FEZ

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Llega con retraso dicen, pero las grandes obras no tienen fecha de caducidad. Es lo primero que se me ha pasado por la cabeza al empezar a escribir este análisis. FEZ, ópera prima de Polytron y Phil Fish (que ya no está entre nosotros por un ataque incontrolado de ego). Durante todo este tiempo se ha dicho de todo sobre el juego, por lo que es difícil ser «novedoso» con su análisis.  Pero por algún sitio habrá que empezar y eso si es fácil: FEZ es una obra maestra del mundillo. Eso es algo que a nuestro querido Phil Fish le tendremos que reconocer siempre.

Nada más iniciar FEZ su música nos envuelve, algo poco común en estos días cuando hablamos de productos fast-food y sagas anuales. Pero el bueno de Gomez, nuestro protagonista, pasa de esto. Dentro de este mundo pixelado y con un gran componente de exploración no hay sitio para la comida rápida. Aquí hablamos de un buen bistec de primera calidad. Si, la comparación con la comida no guarda ninguna segunda lectura.Esto va de como disfrutar de las cosas que son realmente buenas.  Volvamos pues a la música, para un servidor uno de los ejes principales de FEZ.  Y es que si bien a primera vista con el mando en la mano el apartado sonoro no parece destacar más allá de la media de juegos indie, según vamos avanzando en nuestra aventura nos damos cuenta que cada pieza esta pensada para el momento exacto en el que estamos y, por arte de magia, somos parte de la historia.

Y hablando de la aventura: ¿en que consiste FEZ?. El desarrollo es simple. Debemos avanzar a través de puertas marcadas por un número de cubos. Esa cantidad determina los cubos necesarios para avanzar. Y aquí entramos en juego nosotros y, como no, Gomez. Debemos ir recolectando pequeños cubos amarillos para convertirlos en cubos completos y poder avanzar. Claro que esto no es tan sencillo como parece ya que todos los niveles tienen, como no, cuatro planos. Como si cubos gigantes en forma de niveles se tratasen, debemos jugar con las perspectivas e ir girando el nivel para poder hacernos con todos. El desarrollo del juego solo se puede describir de una forma, jugabilidad pura y dura.

En cuanto a las nuevas características que nos ofrece esta adaptación para plataformas PlayStation, un servidor puede hablar de la versión de FEZ para la nueva consola de Sony, PlayStation 4. Podremos girar cada nivel con el panel táctil del nuevo DualShock (algo muy intuitivo y natural) y, como curiosidad, el led del mismo cambiará para adaptarse al mismo color del cielo que vemos en el juego.  Por supuesto el juego está adaptado a la next gen y en todo momento corre a 1080 fps y 60 frames.

Poco más os puedo decir de FEZ. Lo mejor que podéis hacer es comprobar vosotros mismos que todo lo citado en este análisis se cumple al pie de la letra. Ahora esta en vuestra mano el dejar por un momento las hamburguesas y, durante unos minutos, disfrutar de la mejor comida casera. Como un buen amigo me dijo en su día, jugar a FEZ nos hace mejores personas. Doy fe de ello.