no realmente buenas. El propio Ted deberá de bajar al infierno buscando a su hija, donde encontrará a gente tan singular como el propio Sr. Pinstripe que vive su vida con la tristeza y la agonía de un lugar tan deprimente pero a la vez bello.

Tanto la historia como el juego en sí mismo no es realmente largo, es de esos indies que si te sientas a jugar en una sesión de 4 horas serás capaz de acabarlo. No es demasiado largo en duración, pero se desarrolla de manera inteligente ofreciendo tanto puzles de lógica como de habilidad. Van desde encontrar las típicas diferencias entre dos imágenes, buscar objetos y activar mecanismos, mientras que los de habilidad van más por el estilo de saltos, disparar a diferentes objetivos… La jugabilidad es simple a la par que efectiva. Tenemos sólo tres corazones de vitalidad, podemos conseguir varias armas y recoger la moneda del juego que son gotas congeladas. Con ellas podremos comprar desde ropa para el personaje y su mascota, como diferentes objetos para avanzar en la aventura.

Para resolver algunos puzles deberemos de buscar objetos por el escenario que serán pistas esenciales para avanzar, como por ejemplo un tarro de pastillas que nos dará la clave para abrir un cofre. No son puzles demasiado enrevesados ni complejos, se consiguen completar con la simple lógica, no necesitas hacer cálculos, sólo estar atento a lo que ofrece el escenario y las pistas que nos dan.

Existen varios tipos de enemigos que deberemos de derrotar con un arma bastante icónica, un tirachinas. Será el arma principal del videojuego pero podremos conseguir otra, de la cual hablaremos más adelante para profundizar un poco en la rejugabilidad.

Dentro de la aventura, encontraremos que las conversaciones con los personajes nos darán la posibilidad de responder con buenas o malas intenciones. De escoger una u otra desbloquearemos un final soleado o un final oscuro, uno más feliz y otro más triste. También al responder podremos ver cómo reaccionan estos personajes que pululan por este misterioso mundo, pues cada uno de ellos tiene una reacción u otra.

Como hemos dicho anteriormente, Pinstripe tiene un alto componente de rejugabilidad. Al completar la primera pasada obtendremos algo que no voy a desvelar que hace que el nuevo juego plus (como se llama en el videojuego) sea rápido y sencillo de completar, inclusive tenemos un logro de hacerlo en 1 hora. Una vez acabado el videojuego por primera vez queda la sensación de que todo puede hacerse más rápido, cuando lógicamente sabemos todos sus entresijos y que es divertido como hacen los speedrunners al completar el videojuego en el menor tiempo posible.

Al ser un videojuego desarrollado en base a crowdfunding con donaciones de dinero y realizado sólo por una persona que ha trabajado también en la maravillosa BSO que tiene, sólo me queda aplaudirle.

El apartado artístico que tiene es brillante a la par que preciosista, no es pixelart pero está dibujado a mano o da esa sensación. Utiliza el motor Unity, el cual funciona realmente  bien. Quizás la única pega que le encuentro son las cargas porque para lo demás, la ambientación es brutal. Pasas por bosques nevados, cuevas oscuras, pueblos otoñales, con cambios de iluminación y color bestiales; el diseño de los personajes, cómo se comportan y actúan en todo momento se quedan en la memoria al menos el tiempo después de lo que has jugado.

Respecto a la localización: tiene las voces en inglés y los textos en castellano, así que es fácilmente entendible por cualquier jugador de nuestro mercado.

Conclusiones finales

Pinstripe es un videojuego personal, tanto que lo ha desarrollado una persona en el transcurso de cinco años. La historia, personajes, ambientación y jugabilidad hacen que sea muy divertido, rejugable y que hará que lo juguéis más de una vez.