Oceanhorn: Monster of Uncharted Seas

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La industria del videojuego se ha convertido en un gigante, la cual ha arrasado con mucho de lo que hemos visto en generaciones pasadas. Empezando por los numerosos estudios de desarrollo que han ido cerrando en los últimos años. En la generación pasada nacieron en mayor medida los estudios indies/independientes, los cuales con financiación propia o por kickstarter entre otros sitios, podían crear un proyecto y lanzarlo donde ellos viesen conveniente.

Oceanhorn ha nacido de una manera parecida, pero quizás no tan independiente como queramos pensar, puesto que entre sus desarrolladores, en la faceta musical encontramos gente tan importante como Nobuo Uematsu o Kenji Ito. Ambos son unas celebridades en lo que a composición musical se refiere. Tener semejantes nombres en los créditos de un videojuego atrae las miradas y aquí tenemos el título, lanzado hace escasos días en consolas. Ya había salido en PC y móviles hace más de un año.

Jugabilidad

Oceanhorn es una apuesta por traernos descaradamente, no una copia pero si un calco de lo que es Zelda y más en sus versiones más clásicas. Eso no es malo, tiene personalidad propia, tiene argumento y apuesta por algo que los jugadores de PS4/Xbox One no suelen tener. Hyper Light Driffter sería otro gran ejemplo.  Digamos que es un action rpg o un juego de aventuras con vista cenital.

El videojuego al comenzar nos introduce a un padre que le escribe una carta a su hijo, contándole que su vida está ligada a un monstruo llamado Oceanhorn; la misión de este padre es ir a derrotarlo. Después de contarnos esta impresionante introducción, nos encontramos con el protagonista que está durmiendo en una tienda de campaña, nada más movernos nos daremos cuenta que la jugabilidad o más bien los controles, son exactos a los que hemos podido jugar en los títulos de Nintendo.

En estos primeros pasos nos encontraremos enemigos que debemos de derrotar con un palo de madera, podremos cortar hierba donde obtendremos monedas de oro o completar los diferentes desafíos que nos propone el videojuego tal como leer 30 carteles, conseguir 25 monedas o una pieza de corazón.

Nada más avanzar un poco nos encontraremos con el primer NPC el cual parece ser que es nuestro maestro, avisándonos que debemos de seguir entrenando dando vueltas por la isla. Nuestra misión es encontrar el escudo y la espada de nuestro padre, además del colgante de nuestra madre, el cual misteriosamente ha desaparecido. En esta primera misión debemos de adentrarnos en nuestra primera mazmorra, encontrándonos con enemigos, puzles y así poder conseguir la llave maestra de la isla.

Sencillos los primeros pasos, ¿verdad? La situación mejora bastante más cuando salimos de este tutorial por decirlo de alguna manera. La forma de trasladarnos no es exactamente igual que en Wind Waker, obtendremos un barco para ir de una isla a otra si bien no podremos movernos libremente. Elegimos destino mientras que el barco se mueve automáticamente. Eso sí, debemos disparar a los obstáculos que nos encontramos como minas acuáticas, monstruos o diferentes cajas.

Nos encontraremos desde islas pobladas por gente donde podemos comprar o simplemente recorrerlas para descubrir sus secretos. También hay otras que son directamente una mazmorra en sí misma, donde debemos de encontrar ese arma para avanzar u artefacto que está argumentalmente ligado a la historia del propio videojuego.

Lo dicho, una vez adentrándonos en la jugabilidad del videojuego, nos encontramos que es un action rpg donde nos encontraremos enemigos y a base de espadazos o con cualquiera de las otras armas, debemos de acabar con ellos. Al vencerlos nos dotarán de experiencia donde subiremos de nivel. Algo que nos ha impresionado es la posibilidad de hacer siempre backtracking o lo que es lo mismo, poder volver sobre nuestros pasos y acceder a lugares visitados para encontrar objetos o acceder a lugares totalmente nuevos. Esto puede desarrollarse gracias a que obtendremos nuevas armas y artilugios.

Las mazmorras encontradas en estas islas, además de enemigos cuentan también con numerosos puzles que deberemos de superar para llegar al final de las mismas y enfrentarnos al poderoso jefe final de mazmorra. Generalmente no son demasiado difíciles, inclusive la desarrolladora se ha encargado de poner un botón el cual reinicia dicho puzle y lo devuelve al estado inicial, por si fallamos en algún momento.

Por lo demás, la jugabilidad a la vez que es simple resulta efectiva, no tiene fallos y es divertido, siendo esto lo que realmente importa.

Gráficos y Sonido

En lo que a materia gráfica se refiere el título es bastante normalito. No destaca en mucho puesto que era un videojuego para móviles y su port no ha mejorado mucho más las cosas. Eso sí, la resolución es de 1080p y corre a 60 fps, por lo demás sigue en la misma línea. Nos encontramos en este sentido un título sólido, aunque el diseño de las islas nos ha parecido demasiado ¿cuadrado? Como si fuese desarrollado por Minecraft, pero sin ese estilo gráfico tan característico. Por otra parte, tanto el diseño de enemigos, el protagonista como de todo en general, es muy notable. No encontramos con jefes de mazmorras muy ingeniosos y con enemigos que no solemos ver en este tipo de videojuegos.

Hablando del apartado sonoro, nos encontraremos un título doblado en inglés y traducido al castellano. Pasando a lo más importante: las melodías. Como hemos dicho anteriormente entre los compositores se encuentra el maestro Nobuo Uematsu, el cual se ha encargado de crear unas melodías fantásticas que saben en todo momento aderezar las aventuras en el videojuego. Nunca defrauda Uematsu.

Conclusiones finales

Oceanhorn: Monster of Uncharted Seas es un videojuego interesante, divertido y que ofrece cosas que no hacen todos los títulos indies. Tiene un buen equilibrio en todas sus facetas, lo que lo hace una buen adquisición. Si lo compráis acabaréis satisfechos pues es un título con muchas posibilidades, que da rienda suelta a una muy buena aventura.