Raiden V

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Cuando Moss, empresa formada por los que antes eran Seibu, los creadores de la saga Raiden, anunciaron la quinta entrega para Xbox one, muchos se quedaron sorprendidos. Sí, Xbox 360 fue un paraiso para los fans de este género, pero Xbox One lleva mucho tiempo sin recibir apoyo exclusivo de Japón. Pero si miramos más allá vemos que en toda la generación todos estos juegos han ido a parar al mercado móvil o, en menor medida, remasterizaciones para PC. Es por eso que la llegada de Raiden V supone un gran noticia para los fans y, de paso, otra manera distinta de usar la famosa nube de Microsoft.

Vaya por delante que Raiden V no reinventa nada ni quiere arriesgar. Los matamarcianos como los conocemos aquí siempre han tenido un ABC y aquí sigue inalterable. Nuestra nave, oleadas de enemigos, scroll y jefe final con el que nuestros reflejos se pondrán a prueba. Esto incluye el poder mejorar nuestro armamento, el cual podremos seleccionar al empezar la partida. Tres tipos de disparo por clase que van desde la típica ráfaga hasta lentos y poderosos lasers. Si durante la partida cogemos el power-up del color de nuestra arma la potenciaremos hasta llegar a nivel 10, su máximo. Por cierto, potenciar las tres en la misma partida tiene recompensa…..

A las armas hay que sumarles que tenemos tres tipos de nave con diferentes estadísticas para adaptarse a cada jugador. Equilibrada, rápida o tanque. Todo esto a través de 8 stages (pantallas) que, según nuestra puntuación harán que juguemos de maneras distintas. Si sacamos una A iremos por ese camino en el siguiente nivel pero con otra letra cambia totalmente. Este sistema, muy clásico en este tipo de juegos, hace que podamos rejugar el título varias veces para sacar todo su potencial y ver todas las variantes de escenario, jefes…, que ofrece.

Ahora bien, antes hablamos de la nube y muchos os preguntaréis como se puede usar en un juego así. Durante nuestra partida estaremos conectados continuamente, y lo que hagamos se irá enviando a otros jugadores. Cómo no, esto también pasa a la inversa y en tiempo real veremos las proezas de otros. Podemos votarlas al momento o picarnos para superarlas. Todo ello durante la partida y sin pausa alguna. Con esto tenemos un nuevo nivel de pique con otros jugadores, el poder saber al segundo puntuaciones, combos o mejores tiempos. Un lujo.

En cuanto a su apartado gráfico, Moss ha vuelto a usar polígonos en vez de sprites. Si bien el juego no luce tan bien, si que le da flexibilidad para mostrar todo lo que quiere en pantalla a una velocidad, y os avisamos, endiablada. 1080-60fps clavados y un apartado sonoro excelente, con unas melodías que nos transportan a los arcades clásicos de los 90.

¿Lo malo?. El coop es sólo local y en más de una ocasión el juego se convierte en un caos. No como un bullet-hell clásico, si no que no está tan bien pensado para poder distinguir enemigos de otros elementos, lo que hará de primeras que perdamos vidas muy de continuo. También resaltar que todo está en perfecto inglés, algo que no molesta dado la naturaleza del juego pero que, por su precio, al menos podría tener unos subtítulos en nuestro idioma.

Poco más se puede decir de un regreso que gustará a los fans de lo arcade y que tiene un público muy concreto. 100% clásico y de calidad. Larga vida a Raiden.