ABZÛ

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Solo con iniciar ABZÛ uno se da cuenta de donde viene y como se va a desarrollar. Que en Giant Squid tengamos a gente como el director de arte o musical de Journey hace que el juego que nos ocupa se pueda considerar, casi por obligación, como un sucesor espiritual del juego de Thatgamecompany. ¿Llega a la altura de aquella genialidad?. En muchas cosas si…pero en otras se queda por el camino. Veamos que nos ofrece ABZÛ.

Como os decíamos, solo con pulsar start todo nos recuerda a Journey. La música, puesta en escena, esa sensación de dejarse llevar sin ningún tipo de preocupaciones. Y es que si algo hace bien ABZÛ es el dejar que el jugador se relaje y disfrute de lo que le rodea.  Y ya. Quizás ese sea el problema y a la vez su virtud, que todo se resume en presenciar lo que pasa bajo el mar y algún puzzle que no pasa de ser una anécdota. Y si, muchos diréis, ¿no era así Journey?. Y no podemos quitaros la razón. El problema de ABZÛ es que no está tan inspirado como el juego en el que se «basa».

Aquí tenemos una leve historia contada, como no, a través de dibujos en piedra. También un mensaje de fondo que si bien queda claro no da pie a nada. Y si bien antes os decíamos que no había nada más allá de contemplar, si que podemos buscar conchas y una serie de pozos que, por desgracia, no aportan absolutamente nada a la partida. Partida que, por otra parte, no nos durará más de dos-tres horas con casi todo. No hay que olvidar que a pesar de estar bajo el mar, el juego crea un efecto de falsa libertad que al cabo de media hora todos los que juguéis veréis. Vale, quizás un servidor se está pasando resaltando las cosas malas que el juego ofrece. Y es cierto que debajo de todo esto encontramos un juego que, si nos dejamos llevar, ofrece unas cuantas horas de bellas estampas. Nos enseña sobre las criaturas que habitan en el mar y, por qué no decirlo, de jugar de forma agradable a lo más parecido hasta ahora a surcar las profundidades marinas cómodamente y con tan solo un botón.

Quizás ese sea el problema de ABZÛ. Solo se puede saber que ofrece si se juega y se experimenta. Fácil de entender pero difícil de explicar. Y con esto saltamos a lo que antes os decíamos. Y es que siendo un juego único, copia demasiado de Journey hasta el punto que absolutamente todo lo que propone bebe de este último y lo fusila tal cual cambiando la arena por agua. Forma de contar la historia, esa sensación de soledad, las mismas puertas que nos hacen cambiar de zona….todo esto no es necesariamente malo pero carece de esa inspiración que si tenía el juego de Thatgamecomany.

E insistimos, no queremos resaltar todo lo malo de ABZÛ. Pero es algo que todos debemos tener en cuenta antes de probarlo. Un apartado gráfico sublime pero sencillo, una banda sonora que nos transporta al fondo del mar y una jugabilidad limitada pero que ofrece lo justo para disfrutar del título. Todo esto es ABZÛ desde la superficie. Ahora sois vosotros los que tenéis que bucear hasta el fondo y ver si realmente os maravilla o se queda en un intento de ello.