Metal Gear Solid V: The Phantom Pain

10 Nota General
Gráficos: 9/10
Sonido: 10/10
Jugabilidad: 10/10

El mejor Metal Gear de la saga, con todo lo que ello conlleva

Que el formato mundo abierto acabe cansando a muchos

Pincha aquí para ver la Ficha

Título: Metal Gear Solid V: The Phantom Pain

Desarrolladora(s): Konami

Editor(es): Konami

Plataforma(s): Xbox One, PlayStation 4, Xbox 360 y PlayStation 3

Género(s): Aventura, Acción & Sigilo

Lanzamiento: 1 de Septiembre de 2015

Idioma: Textos: Español, Voces: Inglés

Han sido muchas horas para llegar aquí, a este análisis. Horas en las que he disfrutado, maldecido, asombrado….pero sobretodo me he aclarado para por fin atreverme a darle una valoración a este Metal Gear Solid V: The Phantom Pain. ¿Y cuál es mi veredicto?. Fuera de notas, lo que quiero es explicar el por qué he llegado a varias conclusiones. Pero vamos a dejar clara una cosa de primeras: MGSV es el mejor juego de una saga que, en el 90% de sus entregas, ha rozado la excelencia.

Es complicado hacer un texto sobre MGSV sin soltar spoilers, por lo que voy a centrarme en lo que nos ofrece la última obra de Hideo Kojima.  Lo primero, olvidaros de anteriores entregas. MGSV rompe absolutamente con todo e introduce una nueva forma de jugar y afrontar las misiones. Mundo abierto, decenas de formas para afrontar nuestros encargos, gadgets para todo tipo de situaciones…..todo pensado para jugar como queramos. No hay cortes con escenas eternas, ni misiones en las que tengamos que seguir una ruta predefinida. Todo queda en manos del jugador y la única limitación es nuestras inventiva. Todo esto se apoya en unos cuantos pilares fundamentales que, por otra parte, son el eje principal de la aventura y el soporte perfecto para Big Boss.

Lo más importante y por lo que realmente podremos avanzar en el juego es la Mother Base. Nuestro pequeño gran Outer Heaven es el motor del juego, por lo que deberemos cuidarla como si realmente fuera una parte más de nuestras vidas. Podremos desarrollarla expandiéndola en diferentes secciones. Apoyo, unidad I+D, unidad médica…todo debe estar conjuntado para que nuestros planes salgan perfectamente. Claro que para un correcto funcionamiento debemos tener personal que lo lleve todo. Es ahí donde entra el Fulton, un globo que nos deja extraer a enemigos, prisioneros e incluso animales y vehículos. Con ello los mandaremos directamente a la Mother Base y. según su perfil, serán asignados a un trabajo concreto. Muchos recordaréis esto de Peace Walker, la entrega para PSP que lo introdujo por primera vez en la saga.

Pues una vez todo listo podremos empezar a desarrollar armas, gadgets, trajes para cada tipo de misión…las posibilidades que nos brinda el juego son casi infinitas e imprescindibles para poder avanzar. Obviamente cuanto más personal cualificado más subirá el nivel de nuestra Mother Base.

Otro de los pilares fundamentales son nuestros compañeros. Aunque algunos de ellos son opcionales según nuestras decisiones, todos son fundamentales. Cada uno se adapta a nuestra forma de jugar; D-Dog será un excelente rastreador de enemigos y recursos, D-Walker nos proporciona mayor capacidad bélica, D-Horse velocidad para ir de un sitio a otro y Quiet…..bueno Quiet a parte de poder barrer zonas enteras de enemigos y ser parte fundamental en esta historia y, por extensión, en el final del propio juego ,es el compañero más importante. Todos ellos cuentan con un sistema de afinidad con el que, cuanto más los usemos, mejor nos llevaremos con ellos y más opciones tendremos. Por supuesto, sus equipaciones también pueden ser mejoradas a través de la Mother Base.

El último componente de importancia es el más importante y fundamental: nosotros. Y es que como os he comentado más arriba, Metal Gear Solid V deja todo el peso de las misiones en nuestros hombros, haciendo que pensemos bien nuestro siguiente paso en la aventura. Elegimos la misión, compañero, equipo…todo según nuestra forma de jugar en ese momento. ¿Queremos ir como un tanque?. ¿O mejor con el mayor sigilo posible?.

Una vez nuestro helicóptero (Pequad) nos deja en tierra, empieza nuestra misión. Y aquí entra la importancia del mundo abierto en este entrega. Para llegar a nuestro destino podremos ir a caballo, corriendo, entre las sombras…dejar pasar el tiempo para amoldar la hora del día a nuestra forma de jugar o directamente ir a por todas. Claro que en nuestro camino habrá numerosos peligros como pueden ser enemigos, puestos de vigilancia o animales salvajes. Puede que explicado no parezca tan importante, pero siempre debemos tener claro cómo vamos a recorrer las enormes extensiones de terreno (Afganistán y África) para que ningún contratiempo tire al traste nuestros planes. La aleatoriedad es tal que un simple lobo puede hacer que los enemigos nos vean y en un segundo la pantalla se llene de tropas, tanques y ataques de mortero. Todo debe fluir para llegar a una meta fundamental y que sin ella nada de esto serviría: la jugabilidad.

Si bien el juego nos «engaña» al principio con un prólogo sobresaliente, una vez que tenemos el control real sobre Big Boss (aka Venom Punished Snake) nos damos cuenta de que absolutamente todos los movimientos están medidos al milímetro, que el personaje responde y hace exactamente lo que nosotros queremos, que todo acaba por encajar haciendo de cada misión una delicia jugable. No es que sea el mejor MGS en cuanto a control, es que pocos juegos pueden acercarse a él en términos generales. ¿Y qué pasa con el diseño de niveles?. Bien, aquí tenemos la principal diferencia con otros títulos de la franquicia. Al ser mundo abierto la mayor parte del tiempo la pasaremos al aire libre, recorriendo kilómetros de un lado a otro. Esto puede tirar a muchos para atrás por lo repetitivo que todo llega a ser en varias ocasiones. No pasa lo mismo al llegar a las bases principales u otros lugares, donde las mecánicas de otros Metal Gear se multiplican por mil al mezclar el control y todas las nuevas posibilidades de infiltración.

Falta comentar otra parte importante en cualquier Metal Gear, y es su banda sonora. Aquí seguimos contando con piezas de Harry Gregson Williams, compositor vitalicio de la saga. Pero también esos pequeños trozos magistrales y cantados que Kojima siempre deja caer en cada uno de sus juegos. Quiet’s Theme o Sins of the father (el tema principal) son las canciones propias compuestas para la ocasión. Aunque las sorpresas no acaban aquí ya que Kojima Productions, dado el contexto histórico (década de los 80) ha licenciado una serie de temas míticos que no vamos a desvelar, pero sí nombrar uno que por su contenido es el eje principal del juego: The Man who sold the world. Compuesta por David Bowie, el juego contiene un cover de Midge Ure que, como decimos, es la explicación perfecta para toda la trama del juego.

Por supuesto no puedo dejar pasar el fantástico trabajo de doblaje de Kiefer Sutherland como Venom Snake o Troy Baker (un fijo) dando su voz a Ocelot. Hay muchos más, pero estos dos son las voces principales de una historia que no se puede contar sin vivirla primero. No puedo entrar en detalles, pero si decir que en las casi 70 horas de juego he podido sentir cosas que solo Metal Gear puede conseguir. Luego acabas entendiendo que Kojima, con Metal Gear Solid V no ha querido contentar a nadie, ni hacer fanservice…ni siquiera hablar de resoluciones o gráficos. Este último punto más que correcto y a unos 60fps constantes que ayudan a que la jugabilidad acabe por ser prácticamente perfecta. Jugabilidad que también influye en su recién estrenado modo online, heredero del ya mítico Metal Gear Solid IV y cuya base se amplia con los mismos modos pero nuevas posibilidades. Pero no, no me voy a desviar con cosas que realmente carecen de importancia para lo que nos quieren contar. Tan solo sentarnos, iniciar el juego y vernos, cara a cara, con el hombre que vendió al mundo.

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Autor: admin Ver todos los post de