Little Witch Academia: Chamber of Time

Pincha aquí para ver la Ficha

Que Bandai Namco es la reina en adaptar animes al sector de los videojuegos es algo obvio. Encargados de numerosas series de éxito, también se atreven con otras que si bien gozan de una popularidad considerable en Japón, en nuestro país no tanto. Este es el caso de Little Witch Academia, que con este Chamber of Time pretende acercar el mundo del anime a todos. Aunque la serie está disponible en nuestro país gracias a Netflix, el propio juego nos pone en tesitura en las primeras horas de juego, explicándonos quien es quien y donde estamos. Un servidor tenía ganas de ver como adaptaban este mundo y, por desgracia, el trabajo de APLUS no es lo que esperaba.

Siendo claro, no esperaba un gran proyecto ni nada parecido en algo como LWA. Salvo casos como el reciente Dragon Ball FighterZ o los Naruto, este tipo de productos suelen ser desarrollos menores para contentar a los fans. Y esto último es lo que ofrece el juego del que hablo pero en menor medida. Y es que uno puede simpatizar con la historia de Akko y compañía e incluso disfrutar de su lore, pero lo que no puedo pasar por alto es la total falta de imaginación y trabajo que desprende el título. Quizás el mal menor sea su apartado gráfico, muy fiel al anime y con algunas estampas dignas de ser «shareadas» (compartidas). Pero también tiene sus peros, empezando por la elección de un motor como el Unity para el desarrollo del título. Como muchos sabréis, Unity no se lleva muy bien con las actuales consolas y esto se nota en LWA. Bajadas inexplicables de framerate, estancias que parecen un corta-pega, personajes con un modelado justito…si bien luce en según que situaciones, al poco de avanzar se ven todas las costuras. Y hablando de esto último, ¿qué ofrece Chamber of Time?.

Podríamos decir que el desarrollo se divide en dos partes: las secciones más sociales donde estamos en la academia Luna Nueva y la que sustenta al propio juego. Un yo contra el barrio de manual con subidas de niveles, diferentes magias y varios personajes con los que salir a explorar la zona que da nombre al juego: la Cámara del Tiempo.

¿El problema?, ninguna de las dos vertientes está bien llevada. Cuando actuamos como alumna de la academia podemos explorar libremente sus habitaciones, hablar con diferentes personajes e incluso realizar tareas secundarias básicas. Pero nada más, denotando una falta de ambición bastante alarmante. Pero parte se lleva lo que, en teoría, es su núcleo principal. Y es que se agradece que los personajes tengan diferentes movimientos y magias según el árbol de habilidades que subamos. Pero por mucho que tengan, el desarrollo sigue siendo caótico, lleno de fallos y con un gameplay demasiado básico.

Nos movemos a través de secciones exactamente iguales entre sí, derrotando enemigos hasta llegar al jefe final de turno. Se agradece que de vez en cuando tengamos secciones de plataformas y diferentes caminos, pero dista mucho de ofrecer una variedad aceptable. Tampoco ayuda que a pesar de su desarrollo totalmente 2D, los golpes, magias y cualquier cosa que lancemos tengan una detección de impactos paupérrima. ¿Es un desastre jugable?, no. Pero tampoco es digno de un juego que sale bien entrada la generación de consolas y en un sistema como PS4 (también está disponible para PC).

Eso sí, hay que felicitar a Bandai Namco por traer el juego con subtítulos en castellano (y voces en japonés). A pesar de todo, se agradece el apoyo en este tipo de productos y en el que la compañía japonesa casi siempre nos da. Poco más que decir de un juego que nos dará varias horas de vida si entramos en su dinámica, que cuenta con un cooperativo local de tres jugadores y online de dos para avanzar por las mazmorras. Es hora de pedir un poco más de mimo en este tipo de productos y dejar de pensar en el «todo vale».